Capítulo 33

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Importante leer 🖤
Se me ha ocurrido una historia que creo que puede estar salseante (no es ddlg ni abdl)
Se llama "Hades" si amo Grecia y los nombres griegos.
Ir a verla a mi perfil ya está publicada 🙏🏻

Narra Lucía

Mis padres ya llevaban medio día en casa y me habían freido a preguntas. Y la que más me ha hecho pensar fue la de "¿No te hablas ya con Ares?".

Tenía una conversación pendiente con el y bueno... Mejor que estar en casa...

– Alo..– Escuché su voz después de mucho tiempo y sinceramente, la echaba de menos.

– Hola Ares...–

– ¡Lucía! Dios... Te echo de menos...– Murmuró.

– ¿Te gustaría quedar?–

– En 5 min estoy en tu casa.– No me dio tiempo a reaccionar cuando ya había colgado.

Miré hacia abajo y vi mi atuendo.

Llevaba un pantalón de pijama, que perfectamente se podía llevar a la calle. La camisa... Bueno... Poder podría llevar una camisa de Pepa pig pero... Como que no me veo.

Corrí al armario y saqué la primera camisa que encontré, era simple, tenía un cactus a un lado que resaltaba con el fondo blanco.

– ¡Lucía! ¡Baja! ¡Ares ya está aquí!–
Corrí escaleras abajo teniendo cuidado en la parte que me caí. No me apetece lesionarme más.

Levanté mi visita ,que estaba pegada a los escalones teniendo cuidado en no caerme, al escuchar un carraspeo. Frene de golpe al ver a mi mejor amigo de frente. Tenía ojeras y los ojos rojos, además, de que estaba desaliñado y sudoroso. ¿Que había pasado con Ares? Y no me malinterpreten, si quiere ir así que vaya. Pero Ares ha sido siempre digamos... Muy pijo. Le gusta o gustaba verse bien incluso para salir 5 minutos. La verdad, esto me ha shockeado bastante.

– Lucía... Yo...– Bajo la mirada y sollozo. Al instante salte encima suyo y lo abrace.– No te vuelvas ha ir... Por favor... Te necesito... Nena te necesito mucho..– Termino diciendo apretándome fuerte contra su cuerpo.

– Sh... Ya está nano.– Me miro fulminante y me reí.

– Creo que tú sonrisa calma mi alma.– Medio sonrió.– Pero deja de decirme nano yo no te digo nana y debería decirlo con mucha más razón.–

– 30 centímetros de diferencia no hará que deje de llamarte enano.– Le saque la lengua y lo abracé fuerte. Realmente necesitaba esto.

[...]

Llevaba todo el día hablando con Ares. No había usado el teléfono porque no me hacía falta. Mis padres confiaban mucho en el y sabían que sea la hora que sea, el me traeria sana y salva a casa.

– Entonces me caí por las escaleras por segunda vez.– Termine diciendo apoyando mi cara en mis manos.

Ares me sonrió y se acercó a dejarme un beso en la frente.

– Lucía no para de vibrarte el móvil.– Comento sacándolo de su bolsillo. Le había pedido que lo guardara el por el simple hecho de que cuida mejor las cosas que yo.

– No será nada importante.–

– Es tu padre.– Dijo mirando la pantalla del móvil.

Fruncí el ceño y le quite el móvil para leer lo que ponía.

50 mensajes de daddy.
20 llamadas de daddy
Y llamada entrante de Daddy.

Jodida mierda...

– ¿Lucía estás bien? Estás pálida.– Comentó preocupado.

Asentí y me aleje para atender las llamadas.

– ¿Si...?– Susurré.

– Espero que disfrutes sentarte princesa, porque cuando te vea no lo volverás ha hacer en meses.– Espetó enfadado Ian.

Tierra tragame.

Princesa de dos (Proceso De Edición) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum