13 ~ Agua

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A pesar de no ser mucho más grande que Jungkook, Yugyeom en verdad lo parecía. Su postura encorvada y su desalineada forma de moverse le agregaban unos cuanto años más de los que en realidad tenía, dándole una apariencia avejentada. El cabello alborotado y la mirada perdida tampoco ayudaban demasiado; para Jimin, Yugyeom no era más que alguien con el cerebro perturbado, con alguna especie de obsesión con su paciente que lo había consumido rápidamente.

Sus ojos y la marca en su brazo aún se mantenían verdes, por lo que el profesional intuyó que el uso de sus habilidades seguía activo; no tardó en confirmarlo cuando, de nueva cuenta, una liana subió por el respaldo lateral el sofá y se aferró a su muñeca. Quitó la mano con fuerza provocando que Yugyeom frunciera el ceño.

-No me agrada tu amigo- soltó sin más el verde sin quitar la vista de Jimin.

-¿Jimin?- preguntó incrédulo –Tranquilo, es buen chaval.

-No lo sé... no confío.

-Sabes que estoy aquí, ¿verdad?- comentó Jimin dejando en evidencia el fastidio en su voz.

-Por eso mismo lo digo.

La tensión entre ellos dos era notoria. Por algún motivo, algo no cuadraba con Jimin y Yugyeom lo sabía. Sentía que algo no andaba bien y que Jungkook no estaba siendo lo suficientemente precavido con ese muchacho.

-Tienes algo raro, niño, eso puedo afirmarlo- el psicólogo frunció el ceño -¿Qué buscas de Jungkook?

-¿Disculpa?

-¿Qué buscas de Jungkook?- volvió a preguntar –Eres tan... extraño. Tienes algo que me da mala espina, y créeme, no sucede con cualquiera.

-Yugyeom, por favor- interrumpió Jungkook –Jimin trabaja conmigo en la Organización, no tienes por qué pensar nada malo de él. Me está ayudando, si no fuera por él, no hubiera llegado hasta aquí.

Yugyeom relajó levemente sus facciones y eso dejó al morado un poco más tranquilo. Conocía al verde y sabía que esas ideas y delirios se le metían con facilidad en la cabeza, por lo que manejarlo no era algo realmente complicado. Sin embargo, que el elemental no haya calmado sus facciones de forma completa era señal de que aún seguía desconfiando; era mejor ir directo al grano.

-¿Recuerdas la última vez que nos vimos?- continuó el morado –Dijiste que si tenía dudas, podía acudir a ti sin problemas- la mirada del mayor viajó del psicólogo a su amigo rápidamente y concentró todos sus pensamientos en sus palabras. Asintió ante el recuerdo –Concretamente, no vengo a que resuelvas mis interrogantes. Quiero que me cuentes exactamente todo lo que sabes.

-¿Todo?- Yugyeom ladeó la cabeza.

-Todo. Últimamente, he tenido algunas pesadillas y eso está afectando mis habilidades...

-¡Oh! ¡Como me sucedía a mí- Jungkook y Jimin fruncieron el ceño –Hace un año atrás, tal vez. ¿Tú también escuchabas una voz que te volvía loco?

-Sí...- contestó con más que inseguridad.

El rostro de Yugyeom se iluminó, dibujando una pequeña sonrisa que no hizo más que perturbar a sus dos inquilinos. ¿Era posible que ambos elementales hayan experimentado exactamente lo mismo? Jungkook miró a Jimin intentando esquivar la alegre mirada de su compañero; al igual que él, el psicólogo estaba estupefacto.

-Destruí varias habitaciones por su culpa- continuó –siempre me sacaba de quicio tener que escucharlo entre sueños y cuando estaba despierto. Era desquiciante.

Los cuatro elementos [Kookmin]Where stories live. Discover now