Hope Center [MiChaeng]

Capítulo 4

-¿Y no te sientes incómoda por qué tenga que ducharte? -alcé una ceja y la miré de reojo.

-No, bueno, las dos somos mujeres, además, ni que fueras una lesbiana frustrada -rió empezando a sacarse el camisón color blanco lentamente, soltaba algún que otro quejido de dolor.

Me acerqué a ella y le ayudé a sacarse la ropa, al principio se tensó, pero se relajó y me dejó ayudarle.

Levanté su delgado cuerpo delgado y la metí dentro de la ducha, claro, yo tuve que meterme dentro con ella, seguramente acabaré empapándome entera, bueno. Agarre el jabón para comenzar a echarlo lo más suave que podía sobre la chica de cabello rubio. Ella cerró los ojos y se agarró con una mano a la pared, creo que se estaba mareando.

Con toda la suavidad que podía lavé su cabello y cuerpo, pero claro está, sin tocar "esa" zona. Creo que sabrán a que me refiero.

Al final, como ya predije, acabé toda mojada.

Chaeyoung se vistió sin decir ni una sola palabra en el proceso, extraño, por lo que he visto hace unas horas, era la ser más mal criada de la historia.

Suspiré y cuando acabó de vestirse la llevé de nuevo a su cama, ahora tengo que saber de ella.

-Voy a ser directa, ¿Qué enfermedad sufres? -la miré directamente a sus hermosos ojos.

-Bulimia y anorexia -contestó algo neutral sin mirar directamente a nada.

Oh,

Lo sabía.

Sabía que ese cuerpo tan ligero era demasiado raro para ser verdad, va a ser difícil ayudarla.

-¿Y por qué? ¿Hay algún motivo en particular? -jugué con mis manos.

-¡Ja! ¿Piensas que te lo voy a decir? No soy la típica "niña" que le cuanta a alguien que no conoce sobre toda su vida, por dios -se cruzó de brazos y sonrió burlona mientras se recostaba en la cama dando un suspiro -Tendrías que ser alguien importante en mi vida para decírtelo.

Oh no, una bipolar.

-Bueno, dejando ese tema, ¿qué hay de tu familia? -pregunté.

Noté como su cara cambiaba a una triste.

Mierda Mina, eres una entrometida.

El ambiente se tornó un poco tenso y decidí no volver a preguntar más de ese tema.

-Eh... bueno, si quieres puedes contarme cómo llegaste aquí, bueno, sólo si quieres -tragué en seco y noté como empezaba a sudar.

-...Bueno, está bien, eso todos aquí lo saben, soy como "la estrella" de este lugar. Cuando tenía trece, empecé con el tema de la bulimia y la anorexia por motivos que no te voy a decir, bueno, mis padres dijeron que para mí sería lo mejor venir aquí, que podría cambiar, ser alguien "nueva". Literalmente me arrastraron a ingresar en este estúpido lugar donde dijeron que sería "feliz"... todo no era más que una vil mentira. Lo paso fatal, desde hace cuatro años no salgo de este recinto, nunca más volví a ver el sol, ni a mis padres, nunca vinieron a visitarme, nunca se preocuparon por mí. Y... aquí me tienes. -sacó una sonrisa falsa y me miró. Estaba al borde del llanto.

Me siento tan mal, no debí haber preguntado, mierda.

Abracé su cuerpo y ella me lo devolvió permitiéndome abrirme paso a sus brazos.

Me acabo de encariñar con esta chica.

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-¿Cómo ha ido? -preguntó uno de los doctores.