Capitulo 17: "Las excaliburs llegan"

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2 días después del enfrentamiento contra Raiser, Tsuna volvió a vivir en su casa de Kuoh, ayudado a una pelirroja que se mudó con el.

Reborn por su parte se encargó de que la Familia Vongola junto a otra Familia sea reconocida en ese mundo, los Guardianes y amigos de Tsuna, ya que vieron a su amigo y jefe tenga tanta estima a los demonios y algunas sospechas lo dejaron con ellos, pero bajo la promesa que siempre que los necesite o estén en peligro siempre volverán para ayudarlo.

En la actualidad.

Era de mañana en la casa del joven Vongola, la luz empezaba a filtrarse por la ventana dándole en los ojos, el mafioso lentamente empezó empezó abrir los ojos.

-Unnn....-Escuchó El mafioso una voz seductora alado suyo.

El, un poco alarmado volvió lentamente vio un cabello carmesí.

Era Rias, que se coló en su cama y estaba completamente desnuda abrazándolo.

Tsuna estaba por pegar un grito, pero se calmó aunque su calma no duró, ya que su mano estaba agarrando un pecho de Rias y las piernas de la pelirroja estaba cerca de una área peligrosa, haciéndolo sonrojada a niveles peligrosos.

-(Tranquilo, Tsuna recuerda tu entrenamiento).-Pensó Tsuna sonrojado tratando calmarse.

Pero solo recordó una vez que estuvo escalando montañas, mientras estas se derrumbaban por cierto bebé pistolero, otra donde Reborn montando una manada de animales carnívoros correteaban a Tsuna en un campo minado.

-(Ok eso no ayuda).-Pensó Tsuna molesto mientras una vena palpitaba en su frente.

Pero no se fijó que unas mano lo tomaron de la cabeza y lo jalo.

-Ara...¿Estás despierto?.-Pregunto Rias acercando el rostro de Tsuna al suyo con una sonrisa traviesa.

-S....Si. Cuando desperté....ya estábamos así. No estaba seguro qué hacer.-contestó nervioso Tsuna por tenerla tan cerca.

-Lo siento. Me gusta dormir abrazando la almohada. Llegue después de que te fuiste a dormir y no resistí la tentación.-Se excuso Rias sin mostrar ningún tipo de arrepentimiento.

-(Como se esperaba de una Demonio).-Fue lo qué pasó por la mente del décimo sonrojado.

-¿Sientes ganar de saltarme?.-Le susurró Rias a Tsuna intentando seducirlo.

Pero solo logró hacer que todo el rostro de Tsuna tornara carmesí.

-Esta bien. Voy hacer cualquier cosa que te guste...

Antes esas palabras el castaño trago saliva esperando un milagro.

Su esperanza dio frutos, ya que alguien tocó su puerta.

-Tsuna-San. ¿Esta despierto?, es hora de levantarse.-Llamo Asía al otro lado de la puerta.

Tsuna, sonrió de alivio al ver la salida de esta situación, pero esa sonrisa desapareció al ver la sonrisa traviesa de la pelirroja.

-Asia, espera un poco.-Dijo Rias sonriendo traviesa y malvada a su aliado.-Tanto Tsuna como yo tenemos que terminar antes de estar listo....

-Oh no....

La puerta de la habitación se abrió violentamente y Asia los vio con ojos llorosos y un puchero, viendo muy, muy disgustada.

-Buenos días Asía.-Saludó Rias con un sonrisa, apretando su abrazo al desorientado Tsuna.

Mafioso entre demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora