Capítulo 11.- ¿Enserio tuve que nacer?

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MIÉRCOLES POR LA MAÑANA.

Me levanto, me duele un montón la cabeza. No sé qué hora es, miro el reloj son las once de la mañana es la primera vez que duermo tanto.

Me apoyo en mis brazos y noto que me duelen me levanto las mangas de la camiseta del pijama y noto que hay sangre en las vendas, creo que pase un poco en los cortes de ayer, me dirijo al baño me los curo me lavo y visto una ropa decente decido que es mejor ponerme a estudiar, sin estudios no podre salir de este infierno estudiare para medicina y si no saco buenas notas no conseguiré una beca y sin beca no hay universidad, mis hermanos por mucho que trabajen y ahorren dinero para que me puedan mandar a una buena universidad el dinero no llega ni en sombras para la que quiero ir.

Estudio, estudio y estudio tengo hambre pero no dejo que me afecte ya me he acostumbrado el primer mes en el que me jure dejar de comer para bajar peso lo pase fatal con dolor de cabeza, de estomago y con muchas ganas de vomitar a todas horas pero lo investigué y es normal, tu cuerpo al no recibir alimento me manda esos avisos.

La verdad es que ya no siento nada de eso creo que mi cuerpo se acostumbró, es lo normal igual que las marcas de mis cortes antes se curaban en una semana máximo dos pero ahora ya no. Tengo que esperar dos o tres meses y todavía quedan sombras, al pasar tanto por el mismo sitio la piel no se regenera tan rápido eso es lo único malo pero bueno he tenido dolores peores.

Hace unos años me rompí una pierna y ni me queje, en el hospital se extrañaron por la tolerancia al dolor que yo tenía hasta miraron mal a los que se hacen llamar mis padres, ellos creyeron que era por sus culpas y es la verdad, es su culpa pero antes lloraba por todo y por nada pero me juré que nunca más si te muestras fuerte y que nada te afecte ya no te hacen lo que hacían. Es una cosa que aprendí con el tiempo, si no lloras delante de nadie por nada ellos nunca sabrán tus debilidades creo que ese es uno de mis problemas: "no confiar en nadie".

Ya son las tres de la tarde, dentro de un rato me recogerán y me dejarán salir, hoy me toca trabajar en el supermercado de mi supuesta tía, será horrible como siempre tener aguantar todo lo que te cuentan las viejas (atención que yo tengo respeto a las personas mayores pero si vosotros supierais lo que es aguantar las conversaciones de ellas también las llamaríais así).

Oigo pasos en la escalera y la llave dando la vuelta en la puerta y veo que entra el demonio pero con un chico que me...

Hola chic@s, ¿Cómo estáis? Yo todavía no estoy al 100% pero espero salir la semana que viene del hospital. Y... ¡sorpresa! Me han traído el ordenador así que pienso actualizar mucho en estos días.

Ya sabéis leer, comentar, votar y no dudéis en preguntarme vuestras dudas.

Un beso del tamaño del mundo.

Me siento sola.Where stories live. Discover now