Capítulo 8- Mis hermanos en mi lista negra.

26 10 2
                                    

LUNES POR LA TARDE.

Llego a casa y como sospechada no hay nadie. Corro a dejar las cosas en mi habitación y a cambiarme la ropa y empiezo a trabajar. Lo primero que hago es quitar las sabanas y la ropa de la secadora y me pongo a plancharla. La plancho y la pongo en el armario y hago la cama con sabanas nuevas no vayan a sospechar que son las mismas y que no las he cambiado.

Cuando termino llamo a Raúl es como el manager de mis hermanos él les arregla las personas para pelear y los inscribe en las peleas, solo él me sabrá decir donde están los tontos de mis hermanos.

Me coge al tercer toque

-¿Hola?- Se nota que se acabe de despertar. ¿Por qué me pasa esto a mí?

-Soy Sofía... No me deja ni terminar.

-Ost**. No te preocupes en quince minutos tienes a tus hermanos, cambiados, lavados y con la ropa lavada.- Dice corriendo.

-¡Espera! Diles que tienen que comprar comida comestible, el diablo y su esposa vienen hoy, y me han dejado sola en las preparaciones.

- vale yo se lo digo pero... ¿tú no tenias que estar en el instituto? Sabes que no puedes tener más faltas.

-Si lo sé pero dime como ordenaba las cosas si no salía antes.

-Vale, bien yo despierto a tus hermanos, los preparo y entre tanto Carlos y José van a comprar comida comestible y te ayudan a ordenar ¿vale? Y así cuando estén listos vamos al aeropuerto a buscar a tus padres

-No son mis padres, y no querrán ir con vosotros. Mancha su reputación- digo demasiado agudo.

-Nos da igual vamos a hacerles rabiar y de paso a hacer que los expulsen de casa.

-¿Estas loco? No me podéis dejar sola con ellos.

-Descansa será solo por tres días que tenemos que ir a hacer unas entregas. Tu relax puedes aguantar tres días tu sola. No es el fin del mundo

-Diles a mis hermanos que como me hagan eso van a mi lista negra.

-Cariño no digas eso ganaran un buen dinero y así alomejor podréis salir de ahí.

-Los odio.-Digo apagando el teléfono y tirándolo al otro lado del salón.

Voy a mi cuarto saco mi navaja y me empiezo a hacer cortes en el brazo. Sigo haciéndolo hasta que tengo dieciséis en un brazo y catorce en el otro. Corro al baño y me lavo empiezo a entrar en pánico ya que hay tres cortes que no dejan de sangrar, no sé qué hacer, decido ir corriendo a por hielo y me lo pongo ya que pienso si con agua caliente sangra mas con hielo tiene que parar. Y para mi suerte paro al mismo tiempo que tocan a la puerta. Pongo todo en el váter y tiro de la cadena. No me vendo los brazos ya que no tengo tiempo y me pongo un vestido de mangas largas y unos pantalones por debajo del vestido. Rara combinación lo sé pero era lo que tenía más cerca. Corro a la puerta y abro, son los amigos de mis hermanos, corremos a la cocina y ordenamos todo y después se van sin decir una palabra, es lo bueno de que tu hermano sea el jefe del grupo, el pone las reglas y una de ella es: no hablar, no mirar y mucho menos tocar a mi hermana (o sea yo) sin estar ninguno de nosotros presentes (o sea o mis hermanos o los chicos de su confianza).

Cuando se van me llega un mensaje de mi hermano y dice que el diablo y su esposa ya han llegado. Me voy a mi cuarto me vendo los brazos y me pongo ropa decente.

Me siento en el sofá esperándolos y miro las horas: casi son horas de cenar, pero no me da tiempo a hacer nada para ellos pero... bueno seguramente me castiguen sin comer por las faltas de esta mañana, pero mejor así adelgazo y poco más.

Pasados quince minutos oigo la puerta abrirse y me levanto con miedo.

El demonio y su esposo llegan a casa.

Holiiiii chiquis. ¿Cómo vais? Sinceramente no sé como todavía no os habéis aburrido de mí J

Bueno si tenéis alguna duda de la historia o sobre mi preguntármela os responderé con total sinceridad.

Please votar, comentar, preguntar etc. Decirme si os gusta la historia o no.

                                                                                                                      Un beso del tamaño del mundo.

Me siento sola.Where stories live. Discover now