Princesa de dos (Proceso De Edición)

Capítulo 17

- ¡No me hagáis daño! ¡No!- Me desperté alarmada. Ya era costumbre se ve...

Me levanté de la cama y caminé hacia esos gritos agonizantes. Ian...
Abrí la puerta lentamente y lo vi, estaba dando vueltas en la cama, sudoroso y con una cara de angustia.
Me acerqué a él y comencé a zarandearlo.

- Daddy... Es una pesadilla, despierta por favor.-

- ¡Laura no!- Comenzó a respirar agitadamente.- Lucía...-

- M...me tengo que ir...- Aguante mis ganas de llorar, porque sí, me dolía que hablara con otra. Parece que la quiere mucho...

- Nena... Quédate por favor...- Me miro con ojos llorosos y tragué saliva.

- Que se quede Laura...- Me giré y me encamine hacia la puerta. Pegue un chillido de dolor al sentir como cogía mi brazo.

- Perdón...- Acarició el morado que ya era más visible.- ¿Te he hecho esto yo...?- Asentí con miedo.

Sin decir nada me cogió en brazos y me sentó en la cama. Saco un botiquín y comenzó a echarme una pomada, que supongo, servirá para calmar el dolor, y que el moratón se vaya.

- Perdóname... Yo... Primero que todo Laura no es nada sentimental amoroso conmigo. Entiéndelo. Y segundo, no quería que me vieras así, me enfade tanto por lo que me dijo que...- gruñó.

Lo abracé para que se callara. Recordé las palabras de Marcus al decirme que el pasado de Ian era duro, y que tardaría tiempo en contarme.

- ¿Puedes dormir conmigo? No creo poder dormir solo...- Asentí y me tumbe en la cama, la instante Ian se tumbo a mi lado y yo me apoye en su pecho.

Lo último que escuché antes de dormirme fue un te quiero.

[...]

Abrí los ojos al sentir como me sentaban en una silla.

- Nena despierta... Hay que ir a un sitio, y ya es muy tarde.- Me enderece y Bostece. Mire el reloj del comedor. 12:14.

- ¿Que desayunaremos?- Pregunté mirando a Marcus que se fue a la cocina a lo que supongo, coger los platos.

- Waffles. Se nota que estás dormida, me extraña que no lo hayas olido antes.- Río.

- Creo que se está resfriado.- Interrumpió Ian me dio un beso en la cabeza. ¿De dónde había salido?- Está noche ha tosido bastante.-

- Estoy bien...-

- Sí, seguro.- Respondió Ian irónico.

- A comer y callar.- Cortó Marcus.

- ¿A donde vamos?-

- I cimir y cillir.- Dijo Ian antes de que Marcus pudiera responder. Eche una carcajada ante la mirada burlesca de Ian, y la mirada de odio de Marcus.

- Tú y yo al centro comercial. Daddy a trabajar.-

- ¿Por qué no trabajaste antes? ¿Y papi trabaja?-

- No trabaje antes porque me pedí unos días libres, y papi puede trabajar desde casa, pero también se pidió unos días libres.- Contesto Ian.

- Soy mafioso.- Me guiñó un ojo Marcus.- Vendo a las niñas que se portan mal.-

- ¿Y a los daddy's no? Porque mi daddy se está portando mal.- Dije con inocencia.

Ian se me quedó mirando con una cara de sorpendido con la comida en la boca.
Marcus le pego un zape por esa asquerosidad y yo simplemente me reí.

[...]

- Nena, portate Bien con Papi eh. Que no te haya castigado el aún no significa que no lo pueda hacer.- Me acarició la cabeza.- Estate a su lado, y no cruces sin darle la mano.- Me besó la frente y se marchó a su coche.

- Iremos en bus al centro comercial. Así cuidamos el planeta.- Termino diciendo para cogerme en brazos.

- ¿Y daddy? Va solo en un coche.-

- Daddy va en coche porque es más rápido ir al hospital. Pero no va el solo, en el camino va recogiendo a compañeros del trabajo.- Respondió dándome un beso sonoro en la mejilla.

- Es este autobús...- Alzó la mano y lo paro.- Buenos días.- Le dijo al conductor.

Me quedé callada hasta que sentí una palmada en mi muslo.

- Buenos dí..ías..- Respondí tímida.

- Buenos días señor, buenos días pequeña.- Me guiñó un ojo.

- Hay que tener modales cariño.- Contesto dejándome sentada, al lado de la ventana.- Muchas veces un simple "Buenos días" puede arreglar el día de alguien. No cuesta nada saludar, agradecer y disculparse. Son las cosas básicas de la vida, y a veces, a muchos se les olvida.- Terminó acariciándome el pelo.

- Perdón papi...- Murmuré.

- Duérmete preciosa. Es una hora en autobús. Está bastante lejos, puedes descansar.- Lo iba ha hacer hasta que vi una señora mayor de pie.

- Disculpe... ¿Se quiere sentar?-

- Oh muchísimas gracias, mis caderas se lo agradecen.- Río tiernamente.- Pero escuché que le queda una hora de camino, y me sabe mal.-

- No se preocupe señora, Lucía se puede sentar encima mio.- Y dicho y hecho, Marcus me sentó encima de su regazo y me abrazó fuerte.

- Muchísimas gracias.- Volvió a repetir la señora. Y yo le sonreí en respuesta.

- Eres de lo mejorcito Lucía... - Murmuró Marcus en mi oído.

- Una pregunta ¿Sois pareja?-

- Algo así.- Respondí mirándola.

- Me recordáis a mí y a mí marido, que en paz descanse.- Sonrió levemente.

- Le doy el pésame señora.- Dijimos Marcus y yo a la vez.

- Llamarme María, no soy tan vieja.- Río.- Solo un poquito.- Nos susurró.

María, comenzó ha hablarnos de su vida. Y la verdad, me enteré los 10 primero minutos, ya lo demás se me difumina.
Me dolía muchísimo la cabeza, y no sabía cómo decirle a Marcus, que estaba tan concentrado hablando con ella, mi dolor.

- ¡Oh dios!- Exclamó María.- ¿Estás bien chiquilla? Estás muy roja.-

- Me duele la cabeza papi...- Murmuré.

- ¿María tienes agua?- Le entrego una botellita de agua.- Vale bebe, Ian me avisó de que seguramente te pondrías peor y me dio una pastilla. Tragatela.- Contesto dandomela.

Me tragué la pastilla y al instante puse cara de asco, sabía horrible.

- Duérmete. Queda aún para llegar al centro.- Marcus me cogió en brazos y me acurrucó en mi pecho. De mientras, María nos veía con cara tierna.

Y yo me sentía cada vez más cansada. Supongo que una siestecita no me hará nada de mal, tal vez hasta se me pase el dolor.

1004 palabras. Record wuuu

No os quejareis bitches y bitchanos JSNDNSM
Realmente no sé si chicos leen está historia but. Por si acaso
Si tiene faltas de ortografía sorry.

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Besos 🖤