XXIX

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La azabache corría con todas sus fuerzas, parecía tan lejano pero a la vez tan cerca, luego paro no podía seguir más, estaba fuera de forma, el pecho le ardía y el aire le escaseaba, con sus pocas fuerzas se atrevio a gritar el nombre del contrario.

Paul se giro extrañado, su malestar lo había sacado de la realidad, su vista se iluminó al ver a aquella mujer parada a unos metros detrás suyo, tomando aire y respirando con dificultad; sin pensarlo se acercó a ella y la tomo de las manos.

─¿Que haces?─ pregunto con delicadeza, sentía que lo de ellos se había esfumado

─No quiero que estes─ hace una pausa y toma aire ─Mal─ vuelve a tomar aire y lo mira fijamente ─Gabriel es así, su carácter puede ser terrible a la hora de hablar con alguien que no sea yo─ exhala aire con cansancio y luego vuelve a inhalar mas, ¿cuanto aire podía caber en ese diminuto cuerpo?

─Entiendo que sea bruto. . .pero no comprendo porque habla por ti─ la suelta y rasca su nuca mientras desvía su mirada

─Esta molesto y solo quería herirte─ replicó volviendo a tomar sus manos ─Me encanta pasar tiempo contigo─ concluyó apenada, el pelirrojo río y acortó la distancia entre ambos

─Te quiero Nath─ musitó causando una sonrisa en ella ─De verdad eres una mujer increíble, pero no se si estoy listo para competir con el

─¿Que quieres decir?─ cuestionó confundida

─Nada. . .olvidalo─ apega su frente a la de ella ─Te veo luego, no quiero perjudicar tu trabajo─ le da un beso en la frente y se separa

Nathalie se quedo ahí parada viendo como el contrario se alejaba, esta vez más tranquilo, caminaba sin patear la lata antes mencionada y tenía sus manos puestas en los bolsillos de su Jean, la ejecutiva suspiro aliviada y giro sobre si misma para volver al estudio de fotografía.

Una vez estuvo ahí se encontró con padre e hijo esperándola, el menor tenia el seño fruncido, y el adulto desviaba su vista con desaprobación, parecía que habían discutido.

─¡Nathalie!─ exclamó el modelo viendo como ella se acercaba caminando lentamente

─Disculpen la tardanza─ musitó ella en tono formal evitando mirar a su jefe

─Papa decía que no ibas a regresar─ bufa ─No me iba a ir sin ti─ agrego acercándose a la mujer

─¿Donde iría si no es contigo?─ musitó en tono maternal

─Con ese sinvergüenza─ acotó Gabriel cruzándose de brazos, el menor bufo

─Papa─ dijo en tono molesto ─¿No tenias algo que decir?─ pregunto

─Lo siento Nathalie, no debo actuar asi─ contesto sin mirarla

─No es a mi a quien debe pedirle disculpas─ se animo a enfrentarlo

─Bien─ se quejo ─Le enviare una carta al señor Kurtzberg─ agrego caminando hasta el auto y entrando en el

Mujer y adolescente entraron detrás de éste sin hacer más escándalo, Gorilla encendió el automóvil y condujo hasta la mansión, el camino fue silencioso y en tranquilidad.

De regreso en la mansión Gabriel entro primero y se encerró en su despacho, poniendo seguro en la puerta para que su asistente no pudiera ingresar, quería estar solo por un buen rato.

Adrien por su parte se encerró en su habitación ya que en su agenda no había nada mas por hacer y tendría la tarde libre para salir como Chat a dar unas vueltas, tal vez si su suerte era buena tendría la oportunidad de ver a su lady, aunque le causará un gran dolor verla, no le importaba, sentía la necesidad de hacerlo cueste lo que cueste.

─Niño─ hablo el ser mágico degustando su glorioso queso ─Que extraño lo de tu padre, ¿no?

─Si─ respondió tranquilo ─No entiendo porqué reaccionó así

─Entiendo que se haya sentido mal. . .ver a tu hijo en esa escena no es algo admirable de ver─ se sienta en el escritorio a un lado del monitor ─Pero su enojo aumento cuando el otro tipo menciono que era novio de tu secretaria─ se come el queso de un solo bocado

─Lo note Plagg, papá dijo que no sabia de su relación, pero nosotros hablamos de el en el auto─ se acerca a la computadora

─Creo que esta celoso─ acotó yendo a buscar otro trozo de queso

─Lo entiendo. . .todos felices a su alrededor mientras el aun se lamenta la partida de mi madre─ suspira y enciende su computadora ─Quisiera ayudarlo─ agrego buscando un sitio en línea

─Yo creo que esta celoso de esa mujer─ comento acercándose con un oloroso queso

─Plagg que dices, ¿por que papa estaría celoso de Nathalie?─ pregunto crédulo

─Si vieras a Ladybug con Carapace y el te dice que tienen algo, ¿que harías?─ pregunto

─Romperle los huesos─ contesto dejando salir la personalidad de Chat

─Ahí tienes tu respuesta─ acotó tragándose el queso completo

─No, papá no puede estar celoso de Nathalie─ se levanta y se acerca a la ventana, abajo su secretaria regaba las flores del jardín ─¿O si?─ se preguntó con temor analizando las palabras del kwami ─¡No Plagg!─ grito viendo como Nathalie observaba la escultura de su madre, tenía una mirada triste en sus ojos ─La ayude a estar con Paul, cuando debería haberla ayudado a estar con papa─ comento frenético al darse cuenta de las cosas ─Por eso ella no quería que lo empareje con las mamas de mis compañeros

─Eres tan lento─ bromeó el ser riendo

─¿Que debo hacer ahora?─ pregunto sorprendido

─No se─ contesto volando a su armario lleno de quesos

─Primero tengo que comprobar si ellos de verdad se gustan─ comento yendo hasta la puerta ─Y después ayudarlos─ suspira ─He sido un idiota─ se lamento ─Nathalie es una buena candidata para papa, pero jamás creí que el la viera de esa forma

─Tu nunca crees nada─ se quejo el ser ─Ni siquiera te diste cuenta que tu amiga gusta de vos, te vas a dar cuenta con tu padre que casi ni lo ves─ sentenció volando cerca de donde se encontraba su dueño, el rubio se quedo en silencio y salió de la habitación.

Miraculous: El precio de nuestro amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora