Capítulo 5

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Me moví incómoda encima del regazo de Marcus. Después de la respuesta de Ian todo se quedó en silencio y no me molestaría, si esa panda de inútiles no me estuviera mirando.

– ¿Dónde se fue mi familia?– Se miraron entre ellos con nerviosismo.

– ¿No tienes hambre? Ya es la hora de la merienda. – dijo Marcus.

– No me cambies de tema...– Gruñí.

– ¿Solo sabes gruñir?– Dijo irónico Ian.

– También se morder.– Lo mire desafiante.

– Hay cosas que es mejor no saber. – Contestó Marcus mientras me dejaba en el sofá y se levantaba.

– Mi familia me acaba de dejar con dos desconocidos y se han ido ¨de viaje supuestamente.– Comencé a imaginarme lo peor y empecé a hiperventilar.

– Ian imbécil. No, no, chiquitina no te pongas así. Shh no pasa nada malo. – Marcus me retiró las lágrimas de la cara. – Está todo bien tranquila. Solo surgió una urgencia y no querían dejarte con tu hermana a solas. Ya está bonita. – Terminó diciendo abrazándome con fuerza.

– Dámela. Tú ves ha hacer la comida.– Me cogió Ian en brazos y comencé a retorcerme.

– ¿Que cojones haces? No soy un jodido bebé. Suéltame. –

– ¿Que hemos dicho de las malas palabras? – Ian comenzó a apretarme un muslo.

– Perdón, perdón. Pero suéltame.–

Acto seguido me dejó en el suelo y se fue a la cocina junto a Marcus.

Aprovechando la situación me fui a subir las escaleras para intentar hablar con mi mejor amigo, Ares. Aunque siendo sincera se me fueron al ver como tardaba en subir estas.

[...]

– Nena tienes que venir a la fiesta, por favor.– No podía verlo pero sabía que estaba haciendo un puchero.

– Ares ... No estoy con mis padres, están unos jodidos niñeros a mi cargo.

– Escápate por mi, te echo mucho de menos...–

– No se, me lo pensaré.–

– Te veo hoy a las diez debajo de tu ventana. – y río.

– Te quiero mucho nena.–

Y antes que pueda responder Ian abrió la puerta de golpe y se le notaba enfadado.

– La cena está lista, baja.–

– Hasta mañana Ares, te quiero mucho más.– Y colgué la llamada.

Me levanté de la cama y con toda mi calma para hacerlo rabiar, fui bajando las escaleras. Si antes tardé media hora, ahora tardaría un día.

– Mira Lucía... – Me cogió y me estampó contra la pared poniendo sus brazos entre mi cuerpo y esta para evitar hacerme daño.– No juegues con fuego porque te vas a quemar. Bueno.. más bien. Solo harás que lo que va a pasar en un futuro pase ahora y créeme.. – fue acercando sus labios a los míos.– prefieres esperar. – Y sin más me cogió en brazos para bajar la escalera más rápido y dejarme al lado de la silla del comedor.

Me hubiera quejado pero estaba tan anonadada que no podía reaccionar, lo juro.

– ¡Ey! ¡Lucía! A comer, que falta media hora para irte a la cama. – Dijo Marcus cuando me senté.

– Pero si apenas son las nueve...– Respondí confusa.

– Por eso, es muy tarde y punto. Calla y come, hoy te has portado muy mal. – Terminó de decir Ian y todo se volvió silencio.

Después de cinco minutos comiendo discretamente abrí el chat de Ares y le envié un mensaje.


Yo

Nene, a las 22:30 debajo de mi ventana. Beesoos. 21:15.

Beestiee🖤

Así se hace neeena🖤

Ponte más guapa de lo que ya eres carrii😳. 21:16.

Esta noche se va a liar, y lo voy a jodidamente disfrutar.

Princesa de dos (Proceso De Edición) Where stories live. Discover now