Capítulo 12

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La pelinegra se separó de la castaña, dejando sus rostros a pocos centímetros del roce entre sus labios, descartó el pensamiento que tuvo con la castaña y se incorporó rápidamente, nerviosa por la jugada que sus pensamientos le estaban haciendo pensar.

De la nada, la menor comenzó a hablar sola, como si estuviera teniendo una discusión con ella misma, Mina arqueó una ceja, sorprendida por sus actos.

-¡No puedes decirme que no mal piense eso...! -susurró la castaña a ella misma -¿Uh...? ¿Nayeon, hablas sola? -No, sólo tengo discusiones con la voz de mi mente -respondió, soltando un suspiro -Anda, límpiate las lágrimas, pareces una niña.

La mayor rió, intentó secarse las lágrimas con su manga, hasta que notó unas manos algo frías limpiaban sus mejillas, rápidamente volvió ese color rojo hacia sus mejillas.

-Pareces un tomate -Nayeon sonrió, jugando con las mejillas de la contraria.

La pelinegra quedó en silencio, dando a entender que estaba pensando algo. Apartó suavemente a su amiga y le propuso algo.

-¿Por qué no nos vamos de aquí y te presento a Chaeyoung? Parece que va a llover -señaló hacia el cielo, que estaba gris -Ahora que lo pienso, nunca has hablado con ella.

Nayeon asintió, no sin antes demostrar el afecto "de amigas" hacia la otra, acariciando su rostro, Nayeon era así.

Bajaron las escaleras y pasaron por varios pasillos, atrayendo varias miradas, por dos razones; uno: parecían una pareja con sus gestos mal interpretados y dos: Nayeon tenía prohibida la entrada a aquél hospital.

Pero... no siempre hay que seguir las reglas.

-Bueno, ella es bastante inocente y... -narró Mina abriendo la puerta de la habitación donde estaba la nombrada.

-¡Ah! ¡Por fin, mierda! Te has ido sin decirme nada, eres un estiércol de ser humano. ¿Sabes? Espero que te pudras en el infierno, y que los gusanos te coman poco a poco y..y... que saboreen tu carne, luego haré que Satán baile encima de tu tumb...

Chaeyoung calló al ver que Mina iba acompañada de una chica, que estaba muy cerca de ella.

Las carcajadas no tardaron en salir de parte de Nayeon -Sí, sí. Muy inocente, Mina.

La rubia frunció os labios -¿Y quién es esta gorda, amor?

Nayeon calló al instante, mirando con furia a la contraria -¿"Gorda"? ¿A quién llamas tu gorda, gnomo de jardín?

"Esto va aponerse feo" pensó Mina, que se mantenía en silencio.

-Vieja.

-Afeminada.

-Cara de violadora.

-Cara de virgen.

-Eh... chicas... ¿podrían dejar de... -interrumpieron a Mina.

-Por lo menos yo no voy ofreciendo drogas a los niños en las calles.

-Por lo menos yo si puedo subirme a todos los juegos de la feria.

"¿De qué mierda están hablando?

-¡Chicas, paren ya! -exclamó furiosa haciendo que las otras dos la miraran.

-¡Tu cállate pingüino emo! -gritaron Nayeon y Chaeyoung al unísono.

-Eso dolió.

[•—————•]

Después de las palabras de "amor" entre la castaña y la rubia empezó a llover, Chaeyoung se puso nerviosa al ver la lluvia, dice que le trae malos recuerdos.

No tuvieron nada interesante que hacer, oh, menos Nayeon, reía cada vez que tocaba Mina o hacía algún gesto cariñoso con ésta, Chaeyoung se mordía el labio inferior, celosa.

Pero claro, Chaeyoung va a defender su territorio, de vez en cuando besaba a Mina y miraba a Nayeon de una manera amenazante. Chaeyoung no conocía a Jeongyeon.

En esa tarde, hubo un momento que ninguna de las tres olvidará.

-Nayeon, me tienes harta -espetó con frialdad Chaeyoung. Se acercó a la antes nombrada para poder insultarla desde más cerca, pero Nayeon se tropezó, y sus labios se unieron en un... ¿beso?

La pelinegra se mantuvo en silencio, viendo esa escena tan rara. Sus ojos ardían de celos.

Nayeon se separó automáticamente. Roja de vergüenza y en silencio.

A Chaeyoung parecía que le estuvieran dando arcadas -Iugh, besé a una momia -hizo un gesto como si fuera a vomitar -Además, tus labios no son tan dulces como los de Minari.

Mina sonrió al escuchar a la menor. Se acerco a Chaeyoung y revolvió su cabello de una forma dulce.

Por otra parte, Nayeon en silencio, se disculpó mil y una vez con Mina, lanzandole alguna mirada asesina a Chaeyoung.

Chaeyoung y Nayeon no se van a llevar bien.

-Hola... -una voz aguda se hizo escuchar desde detrás de la puerta.

-Hola Momori -sonrió Nayeon, se llevaba bien con Momo.

Los otros dos devolvieron en saludo.

-¡Oh! ¿Tú eres Chaeyoung? ¡Que tierna! -la chica comenzó a acariciar a la rubia, como si fuera un peluche.

-Apártate -espetó fría, golpeando la mano de la nombrada para que no la tocara más, la sala se congeló.

Momo se quedó con una sonrisa torcida -Que cruel... -bajó la mirada.

Nayeon se acercó hacia Chaeyoung y le dio un golpe suave en el hombro, haciendo que esta se quejase.

Estuvieron un rato conversando hasta que Momo dijo algo que llamó la atención de todos.

-¿No se dan cuenta? Estamos nosotros juntos.

-¿Uh? ¿Qué tiene de sorprendente?

-Ahora seremos una familia aquí, en Hope Center.

-Momo, que te fumaste -rió Mina.

-¡No! Lo digo enserio. No nos podremos abandonar nunca, ¿está bien? Hasta podemos llamarnos... eh... ¡TWICE!

-¿TWICE? ¿No podríamos llamarnos Four Times? Tiene más sentido ya que somos cuatr... -Momo la interrumpió.

-Yo mando, tu obedeces. Así que cállate. Bueno, es "TWICE" ya que cuando entras aquí... te hacen estar 2 noches de prueba. Para ves si estás mal o no.

-Ni que fueran animales... -susurró Mina.

-¡Eso no importa! ¡Lo que importa es... que somos una familia! ¡Somos TWICE! ¡Juntas, Siempre!

Chaeyoung se mordió el labio inferior, sintiéndose culpable.

Por ser una mentirosa.

[•——————•]

-Mierda, Taehyung. Tenemos que sacarla de ahí -pronunció Jisoo.

-Tranquila, podemos sacarla cuando queramos, al fin y al cabo, es nuestra hija, nuestro poder.

-¡No! -dio un golpe sobre la mesa de manera -¡Ella ya es mayor de edad! Cuando salga, podrá decidir libremente si quiere venir con nosotros, ¡¿Crees que querrá venir?! -chilló histérica -Además, firmamos el contrato, ¿recuerdas? Hasta que no esté cien por ciento sano, no sale de ahí.

-Jisoo, somos millonarios. No te preocupes, todo saldrá como lo planeamos.

La mujer asintió, y bebió en un segundo lo que quedaba de su bebida.

Hope Center [MiChaeng]Where stories live. Discover now