~Tatoo~ Changlix

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CAP MINSUNG UWU

Una tarde los dos solos. Eso era lo que necesitaban Félix y Jisung, aún que no sabían que era así hasta que se encontraron a solas en el centro comercial. 

Solamente habían quedado para comer algo y hablar un rato, pero su quedada simple acabó con una tarde de compras compulsivas. Hacía ya tiempo que no estaban a solas, últimamente salían todos en grupo, cosa que está bien, pero ellos quieren pasar tiempo con su mejor amigo.

Sus risas se escuchan a cada rato. Improvisan desfiles en los pasillos de los probadores que desencadenan sonrisas en todos los que los ven. Muchos alfas observan a los dos lindos omegas que charlan entre risas de las prendas que se prueban, prendas que les quedan de escándalo, suspirando por el fuerte olor a alfa que desprenden ambos que da a entender que tienen pareja, queriendo ser el afortunado que deja su olor en ellos. Pero a ambos adolescentes parece no importarles, pendientes como están de ellos mismos.

-¡Mira, un centro de belleza!- exclama Jisung señalando el establecimiento. Varios personas se encuentran dentro, aplicándose tratamientos en el pelo o en las uñas. Una idea impulsiva cobra fuerza dentro de su mente, siendo consciente de que su pelirrojo amigo la va a rechazar en cuanto la oiga.- ¡Vamos a teñirnos!

-¿Qué dices?- responde Félix riendo. Sujeta sus bolsas con ropa nueva, preparado para asestarle un golpe con ellas a Jisung si dice algo demasiado descabellado. El omega a veces es demasiado impulsivo, a unos niveles totalmente estúpidos.- ¿Cómo vamos a teñirnos sin cita? Estás loco. ¿Qué van a decir tus padres?

-¡Vamos! ¡No seas aguafiestas Lix! Mis padres no van a decir nada si lo pago yo.- Han empieza una pequeña pataleta, haciendo un puchero y pateando el suelo sin piedad y sin importarle quien los mire.- Por favor.- pide alargando las vocales e intentando actuar lindo. Es igual que un niño pequeño pidiendo algo que sus padres no quieren darle.

-Siempre me acabas liando para cosas estúpidas.- murmura su amigo en medio de un suspiro.

-Yeeeeey.- exclama el rubio.

Agarra la mano de su amigo y empieza a arrastralo hacia el lugar. Comienza un parloteo incesante sobre los colores que se podrían aplicar, sobre las tonalidades que le irían mejor a cada uno de ellos y sobre sus ganas de cambiar de estilo. Félix solo lo escucha en silencio, preparándose para lo que viene. 

En parte, para él merece la pena hacer esa clase de locuras solo por ver ese brillo infantil en los ojos de su amigo cuando al fin accede a seguirlo.

Casi dos horas después salen del lugar con dos estilos totalmente diferentes entre ellos y totalmente diferentes de los que tenían antes. 

Ambos omegas piensan en cual será la reacción de sus alfas al verlos.

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A Jisung se le ha olvidado el magnífico detalle de que esa noche había quedado con Minho para cenar con él en su casa. Lo recuerda cuando mira su móvil y ve que quedan diez minutos para la hora acordada y todavía sigue en el centro comercial. También influye el mensaje de su pareja informándole de que ha hecho ramen y que ha comprado una tarta para el postre. Se golpea mentalmente por ser tan olvidadizo.

Se despide deprisa de Félix, informando de manera superficial sobre su situación. Le manda un mensaje a Minho diciendo que va a tardar un poco en llegar a su casa debido a un contratiempo. Va a la suya propia corriendo, agradeciendo mentalmente porque quede tan cerca del centro comercial, y se cambia de ropa con rapidez. 

Para su suerte su padre se encuentra en casa, por lo que puede llevarlo hasta la del alfa, lo que convierte una caminata de veinte minutos en cinco minutos aguantando las preguntas de su progenitor sobre su nuevo estilo de cabello. Cinco minutos que se le hacen eternos.