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Jeonghan nunca se había levantado tan rápido de su cama al escuchar el timbre de su casa sonar. Antes de abrir se detuvo a intentar calmarse, pero en cuanto abrió la puerta y vio a ese joven de rubios cabellos, grandes ojos y una sonrisa como si fuera un travieso gatito, todas sus barreras se derrumbaron.


- Buenas n... - No pudo terminar de hablar al ser jalado con fuerza hacia dentro del departamento por el cuello de su chaqueta, siendo sus labios devorados por los del mayor. Con torpeza se sujetó de la camisa de ese caliente hombre quien lo tiro más al interior, cerrando la puerta de una patada para seguir en lo suyo sin necesidad de que los vecinos supieran eso.


Se separaron un momento para no ser tan impulsivos, pero es que necesitaban recordar cómo eran los labios del otro, aunque esos besos en el baño fueron hace menos de medio día.


- Lo siento si soy mal anfitrión y no te ofrezco nada, pero te necesito ver desnudo en mi cama – Joshua sonrió ante eso, dejándose llevar por el castaño hasta su habitación. Al llegar dejo la mochila sobre la cama, de la que saco envases de lubricante, una caja de condones y cuerdas, aquel simple objeto que los relacionaba con el otro.


Jeonghan no quería perder tiempo así que se desvistió mientras el menor ordenaba todo eso, por lo que cuando este acabo con aquello, lo abrazo por detrás con necesidad. Presiono sus cuerpos bien juntos, hundiendo su cara en el cuello contrario para aspirar su aroma ademas de  llevar sus manos al pantalón para desabrocharlo.


- ¿En serio eras hetero? Casi siento que eres más gay que yo – Dijo con diversión el de piercing, suspirando de satisfacción por la calidez de ese cuerpo y como las curiosas manos rozaban la piel bajo su camiseta y rozando bajo la orilla de su pantalón, donde al quitar este obstáculo, se metieron directamente bajo la ropa interior para agarrar su creciente erección. Joshua arqueo su espalda, dejándose apoyar en el cuerpo del mayor.


- Lo era hasta que te conocí – Susurro con deseo, dejando un beso en un tatuaje que empezaba en el hombro y acababa en la base del cuello. Después de acariciar el miembro del menor un poco más, saco sus manos de ese lugar para empezar a desvestirlo – Te vez muy caliente con esto, pero me impiden ver toda tu piel ya marcada – Joshua encontraba tan atrayente la expresión de Jeonghan, como si le excitara desvestirlo, por lo que se dejó hacer.


La chaqueta de cuero fue dejada a un lado, seguida de la camiseta holgada de color gris, luego sus zapatillas, los jeans negros rasgados y finalmente la ropa interior de tono oscuro.


Jeonghan dio dos pasos atrás para apreciar todo el cuerpo de Joshua, sintiéndose salivar de inmediato. Este algo avergonzado cambiaba el peso de su cuerpo de un pie a otro, pues a pesar de que estaba orgulloso de su físico, esos ojos estaban tan fijos observando cada detalle de este que llegaba a ser intimidante.


Tenía la mirada gacha cuando la mano de Jeonghan se posiciono en su mejilla con suavidad, obligándole a levantar el rostro. Este lucía una adorable sonrisa, pero unos ojos oscurecidos por el deseo. Se unieron en otro beso más lento, siento empujado lentamente hasta la cama donde con gentileza el castaño lo recostó.


Dejo un último beso en los labios de Joshua para finalmente encaminarse a su travesía soñada. 

Cuerdas y rosas de tinta (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora