la música sonaba demasiado fuerte en toda la casa, pero los efectos del alcohol hacían que san no escuchara al mismo nivel que las personas sobrias. caminaba entre toda la gente en busca de ti, y te vio al otro lado de la habitación platicando con seonghwa. caminó violento empujando a unos cuantos hasta llegar a ustedes, te tomó del brazo bruscamente y comenzó a sacarte a prisas de aquella grande casa.
te quejabas del dolor que ejercía San en tu brazo al apretarlo con fuerza y jalarte para caminar más rápido hasta el patio trasero donde no había tanta gente.
—qué pasa san, me estás lastimando—. jalaste tu brazo una vez que él bajó la velocidad.
se volteó molesto al ver que te soltaste de su agarre—. ¿Cómo que qué me pasa? estás ahí con seong platicando como si nada, ni siquiera tienes la vergüenza de ocultarme tus deslices con mis amigos.
—¿de qué hablas san? sólo platicaba con seonghwa en lo que los demás chicos llegaban—. estúpidamente dabas aclaraciones ante las falsas acusaciones de tu novio ebrio.
—¡ay por favor!—. san levantó muy fuerte la voz llamando la atención de muchos lo cual te hizo sentir tontamente avergonzada—. ¿qué acaso me crees tan imbecil como para no darme cuenta que eres una zorra?
te acercaste y tomaste su brazo intentando que dejara de gritar—. san por favor escucha lo que dices, hablemos de esto en casa.
—vete a la mierda—. empujó tu brazo
soltaste un fuerte golpe en su cara, no ibas a soportar los malos tratos de san y menos en ese estado y en ese lugar. te diste la vuelta y comenzaste a caminar a la salida de la casa.
estabas llorando y te parecía estúpido, pero te dolía lo que san te había dicho, era la primera vez que lo hacía y algo en ti quería entender que sólo era por el alcohol, pero otra gran parte sabía que si lo dijo, era porque en verdad lo pensaba y sólo necesitaba el empujón del alcohol para soltar todo eso.
bajaste de tu auto una vez llegaste a tu casa y caminaste rápidamente a la puerta para abrirla al ver a hoong conduciendo el carro donde venía san, quien bajó más rápido de lo que tú pudiste abrir la puerta de tu casa
—por favor espera—. empujó la puerta antes de que entraras a tu casa.
—déjame entrar san—. lo encaraste.
—¿por qué lloras?—. soltaste un risa irónica.
—¿cómo que por qué mierda lloro? eres un idiota san, me llamaste zorra sólo por hablar con tu amigo—. golpeaste tu dedo en su pecho—. y no me duele que me hayas insultado, me duele saber que por tu estúpida mente pasa la idea de que puedo engañarte con tu amigo, o que tengo deslices como tú los llamas. ¿acaso no te das cuenta la mierda que sale de tu boca, o vas a ocultarlo todo con el hecho de que estas ebrio?
—yo...—san agachó la cabeza y tomó aire.
—ni siquiera tienes nada que decir san, sabes que lo que digo es verdad—. intentaste quitar su brazo de la puerta pero seguía empujandola con fuerza.
levantó su mirada y lo miraste a los ojos—. mierda haneul estoy muerto de celos, y odio tenerlos, odio que me hagan pensar eso aumentado con la inseguridad que tengo, odio que me hagan decir estupideces. yo confío en ti, y se lo que eres y en ningún momento de mi vida sobrio y sin celos me pasaría por un momento que tú pudieras hacerme algo—. viste cómo sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas—. pero cuando te veo cerca de alguien más... todas esas inseguridades aparecen y yo... —. agachó su cabeza y escuchaste que comenzó a llorar—. te amo haneul, y contigo me siento tan bien, y me odio. porque tú mereces a alguien mejor.
lo seguías escuchando llorar, era la primera vez que lo veías llorar, y viéndolo débil y arrepintiendose te hizo olvidar y entenderlo. lo abrazaste por encima de sus hombros y lloró con más fuerza por un par de minutos—. por favor no me dejes haneul—. te apretó entre sus brazos mientras pasabas tu mano por su cabello intentando tranquilizar su llanto.
te despegaste de él mientras te seguía abrazando, levantaste su cara y limpiabas delicadamente las lágrimas que estaban presentes en sus mejillas. lo miraste a los ojos y aún salían lágrimas de ellos—. no te voy a dejar.
te acercaste a él y comenzaste a besarlo.
claro, hasta que hong apareció a su lado asustandolos—. lamento interrumpirlos pero llevo aguantando las ganas de ir al baño desde la fiesta, ¿puedo pasar a tu baño han?—. asentiste con una sonrisa y aún abrazada a san te moviste de la puerta para que pudiera entrar a tu casa.
reíste con san y le diste un pequeño beso para después jalarlo a dentro de tu casa.
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esa es mi idea más cercana a san ebrio. volví, pero sin muchas ideas, así que pueden pedir lo que quieran por privado o por aquí 💕
