URPI

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un, dos tres y una profundidad de la brisa jamás exhalada emana en cada fracción del fornido torso de Kallpa. un, dos, tres y el tiempo no tenía límite, solo pasa y pasa pero el sosiego de la libertad y el olvido de sus obligaciones lo perdieron de su objetivo. 

Pero nada lo eximia de sus responsabilidades. Sin embargo, Tanto fue el limbo del tiempo que Kallpa y Wayna solo decidieron rienda suelta a sus habilidades humorísticas. Wayna emulaba cada gesto y tono de voz de Zapaki, De repente la ausencia de una oveja cambió la tez de nuestros amigos. Wayna anonadado vociferó:  ¡Que hacemos!  Pukara se transformará como Runtasei  y nos votará de la casa, llorando repetía ¡No, no, no!. Kallpa lo miró asombrado y le replicó:  Wayna ya pareces Zapaki ¡Qué barbaridad! por favor para la mano, no seas mentiroso. Wayna recapacitó en esos momentos y dijo – de verdad tienes razón que me pasa. Entonces Kallpa se levantó y dijo – Bueno en vez de llorar, voy en búsqueda de la oveja y la atraparé, quédate aquí cuidando al resto.

Pero aquella ovejita no paraba, en vez de una oveja parecía una liebre corría y corría sin parar, como si tuviera un propósito, es como si guiara a Kallpa hacia su destino, cruzaba ríos, bosques hasta colinas con una rapidez absoluta y Kallpa no lo podía atrapar. De repente aquella pequeña ovejita dio un gran salto y se quedó inmóvil en medio de un pequeño pozo que formaba parte del río, con una hermosa cascada y agua tan cristalina nunca visto con anterioridad. Claro después de tanto correr estaba tan cansada la pequeña ovejita que al verse rodeada de tanta agua agacho el hocico para beber un poco; estaba ahí quieta e inmóvil, perfecta para ser atrapada, entonces Kallpa quien también estaba cansado de seguir aquella ovejita se quedó un poquito lejos de ella para no asustarla y poderla atrapar y se dijo así mismo "es momento de atraparla, iré sigilosamente, sin hacer ningún ruido y me lanzaré para atraparla".

La pequeña ovejita, ya no tomaba agua sino más bien se quedó perplejo al ver algo hermoso, sus ojos se agrandaron y brillaban sin quitar su mirada, la cual la tenía muy fija a algo o a alguien. Pukara la miró muy bien y se volvió a decir "Ahora que le pasa, pero igual no se mueve, aprovecharé el momento."

Fue así que con los pies en punta y lentamente hacia su objetivo, Kallpa dio un gran salto cayendo sobre la oveja al agua y con un pequeño forcejeo la atrapo y quedó todo empapado se levantó airoso con la pequeña ovejita en sus brazos, pero igual que la ovejita quedó inmóvil, sin poder dar el más mínimo movimiento y sin poder expresar la más mínima palabra, estaba anonadado, tanto fue su asombro que en esos momentos no existía en el mundo nadie, ni nada, sus ojos destellaban de luz y placer, el viento rozaba su rostro y cabello, todo a su alrededor estaba iluminado así como los rayos dorados del soy, el agua brillaba como escarcha, todo el ambiente era sublime, nunca pudo explicarse eso, toda distracción en esos momentos era en vano. 

Su mirada era fija hacia algo o alguien asombroso, era un momento mágico en el mundo de Kallpa y no era para menos tanta belleza junta jamás visto. Al frente de él se encontraba la mujer más hermosa que sus ojos han podido ver, aquella linda niña con una cabellera larga, negra y resplandeciente, con ojos enormes como dos destellos,una piel tersa y perfecta en esos instantes para Kallpa ella era la mujer perfecta, podían pasar varias y las más bellas del imperio pero para Kallpa ninguna tenía punto de comparación, era niña y mujer al mismo tiempo, era todo lo soñado, ella quien estaba sentada sobre una piedra a orillas del pequeño pozo, remojando sus pies y peinando su larga cabellera, estuvo observando todo, solo dio una pequeña sonrisa, la cual hizo que Kallpa diera un gran suspiro y dejara caer a la pequeña ovejita y como si esa pequeña ovejita supiera lo que tenía que hacer, se dirigió hacia aquella hermosa muchacha y empezó a lamer el rostro de la musa de kallpa, ella empezó a acariciar a la pequeña ovejita con una dulzura indescriptible, con unas manos de ángeles y un rostro de inocencia.

Entonces Kallpa reaccionó diciendo – no aléjate no seas malcriada. Aquella muchacha mirándolo fijamente a los ojos y con una voz tierna le dijo : no te preocupes, es pequeña e inquieta propia de su edad, además es linda y tierna, mirándolo con curiosidad de arriba abajo le dijo – además veo que estás todo empapado. Kallpa se sonrojo y ella continuó:  no te preocupes, si quieres atraparla es muy fácil, no tienes porque desesperarte, solo trátala con amor y ternura, ellas pueden sentir cuando una persona es buena o mala y cuales son sus propósitos. Sin quitarle la mirada en ningún momento Kallpa se decía por dentro que dulzura y amor. Aquella muchacha se levantó cogió los brazos de Kallpa y colocó la pequeña ovejita en sus brazos. En esos momentos todo Kallpa quedó hechizado, con el tiempo detenido.

 Aquella muchacha tanto como Kallpa también quedo perpleja al verlo y solo pudo decir- me tengo que ir. Kallpa tartamudeando le preguntó ¿Cómo te llamas?, ella toda sonrojada solo pudo responder- U-U-U, cuando de repente se escuchó una grito entre los campos ¡Urpi, Urpi! ¡Donde estas!. Ella respondiendo dijo- ¡Ahí voy! Y mirando fijamente a Kallpa expresó – ya me voy, me están llamando, nos vemos en la fiesta del pueblo y con una gran sonrisa, soltó los brazos de Kallpa y se fue corriendo perdiéndose en esa gran maleza verde. Kallpa dando un gran suspiro ¡Affff! Dijo- Urpi que lindo nombre. Urpi, Urpi es lo único que pronunciaba en el camino.

De regreso al reunirse con Wayna este le dijo- mira Wayna la atrapé. Wayna mirándolo fijamente le respondió- Vaya que ya era hora , mira que te has tardado más de media hora en atraparlo aquella ovejita, rápido que se nos hace tarde, Pukara debe estar preocupado y además ya nos coge la noche. Al regreso camino a casa Pukara solo pensaba como iba a ir vestido para impresionar más a Urpi, y solo podía pensar en ella.

 Ya en Casa, Tamitai y Pukara salieron corriendo y preguntando que había ocurrido- Tamitai les dijo- nosotros pensábamos que algo había ocurrido, que tal vez de repente se han podido encontrar con el ejército inca, Wayna le contó todo a Tamitai y Pukara. Bueno, bueno lo importante es que estamos aquí dijo Kallpa. Sí tienes razón afirmó Pukara.

Ya dentro de casa Wayna contó lo sucedido- pero algo que dijo fue que no entiende a Kallpa durante todo el camino lo único que decía Urpi, Urpi, valla no entiendo que tiene que ver esa tal Urpi con el rebaño, no es justo tanto que maté esmerándome en imitar los chistecitos de Zapaki, para nada. Tamitai sirviendo una rica sopita les dijo- bueno, bueno a comer para ir a la fiesta de la Pachamama y de la cosecha. La fiesta dijo Kallpa, sí la fiesta Kallpa.  ¿Por qué? Preguntó Pukara, fue entonces que Kallpa narró la escena más romántica jamás contada, empezó a narrar en una forma que toda la atmósfera era plagada de amor. Entonces Pukara preguntó a kallpa ¿Cómo es que dijiste que se llamaba aquella chica? Y con un gran suspiro Kallpa respondió "Urpi" su nombre es "Urpi". En esos instantes Pukara y Tamitai quedaron sorprendidos con los ojos muy abiertos.

Kallpa se dio cuenta y les preguntó ¿Qué pasa?, ellos les respondieron – lo que ocurre que la única Urpi que nosotros conocemos es la hija del Kuraka, él es como si fuera el gran jefe del pueblo, además tenemos entendido que ella esta destinada para la consagración como una de las vírgenes del pueblo. ¿Vírgenes? ¿De qué hablas Pukara? Preguntó Kallpa y éste le respondió- lo que ocurre es que cuando llegamos aquí el gran Kuraka me expresó su deseo  para casarme con ella, pero yo ya estaba enamorado de mi dulce Tamitai, después de eso ella misma decidió consagrarse a los dioses, solo puede ser para el servicio de los dioses, ella vive prácticamente en el templo es por eso que ella no puede ser amada por nadie, Kallpa les respondió- pero si ustedes mismos me han enseñado abrir mi corazón, porque ahora me lo intentan cerrar, porque alguna vez en mi vida me puedo dejar llevar por este momento mágico. Pukara le respondió-nosotros te entendemos, pero recuerda que aquí en Kolyapakta la gente tiene costumbres y tenemos que respetarlas.

Zapaki interrumpiendo dijo-bueno amigo es mejor que la olvides, fue así que por primera vez en su vida Kallpa sintió un pequeño dolor en su corazón, ahí donde todos somos vulnerables,solo pudo agachar la cabeza de decepción

Illari ChaskaWhere stories live. Discover now