Casate Conmigo | Luwoo

05

Un mes. Había pasado un mes desde que la pesada de Momo había parado de molestarnos, suponía que por fin se había dado por vencida, algo bueno, sin tomar en cuenta que las cosas con Lucas seguían iguales. Es decir, me permitía que lo abrazara y le diera besos en los cachetes, pero siempre que volvía a tocar el tema de poder tener algo él usaba ese tono que se refería a que me detuviera con lo que estaba haciendo. Era realmente frustrante, si ya no me alejaba al hacer mis muestras de cariño, ¿porqué seguía evitando el tema? Ya parecíamos novios, incluso en la escuela comenzaban a creer que sí lo eramos, pero no era así, detestaba un poco a Lucas por esa parte.

De hecho me encontraba en su casa, era viernes y él de nuevo había llegado temprano, yo había venido sólo a pasar la tarde con Renjun, en realidad no esperaba que él llegara, pero ahora que lo había hecho yo feliz, de nuevo estaba lloviendo, no tan feo como la otra vez, pero sí lo suficiente como para complicarme el regreso a casa así que esperaba que Lucas se volviera a ofrecer para llevarme.

– ¿Ya te vas? – Me preguntó cuando vio que comenzaba a ponerme mis zapatos, Renjun estaba a mi lado solo haciendo platica

– Sí, antes de que dejen de pasar los autobuses – Le dije sonriendo levemente, en verdad quería que se ofreciera a llevarme

– Deberías llevarlo, está lloviendo – Dijo Renjun mirando a su hermano, pues no se encontraba haciendo algo que fuera importante

– Oh no, está bien, sabes que el bus pasa cerca de aquí – Tampoco iba a actuar desesperado porque me llevara, quería ser algo desinteresado

– No, yo te llevo – Dijo levantándose y tomando su suéter del sillón para ponérselo encima – Dile a mamá que no tardo – Habló refiriéndose a Renjun

Sonreí abiertamente y me despedí de beso de mi amigo cuando Lucas abrió la puerta para salir por esta. Me dirigí al auto y abrí la puerta cuando le quitó el seguro con el botón en la llave, me senté en el asiento del copiloto y después de unos segundos él abrió su puerta y se sentó, para encender al auto y avanzar.

Íbamos a medio camino pero no hablamos de nada, lo único que me dijo fue que me pusiera el cinturón de seguridad, pero de ahí en más nada, así que me vi obligado a comenzar la conversación yo.

– Gracias por traerme – Le dije, fue lo único razonable que formulé, tampoco iba a decir todas las babosadas que estaban cruzando mi mente en estos momentos, que vergüenza que sepa que le he estado mirando el trasero que se le veía de infarto con esos pantalones

– No es nada, no dejaré que te mojes, puedes enfermarte – Dijo y me sonrió

A esto me refiero. Digo, me habla tan bonito, siempre lo ha hecho, pero pareciera como si esta vez fuera más en serio, más profundo, más de la manera en la que he querido que lo fuera, pero con solo mencionar el tema él se pone serio y se disgusta, no lo entiendo, todo parece perfecto excepto por esa cuestión.

– Xuxi – Le dije de nuevo, me estaba arriesgando, pero debía intentarlo de nuevo, tampoco será la ultima vez que lo haga – ¿porqué actúas así?

– ¿Así como? – Me preguntó sin sonar realmente confundido, mirándome, aprovechando la luz roja del semáforo

– Así de atento y lindo – Le dije avergonzado, tratar el tema aún me causaba cierta pena

– Siempre lo soy, ¿no? – Me dijo sonriendo de lado, avanzando otra vez

– Me refiero a que ahora pareces aún más atento, sé que siempre te has preocupado por mi, pero no sé, ya no rechazas mi cariño ni me regañas por besarte, antes lo hacías pero ya no, ¿realmente no sientes nada por mi? – Le pregunté temeroso esta vez, ya veía venir sus labios rectos en línea y su rostro serio