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El sonido del timbre sobresaltó al más pequeño, por lo que Sehun se hizo cargo de ir a abrir la puerta. Después de unos minutos, se animó a salir del cuarto, no sin antes exhalar repetidas veces para calmar sus nervios.

El almuerzo estuvo un tanto calmado, perecía que todos podían percibir que ese día pasaría algo importante, pero nadie se atrevía a hablar de eso, por lo que la conversación había tomado rumbo a cosas puramente triviales.

Pasado el almuerzo todos se dirigieron a la sala para no perder la tradición de las películas de temporada. Esta vez Kyungsoo no se quedó dormido, los nervios ni siquiera le había dejado prestar atención a lo que estaba saliendo en la televisión, y Chanyeol no estaba diferente.

Cuando empezó a oscurecer, Minjoo encendió las luces del árbol de navidad y todos se emocionaron y empezaron a hablar animadamente, botando el letargo que les había dejado el estar viendo películas cinco horas corridas.

Luhan hablaba con Sehun y MinSeok que acababa de llegar, pues había sido invitado a la cena. Cuando el baozi llegó, Minjoo decidió empezar a preparar la mesa para poder comer, por lo que dejó solos a Chanyeol y Kyungsoo. La mente del más pequeño estaba inquieta, quería confesarle de una vez por todas a Chanyeol que estudiarían en la misma universidad, pero su timidez se lo impedía.

El primero en romper el silencio fue Chanyeol, se moría de ganas de poder pedirle a Kyung si quería ser su novio, pero no encontraba el momento propicio. Ya que toda la tarde habían estado con los demás, no habían tenido la oportunidad de hablar a solas. Ahora que cada quien estaba en lo suyo, el más alto decidió aprovechar. Era ese momento o nunca.

—Eh... ¿Quieres ir un momento afuera?

—Claro...— dijo Kyungsoo, agradecido de la propuesta.

Estando afuera, respirando aire fresco, ambos se sientieron más libres y relajados y empezaron una ávida conversación de todo y de nada.

Kyungsoo reía, Chanyeol siempre tenía el poder de hacerlo reír incluso con la más estúpida de sus bromas. Pero no era solo eso, estando con el más alto, Kyungsoo no podía borrar la sonrisa de su rostro. Era el simple hecho de estar con él, de conocerlo más, de ver su amplia sonrisa, sus ojos brillantes y sus orejas graciosas que lo hacía feliz.

—¿Qué?— preguntó Chanyeol, divertido. Kyungsoo lo veía fijamente con una sonrisa tonta, divagando un poco en sus pensamientos.

—Eh... nada... Es solo que...—Kyungsoo habló, un poco cohibido.

Quería decirle todo lo que pensaba de él, lo perdidamente enamorado que estaba, que siempre lo había estado, pese a todo lo que había pasado. Que hacía mucho tiempo que lo había perdonado y que esos años sin él fueron terribles. A veces Kyungsoo se cuestionaba qué había hecho mal para que Chanyeol hiciera lo que había hecho, se culpaba a él y solo a él por enamorarse de su mejor amigo. Incluso llegó a creerse todo lo que le había dicho Baekhyun en aquel entonces, empezando a odiarse a sí mismo por "arruinar" a Chanyeol. Pero desde que el más alto había regresado a su vida empezó a sanar, a comprender que no había nada malo con amar, que lo que se había dicho años atrás había sido impulsado por el afán de aceptación de un niño de 12 años y que perdonar era lo mejor que podía hacer para seguir con su vida. Perdonar a Chanyeol y perdonarse a él mismo por creerse todo lo malo que habían inventado de él.

Ahora eran más maduros, sin juegos de niños de por medio. Kyungsoo había avanzado y estaba más que feliz de haberse permitido sanar.

Su pecho empezó a calentarse al pensar todo aquello, pero no podía poner en palabras lo que sentía. Chanyeol aún lo miraba, esperando que continuara hablando, sin embargo, el más pequeño tenía otra cosa en mente.

Se acercó a los escalones de la entrada de su casa y se ubicó en el más alto, llamando a Chanyeol con su mano para que este se acercara. El contrario se acercó sin tener ninguna pista de lo que Kyungsoo planeaba hacer. Finalmente Kyungsoo estaba a la misma altura del más alto, no perdió tiempo y dejó caer sus labios en los de este, creando un beso un tanto fugaz, pero lo suficientemente largo para quedar plasmado en la mente de Chanyeol el resto de su vida.

I'm still the same [ChanSoo]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon