Los Omegas del Alfa | HenXiaoYang

¿Correr a tu izquierda o derecha?

—Tan hermoso. —

—Mhmm. —la suave voz de Yangyang lo hizo acurrucarse más en su pecho, sí, seguramente se veía como un alfa tonto, pero el corazón de su omega le daba paz en una mañana fría y nublada.

Extraño, tomando en cuenta que hace apenas unas semanas estaba el sol en el cielo, pero el invierno apareció sin avisar y la lluvia fue cosa de todos los días, como si llorara sin control.

—¿Cómo amaneciste? —preguntó, sus labios pegados al vientre abultado de Yangyang, los meses habían pasado pronto y su lindo cachorro crecía emocionado, dando suaves golpes cuando escuchaba su voz.— No fuerte campeón, lastimaras a papi...

—Te odio. —gimoteo Yangyang, moviéndose en su lugar al sentir las patadas en su vientre de siete meses.— A mi Innie no, solo a ti, alfa malo.

Hendery rió enternecido por las palabras de su pareja, su rostro de elevó, para dejar besos perezosos por su mandíbula y su mejilla, hasta llegar a sus labios donde el otro le recibió gustoso.

—Él empezó. —dijo y Yangyang gruñó como un bebé.

Hacía unas horas habían descubierto que su cachorro era un alfa macho, cuando Hendery regresó del kiosko con Kun, sintió un olor nuevo y la ansiedad de Yangyang a través del lazo, se asustó tanto, más cuando se dio cuenta que cada paso que daba a su hogar intensificaba el olor pero se volvió un completo histérico cuando lo sintió salir de su habitación.

Su habitación olía a alfa.
El olor se mezclaba con el deliciosa aroma a café y Hendery se tenso solo de pensar que alguien hubiera tenido el valor de tocar a su omega, oh, lo mataría, claro que lo haría.

Entró con fuerza a su habitación y se indignó por completó al encontrar su cama al fondo de la habitación, almohadas y mantas por montones, haciendo una especie de fuerte esponjoso, Yangyang no se veía pero su olor sí, junto con el olor a albaca de un alfa.

Cuando se acercó a su cama escuchó un gruñido y se sintió traicionado al reconocer que era Yangyang, su pareja le estaba pidiendo que se alejara. Su cuerpo se relajó una vez Hansol, Lisa Donghyuck y Kun le explicaron que era normal, que Yangyang estaba anidando, creando un refugio a su alrededor seguro para su cachorro ya que su alfa no estaba cerca, el pequeño acababa de mostrarse y su padre sabía que debía protegerlo, ese era el aroma que sentía, ahora sabían que era un niño y un alfa.

Le dijeron que lo mejor era convertirse en lobo y esperar a Yangyang sintiera su olor sobre el olor de su cachorro, sintiéndose seguro al tener su alfa cerca y eso hizo.

Espero una media hora, en el centro de su habitación y empezó a gimotear después de ese tiempo, llamando a su omega, Yangyang empujó una almohada lejos, dejando un pequeño espacio, solo lo suficientemente grande para que su hocico entrara, se acercó y olfateo con cuidado la mano de Yangyang, el omega acercó su vientre a la nariz y Hendery pudo sentir de lleno el aroma de su bebé, su cachorro.

Sintió a través del lazo que Yangyang tenía miedo, de que quisiera quitarselo o hacerle daño y acarició con cuidado la mano de su pareja para transmitirle tranquilidad. El menor quitó unas almohadas más para dejarlo entrar y se acurrucó contra el pelaje del mayor, mientras tocaba con cuidado su vientre.

Hendery nunca olvidaría ese momento.

Sintiendo a su omega tan vulnerable pero a la vez tan fuerte, dispuesto a pelear por su cachorro, pero a la vez, derritiéndose ante su toque. Taeyong les subió la cena, dejándola cerca porque en cuanto el aroma de un alfa hizo aparición, Hendery gruñó, protegiendo a su omega y su cachorro desde el fuerte. Debía verse gracioso, sí, pero él debía demostrar que era capaz de proteger a Yangyang y Jeongin.