Capítulo Doce: Desesperación.

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Una oleada de gritos y gruñidos interrumpieron su discurso. Frederick lo entendía, joder si lo entendía, ningún alfa podría que soportar la sensación de desesperación de no estar presente en la protección de sus familias.

—¡No podemos arriesgar la vida de nuestras familias al ir tras ellos sabiendo que los humanos están allá afuera y puedan lanzar otras más bombas o directamente lastimarlos!

Los alfas seguían sin estar de acuerdo, negándose rotundamente a la orden de Frederick, pero no teniendo otra opción. Después de todo, nadie desobedecía al major.

—Señor, con todo respeto, algunos omegas, betas e incluso niños no podrán llegar hasta aquí sin cruzarse al menos con algún humano dispuesto a dispararles, ¿nos ordena que nos quedemos calmados teniendo eso presente? —mencionó Gibson, manteniendo una posición firme y mirando fijamente a Frederick con semblante serio. De inmediato, los otros alfas mostraron estar de acuerdo con la palabras de Gibson.

Frederick solo suspiro y trató de calmar su propia angustia.

—Los omegas son conocidos por ser cautelosos y discretos; los betas por camuflarse entre los humanos —Frederick pudo notar que también Harry estaba de acuerdo con Gibson por la forma en que lo miraba— confíen en sus parejas y familia, vendrán.

Ni el mismo alfa major sabía si todos podrían llegar a salvo. Por muy dentro se alegro que su pareja se haya trasladado al bunker.

—¿y si no? —cuestionó una alfa desesperada, creando un largo momento de silencio.

—Confíen —repitió Frederick, saliendo y dirigiéndose a su despacho lejos de los fuertes rugidos.

Harry como mano derecha, estaba al lado de Frederick y a diferencia de todos los alfas en la sala, quienes sin problema mostraban su malestar, él estaba reteniendo el rugido que albergaba en su garganta para no faltar el respeto a su superior como lo hicieron los demás. Sin embargo, tenía claro lo que haría.

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—¿Harry, qué estás haciendo?

Harry miro de reojo a su superior, quien estaba de pie en la puerta de su habitación y mirándolo seriamente.

—Alistando lo necesario para buscar a mi familia —expresó rápidamente y sin titubear, mientras empacaba suministros en una mochila mediana.

—¿Y cuándo lo hagas, se resguardaran hasta que los suministros se acaben? ¿Si mueres en el camino, a donde irán Louis y Elliot? De todas formas terminaran dirigiéndose aquí —explicó mientras veía como el alfa detenía su acción lentamente, quien apretaba los dientes con fuerza.

—No me gusta la idea de dejarlos solos.

—A nadie Harry, créeme, tampoco me hace gracia tener que dejar a Clara entre los humanos, pero confío en ella y sé que llegará a mí a su debido tiempo —dijo Frederick— Ven conmigo.

Los alfas se dirigieron hacia el despacho del superior, para conversar con mayor discreción.

Harry solo se quedó parado en una esquina, viendo como Frederick tomaba asiento en la silla detrás del escritorio de madera.

—¿Qué me asegura que mi omega y mi cachorro no saldrán heridos? Un humano no dudará en disparar sin importar si hay un niño de por medio —dijo cruzándose de brazos y mirando fijamente a su superior.

—¿Confías en Louis? —preguntó haciendo callar a su mano derecha inmediatamente.

—Lo hago —respondió sin dudar de su respuesta.

Wait for me, Alpha [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora