Las luces de neón rojas y azules iluminaban el lugar abarrotado de gente que bailaba en todo el sitio.
Voces iban, voces venían. Nada de pláticas interesantes, sólo gente intentando sacarla a bailar, hombres y mujeres interesados en ella, y ella interesada en sólo una.
Interesada en la mujer de ojos achocolatados que la había herido como jamás antes alguien lo había hecho.
Las luces brillaban reflejadas en su vaso transparente. Cosmopolitan.
Lauren le dio un sorbo grande esperando que con eso pudiera armarse de valor para hacerle caso a alguna de esas mujeres que se le acercaban. Sólo quería distraerse, la imagen de Camila frente a ella en el pasillo la había consternado desde que salió del edificio.
Era obvio que la modelo la estaba esperando, pero Lauren no quería hablar con ella, no podía escuchar su voz o sentir el calor de su cuerpo tan cerca de ella porque... Porque no podría contenerse.
"¿Todo bien?" Dijo Megan sentándose al lado de Lauren "Siempre eres la más animada en las fiestas y ahora..."
"Sólo estoy cansada." La interrumpió Lauren y le dio un largo trago a su Cosmopolitan hasta terminarlo "Iré por otro trago."
Lauren se puso de pie y camino entre toda la gente que bailaba en medio de todo el lugar hasta llegar a la barra. Se sentó en uno de los banquillos.
"¿Puedo invitarte algo preciosa?" Escucho Lauren en su oído y dejo escapar una fuerte risa al reconocer la voz tan varonil con la que solía despertar casi todos los días, o al menos así era antes de irse a su casita del árbol.
"Whisky." Dijo Lauren.
Josué asintió con la cabeza y ordenó dos vasos de Whisky.
"Así que... ¿Qué tal todo?" Pregunto Josué sentándose en otro banquillo al lado de su amiga.
"Soy una idiota." Dejo escapar la fotógrafa enterrando su rostro entre sus dos manos "Creí que iba a estar conmigo, todo lo que pasamos fue tan espontáneo y hermoso... De verdad creí que había encontrado a la mujer ideal para mi."
Josué frunció el ceño convencido y volteo a recibir los tragos que le entregaba el bartender. Le paso un billete de 20dlls.
"Aquí en este lugar hay cientos de mujeres, seguro una de ellas podría ser la idea, pero tú estás tan preocupada por otra que no te estás dando la oportunidad por descubrirlo." Dijo Josué intentando darle ánimos a su mejor amiga "Sólo olvídate por una noche de esa mujer, sólo busca algo espontáneo otra vez."
Lauren asintió con su cabeza y le dio un trago a su Whisky. Ambos se pusieron de pie y caminaron de regreso hasta la mesa donde estaba Megan comiéndose a besos a su esposo Jonathan, y otros amigos más de la diseñadora gráfica.
Estuvieron ahí conversando de algunas mejoras que Lauren tenía que hacer a la casa de sus padres, como cambiar la puerta y ponerle protección a algunas ventanas para evitar que alguien entrara. Josué dijo que arreglaría todo lo que su amiga deseara sin problema alguno.
"Iré al baño." Anuncio Josué y se alejó lentamente del lugar.
Lauren volteo a ver a la gente que bailaba en la pista, algunos se veían lo bastante ebrios, otros incluso que habían ingerido algunos narcóticos ilegales, algunos bailaban muy mal por estar bajo diferentes influencias de alcohol. Sus ojos verdes se clavaron en una silueta, una silueta bastante conocida por la fotógrafa, la silueta que le había robado el sueño desde que la conoció. No pudo despegar la vista de ella, no podía dejar de ver su sonrisa mientras bailaba con dos mujeres. Un sentimiento totalmente desconocido por Lauren apareció en su interior. No quería que nadie bailara con Camila, no quería que nadie se acercara a ella o se atreviera a tocarla. La quería para ella sola. La quería suya por siempre.