Hope Center [MiChaeng]

Final Alternativo

Mina

Habían pasado horas y todavía no sabía nada de mi amada, mordí con fuerza mi labio inferior y jugueteé con mi pierna en el suelo. Tragué saliva ansiosa y desesperada por el resultado de la operación. Tengo miedo de que Chaeyoung muera.

Y ahí fue cuando vi salir a Jaebum.

Me levanté de sopetón y me acerqué a Jaebum lo más rápido que mis piernas me dejaban, me paré en frente de él y levanté una ceja pidiendo a gritos silenciosos una respuesta.

-Eh... Mina, yo... lo siento, lo siento mucho -noté como su voz se hacía pedazos.

¿Chaeyoung ha muerto?

No puede ser.

Mi corazón se detuvo por un momento. Noté como algo en mi se rompía.

-... -Jaebum hizo una mueca bastante peculiar -¡Jaja! ¡Hey, es una broma! ¡Tu mujer está en perfecto estado, Minari! La operación ha sido todo un éxito, pequeña -palmeó mi hombro riendo y después sonrío.

No saben lo feliz que me sentí en ese maldito segundo.

Sonreí marcando mis dientes, me giré y vi como Nayeon y Momo venían para abrazarme. Caminé unos pasos más atrás debido a todo el peso que ellas me daban, reímos durante el abrazo.

La madre y el padre se levantaron, noté como la mujer limpiaba una lágrima con un pañuelo y me miró con una sonrisa nostálgica. Me acerqué a ella.

-Joven, gracias por todo lo que has hecho a nuestra hija. Has sido un Ángel -a Jisoo se le rompió la voz. Me acerqué a ella y le di un abrazo.

-No se preocupe. Al fin y al cabo ella me enseñó muchas cosas -miré a su padre y le estreché la mano derecha. Me susurró un "gracias".

-Deberíamos dejar de viajar tanto por los negocios y visitar un poco más a nuestra hija, querida -el hombre acarició la espalda de la mujer.

Me acerqué a la hermana menor de Chaeyoung, Tzuyu -¡Hey, cuñada! -reí alegre y despeiné su pelo. Pero de un momento a otro mi rostro se volvió serio -No vuelvas a tocar a Chaeyoung, violadora. -tuve un ligero tic en la boca, haciendo que mi sonrisa se tornara cínica.

-N-No... P-Pero ¿Chaeyoung está bien? -cuestionó algo preocupada por su hermana, levantando las cejas.

-Ah sí, estupendamente, gnomo -reí como estúpida al ver la reacción de la chica ante el apodo.

Me sentía feliz.

-¡Jaebum, amor mío! ¡Déjame ver al amor de mi vida, por favor! -canturree.

-No, necesita descansar, Myoui -dijo serio.

-¿Habrá un día en el que no estés tan amargado, querido doctor? Anda... ¡Porfis! -entrelacé mis manos y le miré con una mirada llena de súplica.

-¡Oh, mira! ¡Es Jinyoung! ¡Espero que mientras esté con él nadie entre en la habitación "204"! -y en eso contemplé como Jaebum se iba dando saltitos.

Sonreí como retrasada y caminé con prisas a la habitación de Chaeyoung. Cuando llegué estaba viendo un punto fijo con una mirada perdida.

-¿En qué piensas, guapa? -le pregunté, sentándome a su lado.

-En como nos conocimos -me contestó con una voz algo áspera -¿Qué hubiera pasado si nunca nos hubiéramos conocido? -levantó las cejas con miedo.

-Mi vida estaría incompleta -me acerqué y las mejillas, me fijé en sus labios, me acerqué a ellos y la besé. Moví mis labios lentamente saboreando su sabor. Abrí lentamente los ojos y vi como Chaeyoung tenía los ojitos cerrados y sus mejillas sonrojadas. Me separé de ella y besé su nariz -Y no me mientas, tu vida también sería una basura sin mi presencia -le saqué la lengua juguetona como una niña que acababa de hacer una travesura y la estaban regañando.

-Tal vez.

13 años después.

Chaeyoung

-¡Yeosang, más despacio, me canso! -grité algo acalorada tras del niño de ocho años de cabello marrón con ojos café claro.

-¡Mamá, date prisa, quiero llegar a casa! -me gritó desde lejos moviéndose de izquierda a derecha haciendo mover su mochila negra, soltando una risa, suspiré cansada.

-¿Cariño, estás bien? Parece que te va a dar un infarto -comentó mi esposa, Mina, dándome un beso en la frente.

-¿Eh? Sí, sí. ¿Dónde está Jihyo? -pregunté buscando a la mayor de mis hijos.

-Aquí, mami dos -dijo la niña de ojos grandes con dos pequeños lunares bajo su ojo izquierdo. Cabello negro por los hombros y con una sonrisa encantadora. Y tan sólo tiene doce años.
Jihyo me acarició la espalda y sonrió.

Me calmé -¿Te ha ido bien en tu primer día de secundaria, cariño? -pregunté acomodando mi cabello, ahora, castaño.

-¡Sí! ¡Había una chica muy linda llamada Somi! -comentó sonrojada.
Ya tiene pretendientes, o mejor dicho, pretendientas mi hermosa niña.

Unos minutos más tarde, Jihyo se había adelantado. Mina y yo caminábamos por las calles de Londres, diciendo cosas cursis como siempre lo hacemos. Hasta que paramos en seco.

"Hope Center".

-¿Lo recuerdas? -me preguntó nostálgica, viendo el edificio abandonado.

-¿Cómo olvidar como te conocí, cariño? -le pregunté ofendida besando sus labios. Noté como sonrió en el beso.

Vi dos sombras a lo lejos.

¿Nayeon y Jaebum?

Fin.