Tsuna, después de la batalla de los de los representantes del arcoíris, acepto ser el jefe vongola cambiándola a ser una defensora de la Paz, pero tras un pequeño accidente termina en otro mundo, ¿podrá regresar a su mundo?.
Se podía ver un gran camión que se movía lentamente, en la cima del camino se podía ver a Reborn sentando disfrazado de faraón con Leo convertido en un látigo, en el suelo se veía a un castaño encadenado al camión jalándolo.
-¡Más rápido!.-Exclamó Reborn dando un latigazo al castaño.
-AHHHH.-Gritó Issei de dolor.-(Tsuna juro que cuando te vea, te golpeare en la cara).-Pensó Issei molesto jalando el camión.
En otro lugar.
Se podía ver a una a una chica peli verde, de ojos azules y una marca en su mejilla, caminando por las calles de Kuoh.
-¿Creo que este es el lugar?.-Dijo la chica llegando ala afueras de una casa.
-Chicas ya vamo.......-Dijo Tsuna saliendo por la puerta pero se pasmó al ver un rostro amigo.
-Buenos días Sawada-San.-Dijo la chica con una sonrisa.
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-¿Yu....Yuni?.
El resto del día Tsuna falto ala academia, y le mostró la ciudad Kuoh ala chica, mientras Issei fue con moretones y algo masacrado por el espartano entrenamiento del bebé del Caos.
Claro que ciertas chicas demonios, al enterarse tenían unos sentimientos de salir e ir a buscarlos.
Salto en tiempo.
Se podía ver a Issei, Koneko, Saji y un teléfono en una mesa en una cafetería, discutiendo sobre un plan para ayudar a Kiba.
-¡Noooo! ¡Me voy a casa!.-Gritó Saji tratando de huir, pero Koneko no se lo permite.
Claro que el plan de Tsuna e Issei era destruir las excaliburs, cortesía de la perspicacia de Tsuna, que al ver ala envidia sabe que su fe no le permite ver a alguien indigno porte las excaliburs, e Issei al conocer a Irina, formaron un plan para beneficios de todos.
-¡Hyodoy! ¡Sawada! ¿Por qué yo? ¡Yo pertenezco al Clan Sitri! ¡No voy a formar parte de esto!.-Exclamó el rubio mientras lloraba.
-No digas eso Saji. El único demonio que se parece dispuesto a ayudar ere tú.-Dijo Issei intentando convencerlo.
-¡ESTAN LOCOS!.-Gritó Sajin llamando la atención.-¡No hay manera de yo les ayude! ¡Voy a morir! ¡Kaichou me va a matar! ¡Rias-Sempai, puede ser bondadosa detrás de su ira!¡Pero cuando Kaichou se enoja realmente enloquece!.-Exclamó Saji imaginándose como Sona lo castigaría si se enterara.
-Pero es territorio Sitri también, no?.-Dijo Tsuna por el celular, callándolo por su lógica.-No crees que la ayudarías si colaboras con nosotros.
-Ese.....es un buen punto.-Admitió Saji deteniendo su huida.
-Chicos me tengo que ir, Issei les dirá el plan, les mandaré a alguien que los ayude, Adiós.-Dijo Tsuna cerrando la llamada.
