Los cuatro elementos [Kookmin]

18 ~ Malignos

-Los malignos son complicados de distinguir ya que su marca suele estar ubicada en la parte baja de su nuca, un lugar difícil de ver. Según el tipo de habilidad fallida con la que hayan nacido, los malignos cargan con las mismas marcas que los elementales, solo que incompletas. Al igual que sus marcas, sus habilidades no están completas, por lo que cuentan con un porcentaje muy bajo de control y manipulación a comparación de los elementales- Jungkook bebió un poco de agua y continuó con la lectura ­–Al estar "incompletos", buscan de alguna manera contraatacar y complementarse con los elementales- pausó por un instante –No entiendo.

-¿Qué no entiendes, pequeño?- preguntó el padre del niño.

Ambos llevaban horas sentados en el sofá de la sala leyendo juntos libros y libros sobre elementales y malignos, por lo que la cabeza del pequeño estaba a punto de colapsar después de tanto tiempo. Luego de varios años leyendo e informándose en secreto, recolectando información a espaldas de sus progenitores y con algo de ayuda de Hoseok, había tomado el coraje suficiente para ser directo con sus padres y pedirles que fueran ellos los que lo instruyeran sobre el asunto. Para su suerte, y teniendo en cuenta que Jungkook ya tenía diez años, ambos habían accedido a dedicarle tiempo de estudio y explicación a aquellos libros que el menor había leído en secreto y que nunca había logrado entender completamente. Sin embargo, la confusión seguía estando presente. Como era de esperarse, muchos de los conceptos y especificaciones eran complicados incluso para un adulto, por lo que Jungkook se esforzaba el doble para lograr entender absolutamente todo. Su padre, con toda la paciencia del mundo, intentaba resolver sus interrogantes con las respuestas más simples pero completas que se le llegaran a ocurrir, pero se tornaba complicado. ¿Y cómo no iba a serlo si aquellos libros estaban orientados a un público de edad más adulta, como debería ser cualquier elemental que obtuviera sus habilidades?

-Si ellos nacieron así, ¿cómo podemos nosotros completarlos? No tiene sentido.

-Es lo que tratamos de descifrar con la Organización- Hyojong tomó una gran bocanada de aire y suspiró –pero no lo hemos logrado aún.

-¿Y es por eso que están en guerra con nosotros? ¿Para frenarnos?

-Posiblemente.

Jungkook solo se limitó a asentir, dándole a entender que había resuelto su interrogante, aunque en realidad no lo hubiera hecho. Sin duda, había otro motivo por el cual existía esta guerra entre elementales y malignos, pero el pequeño no estaba en condiciones de plantearse aquello. Con diez años, ¿qué podía hacer en realidad? No mucho.

-Con entrenamiento- continuó con la lectura –logran controlar ese pequeño porcentaje de habilidad por completo, convirtiéndose en un enemigo poderoso. Si bien nunca logran obtener la fuerza de cualquier elemental, ya que no cuentan con ninguna habilidad completa, suelen ser bastantes fuertes a la hora de combate.

-¿Alguna pregunta?

-¿Existen malignos morados?- el mayor dibujó una mueca de confusión –Es decir, malignos con las cuatro marcas incompletas, que puedan usar cualquier elemento.

-En lo que llevo de reclutado, jamás he visto uno de esos. Solo pueden manejar un poco de algunos de los elementos, pero nunca los cuatro como nosotros. Por eso es que resulta extraño encontrar un maligno sin compañía; quieren ser como nosotros- dijo refiriéndose al grupo familiar –pero solo pueden hacerlo si están en grupos.

El menor volvió a asentir, grabando aquellas palabras en su mente. Con esa nueva información, más se convencía de que debía manejar sus habilidades, ya que era posible que no fuera con un solo maligno con el que tuviera que enfrentarse. Tal vez debía duplicar las horas de entrenamiento con sus padres como con los Jung.