Capitulo 6

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Sintió como todo se volvía lento, completamente en shock, sus piernas comenzaron a fallarle cayendo de rodillas, su cuerpo temblaba y las lágrimas estaban empezando a surgir por sus ojos.

La sensación la misma que aquella vez.

Con las manos temblando, en lo único que pensar es en tomar su celular y marcar el primer número automáticamente.

-¿Hola?, ¿Hicc?, ¿estás-

-W-will....- Dijo en un hilo de voz. - Wi-ll está...- No salía del shock era como si dijera lo primero que se le viniera a la cabeza.

-¿Qué pasó con Will?, ¿está bien?, Hiccup dime qué está pasando o iré de inmediato....─ Pero no escuchó. Solo pudo levantarse tambaleando, dejando el celular el suelo. Mérida en la otra línea no podía escuchar nada solo sonidos extraños y eso la puso ansiosa.

- W-will. - Llamó de nuevo. Pero nada pasaba, todo estaba roto, los cuadros tirados, un jarrón que Wil le regaló a su madre. Era de colección y ella siempre decía que quería uno de esos para poder empezar a coleccionar pero se negaba porqué eran caros, y ella siempre pensaba en ellos.

Hasta que Will le regaló eso en su cumpleaños cuarenta y cuatro. Un año antes de que todo pasara.

Ahora estaba hecho pedazos en el suelo, junto a la estantería que tenía libros esparcidos por el suelo junto a pequeñas piezas de vidrio de la mesa del living.

Y supo que Will podría estar en la casa cuando vió que había una botella de whisky rota. Justo en la entrada de la cocina.

Ingresó allí y sí, estaba ahí, sentado en el suelo casi inconsciente.

- ¡Will! - Lo primero que vió fue su mano lastimada. - ¡Por dios, dime qué no es profunda!- Estaba sentado en el suelo con la mirada perdida. Como si estuviera a punto de desmayarse. - ¿Me escuchas? - chasqueo los dedos frente a sus ojos para ver si tenía reacción. Decidió fijarse en su mano, intentó tomarla pero aquel la alejó brusco.

- Déjame.

- Will, puede ser profunda y se puede infectar. No estás en tus cinco sentidos así que déjame ayudarte.- Le sorprendía su tono de voz parecía hostil, sin embargo entendió que su hermano esté borracho. Fue hace años que no se veía así.

Era su pasado retornó.

La cicatriz se volvió abrir.

Por más que Will era una persona optimista en una etapa de su vida cayó bajo. Odiaba hablar de eso, pero recordaba que en su adolescencia llegaba borracho de esas fiestas con sus amigos, vivía a cervezas y otras bebidas alcohólicas. Sin embargo logró enfrentar esa parte suya que lo convertía en lo más sombrío de su ser. Valka lo había ayudado tanto.

Convertiendose en el Will que su madre conocía y él conocía a la perfección.

Pero cayó, después de años volvió a meterse en ese círculo vicioso de la adicción.

Y Hiccup sintió como si otra parte de él se agrietaba por eso.

-¿Por qué me ayudas?, Si no te importo. - Expresó. Sus palabras siendo arrastradas por culpa del alcohol mientras que sus ojos se volvían vulnerables por las lágrimas.
- ¿Por qué no dejas que me vaya?, ya iba a t-terminar...

- ¿Que dices? - No entendía. Quería que lo mire a los ojos pero Will seguía con esa mirada perdida. Que comenzaba a dolerle. - Ya deja eso, Will. Hay que curarte y...limpiar, vamos.

- Quieres estar sólo. - Y por primera vez lo vió mirarlo así. De una manera hostil. Que sintió que su corazón dolía un poco más.- ¿No es eso lo quieres?

El silencio abundó esa casa llena de tristeza.

- Contestáme, ¿o me vas a ignorar otra vez?

- Y-yo, no sé de qué hablas, solo... no digas esas cosas, no estás siendo conciente, Will, vamos....- Se había levantado como podía, Hiccup quería ayudarlo.

- ¡Deja de ser tan hipócrita! - Le levantó la mirada. Ese grito le sorprendió, fue fuerte, lleno de ira, tristeza, tantas emociones que fué como una bomba. - ¡¿Ahora te preocupas por mí?! -. - ¡Trato de entenderte todos los putos días, pensando porqué mierda me ignoras! ¡No puedo Hiccup estoy harto, estoy cansado de esa indiferencia tuya!

-Wi-

- ¿¡Acaso creés que no quiero que estemos bien?!, ¿¡qué mamá esté bien?! - Gritó. Con lágrimas surcando por sus ojos. - ¡Todos los días lo intento, no es mi culpa, no tengo la culpa que mamá este así!
- Hiccup no podía decir nada, en esos momentos se estaba sintiendo una basura con solo ver a su hermano así.

La respiración del mayor era errática. Su pecho subía y bajaba con frecuencia, por su mano se deslizaba un hilo de sangre por su mano izquierda.

- Y-yo nunca dije que es tu culpa lo que le pasó a mamá.

- ¿Entonces por qué me miras como si lo fuera? - No dijo nada. No sabía que decir, más bien no quería hablar de eso. - Ella morirá, Hiccup. Es tiempo de que sepas y lo superes. - Sí. Ese fue la gota que colmó el vaso. Eso que ahora hizo trizas su corazón. - Ya no puedo hacer nada.

- ¿Que m-mierda dices? - Un nudo su garganta apareció.

- La verdad.

- La única verdad que hay. Es que das asco en estos momentos, ¡Tan solo mírate!- Habló con rabia. Sin levantar la voz.

-¡Bien, vete entonces, y no vuelvas nunca más!

-Bien. ¡Tú quédate solo con tu puto whisky!

- ¡El que se va a quedar solo para toda la vida eres tú! - Le devolvió el grito. Ambos hermanos con la rabia puesta encima sin mediar las consecuencias. Hiccup con la respiración agitada y el pecho doliendo se fué de ahí sin pensar en nada, tan solo sumergiéndose en todas las emociones que sentía en esos momentos, con el deseo de huir de ellas, de arrancarse el corazón para no sentir nada, a lo mejor así todo sería más fácil.

¿Realmente todo sería más fácil?

Sin almaWhere stories live. Discover now