Cuerdas y rosas de tinta (JIHAN)

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Al llegar a su departamento saco la tarjeta y envió el mensaje como Jun le había dicho. Se sentía muy extraño, pero la curiosidad era superior a sus dudas. Espero tan solo unos segundos y ya sentía sus manos sudando por los nervios, así que dejo el móvil en la mesa y empezó a avanzar con un trabajo que le quedo pendiente, mirando de reojo sin querer su móvil a pesar de que sabia que vibraría cuando le respondieran el mensaje.

Se hicieron eternos esos minutos, intentando terminar de llenar unos datos en unas planillas y esperando por la respuesta.

Casi se cae de su silla cuando al fin vibro luego de diecisiete eternos minutos. Lo tomo rápidamente y antes de abrir el mensaje, se detuvo a calmarse para no lucir que esperaba tan impacientemente el mensaje. Deseaba mucho sentir algo más que su propia mano para satisfacerse, así que veía bien recurrir a ello de inmediato.

"Un gusto, querido cliente. ¿Tiene claro de que es este servicio o prefiere que le especifique de que trata?". Jeonghan leyó aquello, sintiendo los nervios hacer cosquillear su piel.

"Tengo una idea, pero no estoy seguro de si entendí bien".

"Comprendo.

Primero que nada, es un servicio sexual. No te confundas, esto no es sexo pagado, pues ninguno se la meterá al otro ni habrá besos. Yo solo usare mis manos y se basa en bondage, así que, si tienes pánico a que te aten y restrinjan tus movimientos, avísame para ver otra forma de complacerte.

No conoceremos nuestras identidades, así que será necesario que lleves vendas en tus ojos llegado al momento, además de que usaremos nombres clave, sin tener que decir el nuestro. En resumen, te hare bondage y usare solo mis manos para hacerte sentir bien.

Puedes llamarme Gentleman"

Jeonghan se quedó con la boca abierta, releyendo varias veces el mensaje para comprobar que no hubiera leído mal. Pensó que cuando Jun le dijo sobre probar "cosas nuevas" se refería a dejarse tocar por un hombre, no que se tratara de ser amarrado por cuerdas, quedando expuesto totalmente a la otra persona y... bajo la cabeza para mirar su entrepierna, descubriendo que le excitaba la idea.

"Ok, entonces ¿Cuándo podría ser y cuánto cuesta?" Envió el mensaje sintiendo la emoción recorrer su cuerpo. No podía creer lo que iba a hacer, pero era justo lo que necesitaba, salir de su rutina con algo totalmente nuevo que saciara su excitación.

Intercambio algunos mensajes con ese tal Gentleman para acordar aquellos detalles, notando su pulso acelerarse y los nervios recorrer su cuerpo por lo que ocurriría el viernes que venía en solo tres días.

"Cualquier duda que tengas puedes aclararla por aquí. Espero que disfrutes de tu experiencia, ángel". Leyó el apodo que pidió con el que fuera llamado, notando un agradable escalofrió recorrer su espalda.

Ahora solo quedaba esperar.

...