estabas junto con san, tu pareja, en tu casa, tú veías algo en tu computador mientras tu novio te preparaba una ligera cena, considerablemente tu novio lo preparo aún sabiendo que ambos estaban cansados por sus trabajos.
te estaba venciendo el sueño pero querías terminar tu trabajo antes que nada, así que rápidamente minimizaste la pestaña del navegador y abriste tu reproductor de música conectando tu computador a una pequeña bocina que siempre tenías en la sala, comenzando a reproducir una canción que un amigo te había recomendado.
cantabas al mismo tiempo que trabajabas y tu novio llegó a la sala junto con dos platos con hot cakes, dejando uno con unos pares cubiertos de miel. levantaste tu vista del computador y tomaste los cubiertos que tu novio te extendía, cortaste un trozo de estos y lo introduciste a tu boca.
—mmm, san, eres muy bueno con los hot cakes—. comiste otro bocado y él te sonrió parado con su plato—. gracias por esto, se que tú igual estás cansado pero no dejas de ser tan lindo.
le sonreiste viéndolo a los ojos y volviste tu vista al computador—. lo hago porque te amo jagi.
levantaste tu vista y viste su expresión, seriedad, y era igualmente la tuya. era la primera vez que te decía te amo.
parpadeaste un par de veces y san soltó un suspiro—. perdón, yo... sólo salió—. tragaste fuertemente y él dio una mueca, sabias que era porque aún no le habías respondido nada ante su tierna e inocente confesión—. entiendo si tú aún no lo sientes.
te dio una amarga sonrisa—. no es que no lo sienta, es sólo que yo...
te quedaste callada—. lo entiendo, sigue trabajando han.
se dio la vuelta y se retiró de la sala a la cocina.
suspiraste, sentías que era muy pronto, apenas llevaban meses saliendo, pero eso no significaba que tú no lo amaras al igual que él a ti. pero 'amar' dentro de tu conocimiento del amor era un sentimiento muy fuerte para ti. aún no tenías tu platica personal para pensar si tú realmente amabas a san.
al lindo niño que notaba cuando no comías, que te hacía de cenar aunque ambos estuvieran cansados, que entendía tus horarios y no se molestaba con tus tres horas semanales y tus dos noches al mes, que te aceptaba con todos tus errores. pero aún sin tener esa platica contigo, sabias que te hacía inmensamente feliz, y que por supuesto lo amabas.
⚜
apareciste recargada en la pared de tu cocina, donde estaba san sentado en tu pequeño comedor, viendo sus hot cakes bañados en miel.
—hola—. soltaste silenciosamente con una pequeña sonrisa y una igualmente apareció en la de él.
—hola.
suspiraste y te acercaste a él, estabas bajo su atenta mirada y te paraste a su lado, él se separó de la mesa y te miró atento.
te sentaste en sus piernas y pasaste tus brazos por sus hombros, lo mirabas atento a los ojos—. perdón por no contestarte.
san te sonrió una vez más mostrando aquellos lindos hoyuelos, te abrazó por la cintura—. tranquila, entiendo si tú aún no estas lista, se que apenas llevábamos seis meses, tal vez mis sentimientos van muy rápido.
—no van rápido, así te sientes, y yo igual. pero aún me aterra todo esto de ocultar nuestra relación—. le diste una triste sonrisa—. me aterra saber que estoy enamorada de ti y que tal vez la empresa no lo acepte y pueda perderte, pero aunque me aterre, me siento tan bien sabiendo que te tengo en mi vida, aunque nuestra relación camine en cuerda floja. pero te amo choi san, con todo el miedo del mundo.
le sonreiste y le diste un beso.
no tenías duda, ni una pequeña duda de todo lo que sentías por él.
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estoy muy agradecida 🤧🤧🤧 esto lo cree porque amo las reacciones, pero no encontraba una de ateez que me gustara, así que, realmente esta historia en un principio era para mi, pero al ver que tanta gente le gustó, me impulsó a querer escribir más, 2/3
