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17 años

Diciembre

KyungSoo peinaba su cabello frente al espejo, después de aquel día había empezado a hablar con Chanyeol diariamente, olvidar todo lo que había dicho Chanyeol años atrás y las consecuencias que eso había supuesto no era algo fácil, pero él estaba tratando y Chanyeol no lo presionaba.

Era navidad y Chanyeol iría a visitarlo, era por eso que KyungSoo se estaba esmerando más de lo usual en su aspecto. Aunque no quisiera aceptarlo, estaba muy nervioso. Enviar mensajes de texto no era lo mismo que hablar frente a frente con una persona, ya que esto último implicaba hacer contacto visual y muchas otras cosas de las cuales no pensaba que fuera capaz de hacer siendo Chanyeol esa otra persona.

Por otro lado, su madre preparaba muy entusiasmada la comida y ordenaba la casa con ahínco. Claro que ella había sido la que había tomado la decisión de llevarse a su hijo lejos de todo lo que le hacía daño, pero ya había pasado algún tiempo y estaba contenta de saber que su pequeño Kyunggie empezaba a sanar de sus heridas.

Cuando tocaron la puerta, Kyung no sabía si salir corriendo a abrirla o encerrarse en su habitación y no salir por el resto del día. Optó por la primera opción, ya que se dijo que lo otro era muy grosero. Al ver que eran Sehun y Luhan, y no Chanyeol, se alivió un poco.

Sehun corrió hacia la cocina para ver qué estaba preparando MinJoo y de paso darle el regalo que él y su novio llevaban para la familia: Luhan llevaba el postre preferido de KyungSoo, que al imaginarse aquella delicia le brillaron los ojos.

Otra vez, el timbre de la entrada anunciaba que otra persona llegaba, KyungSoo recibió con sorpresa al chico que le abría sus brazos con una gran sonrisa. Aunque había sido el único amigo con el que no había perdido contacto, tenía mucho de no verlo y estaba muy sorprendido de ver a MinSeok tan cambiado, seguía conservando sus hermosas mejillas, pero ya no era tan gordito como cuando tenían 12.

—¡Feliz navidad!— dijo Minseok levantando las cejas, esperando el abrazo de su amigo, quien después de unos segundos le correspondió y lo invitó a pasar.

Luhan al ver al pequeño chico, se enterneció de alguna forma y caminando rápido hacía él, se presentó.

—Hola, soy Xiao Luhan, mejor amigo del pingüino—MinSeok sonrió— y aquel de cara amargada de allá es mi novio, Sehun— este lo saludó con una leve reverencia, esbozando una sonrisa.

—Soy Kim MinSeok, amigo y antiguo compañero de Kyung, gusto en conocerlos.





Sehun resoplaba, miraba con los brazos cruzados una escena que por más que no quisiera admitirlo, le ponía celoso. Sabía que su Luhan solamente tenía ojos para él. Pero igual, no soportaba que le prestara atención a otra persona que no fuera él... O KyungSoo, a veces.

KyungSoo miraba, casi queriéndose reír, aquella escena.

MinSeok, o como mejor le gustaba llamarle, Xiumin, sentado en el sofá, rectecito en su asiento se dejaba hacer por las manos de Luhan, que toqueteaba sus cachetes con aparente asombro.

—En serio, pareces un baozi—dijo Luhan con ojos muy abiertos. Sorprendido.

Al escuchar esto, KyungSoo rio fuerte, a Sehun se le suavizó el semblante y dejó escapar una risa mientras que a Xiumin le subía un color rojo a las mejillas.

—Ya déjalo—KyungSoo se acercó— Oh espera por ti.

Antes de irse abrazó a Xiumin diciendo que ahora sería su pequeño hermanito y que esperaba que se llevaran bien. Luego se sentó en el regazo de su novio, en un gesto meramente inocente.

KyungSoo y Xiumin hablaron alrededor de una hora de todo lo que no había podido hablar en esostres largos años, hasta que sonó el timbre de la puerta. 

Hoy ya sólo podían ser ciertas personas...

Al momento de abrir la puerta, el más pequeño sintió su corazón latir fuerte.

Y pensó que nunca se había percatado de lo guapo que Chanyeol se había puesto de unos años hasta ahora. Por otro lado, a Chanyeol le enterneció ver cómo KyungSoo se sonrojaba y pueda que se haya sentido solo un poco orgulloso de ser él la causa de su sonrojo.

El almuerzo transcurrió de buena forma. Sehun hablando de lo rica que estaba la comida y MinJoo siendo nada modesta, Luhan dándole de comer a un tímido MinSeok, y Chanyeol tratando de entablar una conversación con KyungSoo con la ayuda de Suho. Al terminar, todos ayudaron a recoger la mesa y lavar los platos, para luego sentarse a ver películas típicas de la época.

KyungSoo se acomodó en el gran sofá, junto a Chanyeol y a Suho, al otro costado se sentó Minseok y en el suelo se acomodó el HunHan. Debido a que casi no había dormido la noche anterior a causa de los nervios que le causaba pensar que su corazón aún seguía latiendo por el alto, la película se le empezó a hacer cada vez más aburrida, y como si de un sedante se tratara, cayó profundamente dormido.

Despertó, como si su subconsciente le hubiera recordado que era víspera de navidad, abrió los ojos y se dio cuenta que estaba recostado en el pecho de alguien, al recordar quién se había sentado junto a él se sobresaltó, despertando al que aparentemente también se había quedado dormido.

—¿Dormiste bien?

KyungSoo asintió lentamente.

—¿Dónde están todos?

—Tu madre se fue a comprar pollo frito para la cena, creo que se llevó a Suho y a Minseok, los otros dos no lo sé, porque al verte dormir tan bien en mi hombro me contagiaste el sueño— Chanyeol sonrió cálidamente. KyungSoo se sonrojó.

Después de unos momentos, y al percatarse que empezaba a oscurecer, KyungSoo se puso de pie y se acercó al árbol de navidad, conectó las luces y se quedó frente al enorme árbol (a su madre le encantaba lo ostentoso), maravillado por todo el esplendor que irradiaba aquel escenario. De repente sintió en su mano algo cálido, cuando giró su mirada Chanyeol estaba junto a él, apreciando el árbol también y sosteniéndole la mano firmemente, sin dejarle al más pequeño la mínima posibilidad para apartarla.

—Hace un rato estaba muy oscuro, esto es simplemente sorprendente.

KyungSoo solo atinó a asentir.

Ambos sonrieron mientras apreciaban un rato más las luces intermitentes del árbol. KyungSoo cerró los ojos dejándose llevar por esa maravillosa sensación que le inundaba todo su ser en aquellos momentos, se sentía agradecido por todo, por su madre, por sus amigos, y porque por fin podía estar junto a Chanyeol de nuevo, porque sentía que todo el odio que sentía hacia él poco a poco iba desapareciendo, y eso lo liberaba, haciendo que su cuerpo se sintiera más ligero.

I'm still the same [ChanSoo]Where stories live. Discover now