~CAPÍTULO 4~

7.1K 643 102
                                    

Una vez que estoy fuera de la discoteca puedo sentir el aire fresco golpear contra mi rostro y realmente lo agradezco, hace que me sienta aliviada y que ese fuego que parece habitar en mi interior se vaya calmando, más no consigo que los latidos de mi corazón lo hagan también debido a que mi mente no deja de pensar en lo que a ocurrido dentro del Pub y lo que podría haber sucedido sino es porque el sonido de mi teléfono nos a interrumpido.

Como puedo hago todo eso a un lado y atiendo la llamada para ver de que se trata.

—Dime Lidia —digo al responder.

—Sia, disculpa que te llame. Marine se encuentra algo mal, desde hace un rato le duele la barriga y solo pide estar contigo —no puedo verme, pero estoy segura de que mi rostro se a tornado más pálido de lo que de por si ya es.

—enseguida voy para allá —ni siquiera dejo que ella responda algo más, cuelgo directamente la llamada y me giro dispuesta a ir en busca de Gwen para decirle que tengo que irme.

No puedo con la idea de pensar que mi hija se encuentre mal, puedo con todo menos con algo así.

Me giro para volver a entrar al Pub, pero entonces el golpe que obtengo contra algo duro hace que me tambalee un poco ¿que diablos? Alzo mi mirada para ver de que se trata o mejor dicho, de quién y me encuentro con esa mirada almendrada a la que ahora mismo no me detengo en mirar como hubiera hecho minutos atrás por la gran preocupación que siento.

—¿está todo bien? —pregunta Fran y yo solo asiento con mi cabeza.

—si —es lo único que digo ya que para mi hija soy muy recelosa y no permito que nadie que no conozca sepa tan siquiera algo de ella. —¿podrías decirle a Gwen que he tenido que irme por favor? Es importante, dile que la llamaré en una hora más o menos —él tarda más de lo que me gustaría en responder y como ahora mismo de lo menos que dispongo es de paciencia, tiempo y tranquilidad, me giro de nuevo pero esta vez para ir hacia la zona donde sé que pasan los taxis.

—detente —ordena una voz masculina detrás de mi a la misma vez que una mano detiene mis pasos al sujetarme por una de mis finas muñecas. No necesito girarme para saber de quién se trata, aún así lo hago y puedo ver la mirada dura con la que él me está mirando. —no se que a pasado, pero yo te llevaré —niego corriendo con mi cabeza a la misma vez que intento soltarme de su agarre, pero Fran no me lo permite.

—no es necesario, tomaré un taxi —digo en un vano intento hacerle ver que no necesito que él me lleve.

—no era una pregunta y no lo diré otra vez, Sia, vienes conmigo —comienza a caminar haciendo que yo lo haga también ya que no me suelta, así que sin poder hacer nada lo sigo hacia la zona donde parece a ver dejado aparcado su coche o tal vez es el de Mike. No sé en cual de los dos hayan venido.

El coche se ve lujoso, es un Audi último modelo en color negro que además parece traer todos lo extras o esa es la impresión que me da, sin embargo no es mucho lo que puedo observarlo desde fuera ya que después de que Fran abre la puerta del lado del copiloto para mi, él mismo se encarga de hacer que me siente y no conforme con eso, también es él quién me coloca el cinturón de seguridad teniendo que inclinarse hacia mi. De no ser porque en lo único que ahora mismo puedo pensar es en mi hija, estoy muy segura de que me hubiera dado un paro cardiaco ante la visión de este hombre inclinado sobre mis senos mientras sus brazos rodean mi cuerpo para poder ponerme el cinturón de seguridad.

No tarda en rodear el vehículo y subir a su asiento para entonces comenzar a conducir y en el momento que las puertas se cierran con nosotros dentro, todo ese olor a menta me golpea hasta lo más hondo de mi ser, pero no puedo disfrutarlo como se merece ya que lo que más quiero es llegar a mi casa cuanto antes y estar con mi hija.

PASIÓN GRIEGA {+18}Where stories live. Discover now