Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
12 años
El timbre sonó, y Kate, la madre de Meghan le pidió a ella que fuese a abrir. Aquel día tenía lugar la boda entre Will DiCaprio y Sarah Jones, que llevaban tres años siendo novios, y todos estaban como locos preparándose para el gran día. Meghan fue a abrir con dificultad por el vestido, que era muy largo y se lo pisaba todo el rato, pero ella ya estaba lista.
—¿Qué quieres? —preguntó la chica con fastidio al ver a su vecino Leonardo en la puerta. El chico se quedó mirándola durante varios segundos antes de hablar.
—Mi madre me ha dicho que vengáis ya a casa para las fotos con Will —Meghan lo miró de arriba a abajo, Leo estaba genial en traje, pero ella nunca lo admitiría.
—¿Contigo? No, gracias.
—¡Meghan! —dijo su madre con tono enfadado detrás de ella—. Ahora mismo vamos, cariño —le dijo Kate al chico. Este asintió y miró por última vez a Meghan antes de irse—. ¡Robert, tenemos que irnos!
Robert bajó rápidamente las escaleras mientras se colocaba la corbata, y, cuando llegó a la puerta salieron hasta la casa de los DiCaprio. Meghan entró delante de sus padres, y cuando vio a Will posar delante de la cámara con ese traje tan elegante y esa sonrisa tan reluciente, inmediatamente le dio envidia de su prima. Cuando Will terminó sus fotos en solitario, miró a Meghan y abrió sus brazos ampliamente, ella sabía lo que eso significaba. Corrió lo más rápido que pudo hasta él, y cuando llegó, Will la agarró de la cintura y empezó a dar vueltas con ella entre sus brazos.
—Estás muy guapo —le dijo Meghan cuando la dejó en el suelo. El chico sonrió con ternura—. Cuando sea mayor quiero casarme con un chico como tú —siguió hablando sin un ápice de vergüenza, los padres de Will se rieron y miraron a la chica con una sonrisa mientras que Leo permanecía sentado en una silla mirándose los zapatos.
—Oh, lo harás Meghan. Y seguramente será mucho mejor que yo.
—¿Cuánto queda para irnos? —Meghan salió de su burbuja de felicidad al escuchar a Leo.
—Poco —aseguró la madre del chico.
La familia DiCaprio empezó a posar frente a la cámara, después lo hicieron los Jones con Will y por último todos juntos.
—Will, hijo. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —le preguntó su padre. Él suspiró cansado, ya había tenido esa misma conversación con su madre días atrás.
—Sí, es decir, sólo tienes dieciocho años —habló Kate, apoyando a George.
—Estoy seguro. Si sale mal ya tendréis tiempo de decirme "te lo dije", pero dejadme tranquilo el día de mi boda.
Media hora después salieron hasta el sitio donde se celebraría la boda, un bonito restaurante con un precioso jardín. Los dos matrimonios fueron en un coche, y Will llevó a Meghan y Leo.
—No los perdáis —dijo el chico, refiriéndose a los anillos de boda, pues eran ellos los que iban a dárselos a los novios. Ellos asintieron y Will subió el volumen de la música.
—¿De verdad te gustaría casarte con alguien como Will? —le preguntó Leo a Meghan en el oido, aprovechando que su hermano mayor no podía escucharlo.
—Pues claro, William es el chico perfecto —contestó ella mientras miraba al mencionado sonriendo. Leonardo se desilusionó, Will y él no se parecían en nada.
