┍ Capítulo 27: El Show debe continuar┚

455 119 6
                                    

SeokJin acunó la cabeza de JiMin contra su pecho, y lo estrujó con fuerza entre sus brazos lo más gentil que podía. 

Enterró su nariz en su pelo, inhalando su tierno aroma y cerrando los ojos para apreciarlo.

JiMin se sentía tan diminuto sobre su regazo.

—Mi bebé.— murmuró contra su pelo, aunque él no pudiese escucharlo.—Me asustaste tanto. 

—Probablemente despierte pronto.—YoonGi sonaba compasivo.—El ataque drenó su energía por completo. Pero es normal, después de todo, le dijiste a HoSeok que su fiebre llegó a los cuarenta y uno ¿no es así? 

—Así es.

—Eso lo explica. Uh, bien...— miró una hoja que tenía sobre el escritorio.—¿También tuvo dolor de cabeza? 

—Sí.— separó su rostro del pelo de JiMin y encaró al doctor.—¿Qué es lo que tiene? 

YoonGi dejó de mirar la hoja para concentrarse en ambos.

—Lo más probable es que sea Otitis en el oído medio. Es una enfermedad común en niños de tres años. Se le inflaman los oídos y es un caos.— Agarró un bolígrafo de su lapicera y comenzó a garabatear en una hoja.—Dale estos antibióticos y se le pasará. 

—¿Eso... es todo?

YoonGi dejó de escribir para enarcar una ceja hacia él.

—¿Qué quieres más? 

—¿Estás seguro de que es eso?

—Por supuesto. ¿Alguna vez me he equivocado?  De todas formas, si es otra cosa, los antibióticos harán el trabajo.— levantó la hoja en el aire y la dejó al borde de la mesa.—Nuestro Mochi está bien, SeokJin. 

Jin suspiró, esta vez aliviado, y le dio un beso esquimal al pequeño entre sus brazos.

—Sin embargo no entiendo de dónde lo sacó.—YoonGi achicó los ojos y volvió a dejar el bolígrafo en el lapicero con forma de osito. SeokJin esperó a que continuara.—¿En donde demonios viven ahora?

—¿Qué quieres decir?— Jin se sintió descolocado ante eso.—Vivimos en un pueblo a las afueras de Seúl; Hiseolyl. ¿Nadie dijo...?

YoonGi frunció los labios. 

—Aquí sólo sabemos que adoptaste a JiMin y te fugaste con NamJoon a algún lugar.

—¿Me fugué? ¿Por qué...?— allí se dio cuenta del porqué aquellas mujeres lo miraban tan raro, porqué HoSeok había parecido incómodo cuando mencionó lo de los medios. La prensa había estado pisoteándole la imagen desde que se fue y el no había estado enterado. De seguro ni siquiera NamJoon... 

Espera. 

NamJoon había estado en Seúl hace poco. 

—Nadie supo a dónde fueron. De todos modos...—

—¿Qué dijeron?— Jin sintió como la rabia burbujeaba en su interior lentamente. 

YoonGi se apretó las sienes. 

—Ya te lo dije.

—No.— Soltó a JiMin ligeramente.—Si montaron ese show, también tuvo que haber una historia. ¿Qué fue? 

YoonGi se remojó los labios, mirando fijamente a SeokJin. Se apoyó contra su escritorio detrás y sonrió de lado, para sorpresa de Jin.

—NamJoon nunca se equivocó al decir que eras demasiado inteligente para tu bien, hyung.— El azabache resopló.—Dijeron que hacías cosas malas y por eso huiste. 

El rubio contuvo las ganas de bufar. 

—¿Ahora soy una especie de criminal?

—Dieron a entender que eres una mala persona y que probablemente no puedas cuidar a un niño. Sacaron a la luz tus archivos del psiquiatra; lo usaron como "prueba"

—¡Eso era confidencial! 

—Era.— YoonGi suspiró profundamente.—Ya ves, SeokJin, no quería decírtelo, pero sólo tiraste más leña al fuego al venir aquí. ¿Te llevas a tu hijo a algún lugar recóndito y luego apareces en el hospital con el mismo hijo enfermo? Tendrán un festín esta noche. 

—YoonGi, tú no crees eso...—

—No, claro que no. Los protegería con todo lo que tengo, hyung.— YoonGi se alejó del escritorio y empezó a caminar hacia él.—Pero no sé hasta dónde podría hacerlo. 

Colocó una mano en el hombro de Jin, y el mayor sólo vio sinceridad brillando en el rostro de YoonGi.

SeokJin apretó los labios, y YoonGi bajó la mirada hasta JiMin. Le acarició la frente con su pálida mano y luego la retiró.

—Creo que lo mejor será que regresen lo antes posible.

SeokJin asintió quedamente; ya se esperaba aquello. Sin embargo, no se esperaba lo que YoonGi haría después.

Metió sus manos en los bolsillos, aburrido, y se acercó hasta el comunicador reposado en su escritorio. Apretó el botón y se acercó ligeramente.

—Llama al Doctor Jeong a relevarme. Viajaré esta noche. 

Soltó el botón y le sonrió ligeramente.

Hiseolyl 「 NamJin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora