Conociendote bajo la Luna.

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Hendery era pacífico, pero un instituto asesino brotaba de su pecho cada vez que veía a Yangyang encogerse si el levantaba un brazo de repente, si fruncía el ceño o lo miraba por más de diez segundos seguidos, era peor cuando estaban muy juntos, el omega se veía claramente nervioso, Yangyang parecía no querer estar cerca de los alfas y Hendery no iba a obligarlo.

Hartas ganas de resucitar a SaeBien y matarlo solo para que sufra más de lo que él le hizo la primera vez.

Es solo que lo ponía triste cada vez que el menor reía y luego cubría su boca o dejará de hacerlo, como si siempre le hubieran pedido que se callara o le prohibieran reír con otros alfa, Yangyang era un omega muy lindo y alegre, le torturaba ver como el menor contenía esa felicidad.

Los y las omegas lo adoraban, al parecer, Jaemin era su mejor amigo, él único con el que no se sentía cohibido o tímido. Tal vez era el único amigo permitido... pero eso no evitaba que Donghyuck estuviera pendiente de él junto a Rosé, ¡sí! las clases estaban dando sus resultados, apenas un día y él ya conocía a su pequeña manada, claro, aún no les decía su nombre por pena de decirles uno equivocado, pero ¡ya era algo!

—Entonces... ¡es el momento de tu examen final! —dijo emocionado el menor dando ligeras aplausos observando como Hendery colocaba frente a ellos una bandeja llena de frituras, bocadillos y té de menta.

Ambos sentados en la pequeña terraza, el balcón que daba el cuarto de Hendery, era una noche despejada, las nubes no impedían apreciar por completo la luna que brillaba en medio del cielo. Colocaron un colchón inflable para no estar en la fría madera, unas cuantas almohadas y unas mantas.

—¡Te escucho! —dijo Hendery mientras entraba rápidamente a buscar una manta extra, regresó con pasos rápido y colocó la manta sobre los hombros de Yangyang.— Hay mucho frío... —exclamó pero el menor no lo escuchó, solo sintió el suave tacto del alfa pasar por sus hombros, cubriéndolo del frío, dándole protección.

—Gracias... —murmuró, viendo su perfil iluminado por la Luna, mientras el mayor colocaba unas botanas en un plato y se lo daba en la mano.— En serio gracias...

Hendery sonrió y ese pequeño hoyuelo en su mejilla lo destruyó por completo. Él hacía mucho eso, lo destruía y lo construía muchas veces en cortos momentos... pero no como SaeBin lo hacía, sembrando temor en su corazón, no, Hendery le hacía querer salir de su caparazón y confiar en él, al menos un poco... pero claro, nunca lo admitiría en público.

—Entonces, profesor, empecemos. —dijo el mayor trayéndolo de nuevo a la realidad.— Estoy seguro que ya los tengo a todos.

—¿Quiénes están en la clínica este mes? —

—Rosé, Jaemin, Yeri y Yuta. —dijo, antes de meter unas pocas papitas en su boca.— Rosé y Lisa son pareja, Yeri es muy pequeña para un alfa igual que Jaemin, al menos según Kun y Yuta es el omega de ¿Hansol?

—¡Muy bien! Bueno, aún no... Yuta y Hansol aún no son oficiales, pero ¡sí! —exclamó tomando una pequeña galleta de chocolate y Hendery abrió la boca dejándolo sorprendido.— ¿Qué pasa?

—Dame una ¿sí? —murmuró con esa voz grave que hacía que el alma de Yangyang cayera a sus pies.

Se forzó a concentrarse y dejar de ser idiota. Él no podía sentir cosas por Hendery, él se sentía especial solo porque él era el primer alfa que en serio se acercaba a él, después de SaeBin, que lo cuidaba y que no lo hacía sentir vulnerable y seguro a la vez, no, con Hendery solo se sentía seguro y... ¡concentrate Yangyang!

—C-claro... —murmuró, colocando la pequeña galleta en su boca para que el mayor lograra comerla, sus dedos rozaron sus labios un segundo pero una corriente de electricidad atravesó su cuerpo por completo.

Los Omegas del Alfa | HenXiaoYangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora