PASIÓN GRIEGA {+18}

~CAPÍTULO 6~

Me siento nerviosa ante la mirada imponente del Señor Bernard, no deja de mirarme de una forma que no me agrada aunque tampoco me incómoda del todo, es una sensación sumamente extraña la que me recorre el cuerpo y que no puedo explicar bien. Fran no deja de mirarlo a él mientras que los otros tres hombre se encuentran ajenos al duelo de miradas que aquí se debate mientras ellos están esperando a que la puerta se abra para dar comienzo a la reunión. Yo también quiero que comience ya, no aguanto estar más tiempo así, por eso rompo el incómodo silencio que se a apoderado de toda la estancia sin yo saber por qué. Aunque algo en mi interior me dice que estos dos hombres ya se conocen de antes, más no pregunto por dos razones: la primera es porque no es de mi incumbencia y la segunda es porque me encuentro con la suficiente tensión ya de por si como para agregarle algo más a la situación.

-¿Entramos? -pregunto de forma casual, consiguiendo así que ambos relajen sus miradas, aunque no del todo. Sin embargo me doy por satisfecha al ver que ellos dejan de mirarse entre si como si sintieran que el primero en apartar la mirada del otro perderá la batalla.

-si -murmura Fran con voz dura, haciendo un gesto con una de sus manos después de que abra la puerta con la otra para que todos entren a la sala donde se llevará acabo el motivo por el que nos encontramos aquí.

Espero pacientemente a que todos entren, incluso espero a que mi jefe lo haga antes de hacerlo yo, pero ese no es el caso. Él me da una mirada con la que me hace saber que quiere que yo pase primero y sin replicar lo hago ya que deseo que esto termine cuanto antes y para eso no debe de tardar en comenzar ni un minuto más.

Una vez que estoy dentro miro todo a mi alrededor, observando el interior donde me encuentro y donde puedo ver que tiene todo lo necesario para llevar acabo una buena reunión importante con los mejores inversionistas. Es espaciosa y un gran chorro de luz por doquier se cuela por el gran ventanal de cristal grueso y brillante que ocupa parte de la pared lateral blanca permitiendo que todo se vea de forma muy luminosa y a la perfección, regalando incluso una increíble vista de lo que es la playa a la lejanía. No hay muchos muebles dentro, solo los justos y necesarios, siendo lo primordial una mesa alargada con ocho sillas rodeándola, teniendo a la cabeza un sillón de cuero negro como el que Fran tiene en su despacho. De momento se que es ahí donde él se sentará, por lo que me acerco a una de las sillas que queda en la punta al lado de él y cruzó mis piernas a la misma vez que con una de mis manos me acomodo un mechón de cabello que me estorba en el rostro mientras espero a que todos tomen asiento también.

No tardan en hacerlo, Fran lo hace donde imaginé que lo haría y el Señor Bernard queda sentado justamente frente a mi, penetrándome con esa intensa mirada gris con la que parece querer ver a través de mi ser. No entiendo porque me mira tanto, pero realmente me pone nerviosa.

-muy bien, comencemos -la voz de Fran suena dura y algo me dice que es por la forma en la que el hombre sentado a su otro lado me está mirando y yo debo de admitir que agradezco que haya dado comienzo para de esa forma evitar esas dos perlas grises que parecen querer ver más de lo que deberían.

Durante lo que dura la reunión, yo me encuentro sumida en cada cosa que se van diciendo, anotando hasta la última palabra de lo que se dice en la tablet que tengo en mis manos para apuntar todo y que así nada quede en el tintero. Además de que de esta forma me aseguró de que nadie después puede negar nada dado a que todo queda reflejado, constando en acta. Todos y cada uno de los hombres presentes aportan ideas que suenan a cada cual mejor que la anterior, se puede notar en ellos la capacidad que tienen para esto, demostrando de esa forma ser de los mejores en este sector. Me doy cuenta también, por sus acentos, que todos son italianos, exceptuando al Señor Bernard, él es él único francés aquí y comprendo momentos después que él es quién quiere construir un hotel en una de las mejores zonas de la costa de Italia. Unas construcciones que darán comienzo al día siguiente después de que en esta reunión todo quede firmado para comenzar a hacerlo cuanto antes.