Los Omegas del Alfa | HenXiaoYang

Él lo reclamó.

—¿Cómo mierda es que no tienen noticias de Xiaojun? —siseo Siwon, lanzando los papeles al suelo mientras fulminaba a sus hijos con la mirada.— ¡Tenían que estar pendientes de él!

—Xiaojun está siguiendo el plan, el alfa y su omega confían en él. —sentencio Chanyeol.— Eso es lo que me dijo en su último mensaje, incluso dejan que sus asquerosos cachorros se acerquen con él, la perdida de los lentes fue un error, pero creen que es un lobo expulsado.

Siwon apretó el puente de su nariz y negó.— ¿Cómo sabemos que lo que el mocoso nos dice es cierto?

—Papá, tu lo dijiste, es solo un omega... no es lo suficientemente inteligente como para pensar en un plan. —burló Sehun.— Xiaojun está haciendo lo que se le dijo, solo debemos esperar a que sane por completo para que pueda enamorar a ese estúpido alfa.

—¿Sigue herido?

—Dice que está sanando lento, él cree que es porque está lejos de nuestras tierras, que es cierto, el clima de allá es más caluroso, así que aún sigue en cama, pero el alfa lo visita seguido. —exclamó Chanyeol.— Unas semanas más, padre, Xiaojun puede parecer algo escuálido y feo, pero sabe complacer a un alfa.

—Ni siquiera tiene que esforzarse, es su pareja destinada, me sorprende que no haya saltado sobre su cuello la primera vez que lo vio. —replicó Sehun y todos asintieron de acuerdo.

—Tal vez el alfa Wong puede controlarse mejor de lo que pensamos...

Siwon asintió, su hombros se relajaron y una sonrisa apareció.— Tal vez, pero ni el alfa más fuerte se puede resistir a su omega... unos días más y lo tendrá mordiendo su cuello.

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—¡Ahh... mi-mierda!

Sintió el sabor de la sangre en su boca, las palabras de Xiaojun en su oído. No sabe qué pasó, pero ¿qué hace ahora? ¿huir? no, no puede huir... él quiere quedarse al lado del omega mayor y darle más besitos.

Xiaojun no se ve enojado, no está llorando... solo está ahí, acostado a su lado, con el cuello expuesto y la marca de sus pequeños dientes en el, sus ojos están grandes y sus pupilas dilatadas, sus labios están rojos y húmedos, señal de un beso que no debió pasar pero pasó.

¿Esto contaba como infidelidad?
Mierda, Hendery iba a matarlo, pero no sabía cómo había ocurrido, no podría explicarlo... él solo se había sentido cansado, quería dormir un poco y Xiaojun se ofreció a llevarlo a su habitación. La habitación del alfa.

Olía a Hendery, el delicioso aroma que lo volvía loco y llevaba siempre con él, pero ahora también olía a Xiaojun. Por alguna razón su olor se había intensificado y se sentía totalmente embriagado, así que no lo pensó mucho cuando le pidió al mayor que se recostara con él.

Xiaojun había pasado una mano por sus hombros, atrayéndolo a su cuerpo para hacerlo sentir protegido y Yangyang había enterrado la nariz en su cuello, sintiendo el delicioso olor a yerba buena del omega. El mayor estaba cantando como siempre lo hacia para él e Innie pero se detuvo, sus ojos veían a Yangyang con adoración y en un impulso de idiotez el menor lo había besado.

Y había sido malditamente genial.
Sintiéndose tan sensible y frágil mientras sus labios quemaban la piel de Xiaojun y finalmente llegaban a su cuello, donde sin previo aviso lamió y mordió la carne en segundos. El gemido del mayor había sido música, pero ¿ahora qué?

—Yangyang... —murmuró el mayor, viéndolo con esos preciosos ojos y el corazón del pequeño omega se derritió por completo.— ¿Qué hiciste? —preguntó, se imaginó que Xiaojun sentía lo mismo que él.

Una extraña sensación en su interior, como si el omega mayor fuera suyo ahora... pero eso era imposible, él no podía ser suyo, para empezar, era un omega, un omega que ya tenía pareja ¡una marca y todo! pero eso no explicaba cómo podía sentir ahora un nuevo corazón en la ecuación.

Como podía sentir el miedo de Xiaojun y a la vez la agitación de Hendery.

Él sabía que estaba cerca, podías sentir uno de los lazos vibrar, el más fuerte... porque su alfa estaba corriendo para llegar a él... tal vez él también lo siente, tal vez él también siente a Xiaojun...

—No sé. —murmuró, de repente sintiéndose más cansado que hace un momento.— Solo sentí que tenía que hacerlo... que tenías que ser mío.

Xiaojun se veía más asustado que antes, su corazón se sentía agitado y tembloro, Yangyang podía sentir el miedo e inseguridad brotar de él, el menor quería abrazarlo, acurrucarse en él y decirle que lo sentía mientras le daba más besitos porque su lobo le pedía más besitos.

—No... no puedes. —exclamó el mayor y de repente Yangyang dejó de sentir, como si Xiaojun estuviera bloqueando su corazón, alejándose de él.— Tu, no puedes...

Yangyang quería pedirle que dejara de hacer eso, que no hablara así, que estaba lastimándolo, que se sentía asfixiante pero las palabras no salieron, las lágrimas si querían salir... pero estaba demasiado cansado como para llorar así que se durmió, dejándose llevar por la brumosidad del sueño.

—¿¡Qué pasó!? —siseo el alfa, entrando de un portazo a la habitación encontrando a su omega desmayado al lado de su... su otro omega.— ¿Qué le pasó?

Xiaojun sintió el temor más presente, su mente tratando de ordenar sus pensamientos y dar una maldita frase coherente, pero el alfa lo vio fijamente, como si estuviera leyendo su mente... tal vez lo estaba.

—Puedo sentirte, ¿por qué? —preguntó ahora y su mirada cayó en Kun, que acababa de entrar.— ¿Le dijiste algo a Yangyang?

—Nunca lo haría, me pediste que no lo hiciera. —negó el contrario rápidamente.

Hendery se acercó corriendo a Yangyang, su pareja estaba tibia pero emanaba un frío extraño a la vez... su cuerpo tan plácido que parecía un muñeco de trapo. El alfa trato de levantarlo para llevarlo a la enfermería, pero Xiaojun se lo impidió, colocando una mano firme sobre el brazo del menor.

—Mío. —siseo, sus ojos azules brillando intensamente y la mano helada ejerciendo presión.

—Estás loco. —negó el alfa, gruñiendo al omega pero este no se inmutó.— Es mi omega, mi pareja él..

—En realidad, creo que es más suyo que tuyo... —repuso Kun, acercándose con cuidado para tomar al omega menor en sus brazos.— Mira su cuello.

Hendery lo hizo, los ojos de Xiaojun seguían viéndolo intensamente pero a diferencia de hace un momento no se veía cabreado, sino deseoso, esperando por algo... como si el alfa tuviera algo que darle. Abrió los ojos sorprendido, girando a ver a Kun para una explicación pero él tampoco sabía porque el olor de Yangyang estaba en Xiaojun o incluso por qué el olor de Hendery se sentía un poco en el omega mayor.

—Yangyang lo reclamó. —exclamó, tratando de que eso tuviera sentido pero no lo hacía.— Indirectamente, creo que tu también...