Illari Chaska

Pachamama

Cada miembro del la comunidad se alistaba con su mejor traje. Cargaban lo mejor de sus cosechas y animales. No era para menos, era momento de alabar y dar gracias a la madre tierra "Pachamama". Ella madre y fuente de toda la prosperidad del pueblo, le ha entregado año a año tierra fértiles, granos de oro e ichus benditos. 

Todos en el pueblo ya estaban reunidos, listos para la gran ceremonia, nuestros amigos se ubicaron entre la gente, todos se dirigían hacia el gran apu. Al llegar al apu mayor todos dieron un paso al costado e hicieron camino para la entrada de Kuni, jefe de la tribu y padre de Urpi, y los amautas. 

como era una ceremonia religiosa todos estaban vestidos de blanco, Kuni llevaba consigo una antorcha grande, con un fuego vivaz  que mantenía el espíritu de los aldeanos en su creencia por los dioses. Detrás de él como toda una niña pequeña e inofensiva se encontraba Urpi, lanzando flores alrededor de todo el camino y tan bella como siempre. Llevaba un vestido blanco ceñido al cuerpo con joyas de oro, bella para la ceremonia, bella para agradar a los dioses, Kallpa no dejaba de seguirla de entre la gente paso a paso la iba siguiendo no dejaba de admirarla y decirse dentro de si lo bella que estaba.

La gente entre tanto no dejaba de cantar y alabar a los dioses, una vez en el lugar el gran Kuni realizó la ceremonia de agradecimiento a la Pachamama por las grandes cosechas recibidas en el año, fue así que Kuni enterró a la falda del gran apu lo mejor de todo. Es decir un poco de coca, maíz, chicha de jora, trigo, quinua y sacrificaron una llama. 

Todos inclinados con la cabeza hacia  el piso en forma de reverencia, todos guardaban el mas profundo silencio después de un largo silencio expresado en oraciones interiores. Urpi cogió el pututo e hizo un gran sonido. Todos empezaron a dar gritos de alabanza, para Kallpa todo era extraño, mágico y asombros no podía creer como aquellas personas tan insignificantes podían tener tanta fe, tanta devoción  y fue aún mas sorprendente ver como su fe era correspondida por Pachamama.

De repente de la tierra emano una gran luz dorada como el oro y todo el pueblo brillo, las cosechas crecieron desmesuradamente, más grande fue su asombro al escuchar una voz que resonaba desde lo más profundo de la tierra. "benditos ustedes por creer en lo que su corazón les dicta, sigan  siendo como son, porque ante los dioses ustedes son los elegidos para el cambio de una vida, cuídense de aquellos que quieran dañarlos, benditos ustedes por tener un corazón tan puro y por creer en nosotros."

Kallpa quedó perplejo ante tanta solemnidad. En él empozó a la fe y la esperanza por lo que no se ve.  Todo el pueblo era una gran fiesta.los hombres prendieron una gran fogata y las mujeres alrededor de ella empezaron a danzar, cantar y a reír sin parar. Los hombres  reían y las aplaudían, algunos acompañaban con los cantos. Pero Kallpa solo tenía ojos para Urpi se deleitaba verla cantar, danzar y reír, le encantaba su inocencia, su alma de niña, es como si el mundo de Kallpa solo giraba alrededor de ella. 

Aunque fuera increíble nadie aún se había dado cuenta. Kallpa no pudo mas y en el momento en que todos elegían a sus parejas para bailar, él  tomo de la mano delicadamente de Urpi. Se enlazaron en el recorrido de sus caricias. Empezaron  a danzar sin límites, a reír. El mundo despareció. Solo eran ellos Urpi y Kallpa. Fue así que se fueron acerándose más y más uno al otro y al borde de un beso  fuerte grito estremeció todo el pueblo ¡Alto! ¡Urpi!, quien es este insolente grito Kuni, con los ojos llenos de furia como los de runtasei.

Urpi era su niña y nadie podía tocarla menos un desconocido. Continuando con su furia Kuni en voz enérgica dijo- ¡Agárrenlo! - ¡No! Grito Pukara, agachando la cabeza ante Kuni le dijo- mil disculpas si mi invitado lo ha ofendido. Su intención no es mala.Su deseo no es ofenderle.  Kuni se calmó y dijo- amigo Pukara como crees que voy a desconfiar de ti, si gracias a tu llegada hemos podido aprender muchas cosas, pero dime ¿Quién es? - Pukara le contó a Kuni la historia de Kallpa, aunque para ser verdad este no quedó muy satisfecho por dicha historia. 

Kuni no podía quedarse callado ya que él tenía que estar seguro de todo. Por eso le preguntó a Pukara ¿Tú le crees?, y continuó diciendo- porque la verdad a mi se me hace difícil de creer,  puedo apreciar en su brazo que lleva el sello real y todos sabemos que lo llevan los guerreros de Kurinaka.

Entonces Pukara educadamente interrumpió a Kuni diciéndole-sí, es cierto pero también sabemos que lo llevan los sirvientes exclusivos del rey y como ya lo explique, Kallpa era sirviente y escapó de la tiranía de Kurinaka, igual que nosotros que hasta el momento hemos podido escapar de su avaricia. Más sensato y sentado Kuni le respondió a Pukara- como desconfiar de ti mi gran amigo. Si gracias a ti, tu esposa y amigos han hecho de nosotros los seres humanos que somos ahora como olvidar que gracias a ustedes pudimos vencer al gran ejército de Kurinaka sin derramar una gota de sangre, nos enseñaron que para ganar batallas no necesitábamos emplear la violencia sino la inteligencia. Pero sabes mi gran amigo no te ofendas si te digo algo- entonces Pukara dijo-No, claro que no, dígame. Kuni continuo- lo que ocurre mi joven amigo es que tu corazón es tan puro que no te deja ver la maldad de los hombres, aunque digas que en todo y en todos hay algo de bueno, también te puedo decir que hay mucha mas maldad en los hombres de la que tù te imaginas, pero por honor a ti te creeré, confiaré en ti ya que tú nunca me has fallado tú amigo puede quedarse aquí, contigo.

El rostro de Pukara estaba lleno de felicidad y solo podía decir- gracias, gracias, gran Kuni y Kuni interrumpiendo su felicidad le dijo muy seriamente- pero con la condición de que no se acerque a mi pequeña Urpi, ella esta destinada a los dioses, al menos que los dioses determinen otra cosa, pero personalmente a mi no me agrada. No se preocupe de él me encargo yo dijo Pukara. Kuni se levanto y dijo- bueno, bueno hay que seguir festejando que aquí no ha pasado nada. Y mirando fijamente a Kallpa le dijo- bueno muchacho agradece a tu amigo que te ha salvado. Pukara le dijo a Kallpa- ya kallpa párate, que no ha pasado nada, todo sigue igual. Fue así que la fiesta continuó con su normalidad, pero ya no era la misma, ya nada era igual.

Al llegar a casa Zapaki renegando dijo- vaya a ver si es justo,  fijarse en la hija de Kuni, lo que nos faltaba, yo   que pensaba hacer mi debut como cantante y Kallpa que lo echa todo a perder. Entonces con una risa media sarcástica, Wayna dijo- ¡Qué! Cantante, hay no, mejor que eso es preferible escuchar a los cuervos, pero ten por seguro amigo Zapaki que mejor estuvo lo que ocurrió esta noche con kallpa y Urpi, que haberte escuchado, porque si hacemos una encuesta todos estarían de acuerdo conmigo. Zapaki molesto y refunfuñando exclamó ¡Ja! escuchar a los cuervos, es que aún no he sido descubierto totalmente, pero ya verán. Bueno, bueno, todos a dormir ya mañana será otro día y todo habrá quedado en el olvido decía Tamitai.

Kallpa con la cabeza gacha y bastante avergonzado como nunca antes se había sentido, le pidió disculpas a Pukara por lo ocurrido diciéndole- lo siento, todo fue mi culpa, yo no quise malograrle su noche, ni mucho menos traerles problemas.

Pukara seriamente le expresó - Kallpa te recomiendo que fijes tus ojos en otra parte. Por el bien de todos. Kallpa en silencio perdió su mirada pero su mente ardía lo prohibido URPI.