Por toda la eternidad.

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Arabella Montserrat

No podía mentir, no podía decir que estar aquí fuese lo mejor del mundo; Con el fuerte olor a Weed y a diferentes tipos de alcoholes, apenas y se podía respirar. Las chicas que estaban en ropa interior estaban encima de señores que apostaría a que son casados, o simplemente subían escaleras para luego recibir una buena paga.

Frente a mí se encontraba el barman grandulón, el típico, con un piercing en la nariz. Ese al que si te le descuidas, es capaz de agregar droga a tu bebida. Parece un fugitivo que sirve bebidas en un bar de mala muerte con una identificación falsa, para que no lo descubran...

Sí, eso ni siquiera tiene sentido.

Quizás lo bueno del lugar sea la música, me puede hacer mover la cabeza de un lado a otro siguiendo su ritmo.

Claro, hasta que termina y empieza esa canción donde se supone que las mujeres no valemos nada, que somos esclavas sexuales, para demostrar que el cantante da orgasmos mejores que Christian Grey... Si, como no.

¿Que con la música de estos tiempos?

Cuando las puertas del bar se abren y entra una chica al lugar con unos pantalones completamente holgados, una camiseta del equipo de fútbol de algún instituto y una coleta de caballo, todas las miradas, incluyendo la mía se posaron en ella; Y en ese momento empiezan los cuchicheos y malas miradas... ¿Por qué no la dejan en paz? Si ella es feliz vistiendo así, que lo haga, es su vida después de todo ¿no?

Es como los homosexuales. Alguna vez leí por ahí que Jesús dijo algo como que todos somos iguales, tanto hombres como mujeres... ahora, ¿qué tiene de malo que a los hombres les gusten los hombres y a las mujeres las otras mujeres?

Bien, ahora me pongo a pensar en que estoy un 97% segura de que todo en lo que he pensado desde que entre a este bar es erróneo, sin sentido. Quizás juzgue mal y a esas chicas en ropa interior solo las obligan a trabajar aquí, como en una novela que leí una vez. Todo es posible, ¿Cierto?

Quizás el barman sea un buen tipo, después de todo no hay que juzgar un libro por su portada; quizás este casado, con hijos y solo viste un estilo punk por moda.

Quizás estoy siendo hipócrita al querer levantarme a bailar esta canción por su ritmo.

También sería hipócrita al querer hacerle un cambio de look a aquella chica y querer saber cómo se vería con un vestido y unas sandalias. Aun así pensando que quizás y también tenga una razón por la que se vista de esa manera.

Quizás la homosexualidad está mal, digo ¿Si todos fuésemos homosexuales? Definitivamente el mundo acabaría... no habría más reproducción del ser humano... ¿Eso sería malo o bueno?

Pero después de todo ¿Qué más da?

Si el mundo no acabo en el 2012 como lo predijo el calendario maya, en algún momento lo hará. Y aun me confunden muchas cosas pero algo que si tengo muy claro es que yo quisiera morir haciendo lo que me dé la gana, siendo totalmente feliz. Todos deberíamos morir sacando del closet quienes de verdad somos, sin ocultarnos más, sin querer ser como alguien más, solo nosotros mismo, siendo quienes de verdad somos, no siendo quienes deberíamos ser.

Aunque a veces es muy difícil ser quien eres en realidad.

Después de todo, nadie es perfecto, todos somos malos a nuestra manera, juzgamos y somos hipócritas alguna vez en nuestra vida. Todos nos damos cuenta del mal, pero no hacemos mucho para cambiarlo.

¿O soy solo yo? ¿Solo yo tengo esta lucha constante en mi mente?

—Dudo mucho que te embriagues con Seven-Up—Me fije en el tipo que me saco de mis pensamiento. No me di cuenta en qué momento se sentó a mi lado.