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16 años
Leo tenía novia, al menos eso le había oído decir a sus padres. Meg se culpaba a sí misma por no hacer nada al respecto durante tanto tiempo. Desde el día de la piscina no volvieron a tener ninguna discusión, pero de alguna forma incluso aquello era mejor que lo que tenían en aquel momento para Meghan. No se ignoraban, pero tampoco eran amigos. No se odiaban, pero solo hablaban cuando sus familias se juntaban. No estaban lejos, pero al mismo tiempo lo estaban.
—Debería haberle dicho que me gustaba, ya es tarde.
—¡No! No es tarde, ve y díselo. Seguro que tenéis un momento de película y-
—Sí, y se casan y tienen hijos, ¿verdad? —Nora se burló de ella. Grace era una gran fan de las comedias románticas, pero tenía problemas distinguiéndolas de la vida real— Meg, lo tuyo con Leo no va a llegar a ninguna parte. Piénsalo, ¿cuánto tiempo llevas detrás de él? Años, y nunca ha ocurrido nada. El pobre chico estuvo años detrás de ti también, y ahora que está tranquilo y feliz pienso que no deberías meterte.
—¿Entonces? —habló derrotada. Llevaba demasiado tiempo acomodada pensando en la idea de que no importaba que ya no hablasen, Leo era el indicado para ella y en algún momento aquello daría sus frutos. Le dolía tener que olvidarse de eso, la dejaba confundida y perdida, ¿quién era el indicado para ella entonces?
—Sigue con tu vida, cariño. Que él solo sea el chico que te gustaba de niña y viceversa, así nadie sufre.
—Sí, sí. Genial, Nora. Pero a algunas nos gusta un buen romance con drama, ¿verdad? —dijo Grace animada, intentando liberar tensiones.
—No, en realidad Nora tiene razón. Esta situación es agotadora, no voy a darle más vueltas.
—Sí, vale. Decir lo que queráis, pero no vas a conseguir superarlo. El amor no muere, se queda ahí aunque no quieras. Es como el aire que-
—Muy bien, poetisa. Es hora de irse —Nora se levantó del suelo del balcón y le extendió la mano a su amiga.
—¿Qué?¿Ya? Aún es pronto —se negó.
—No lo es, nos vamos —ayudó a la rubia a levantarse y miró a Meg antes de arrastrarla fuera de allí—. Te costará quitártelo de la cabeza pero lo conseguirás, hazme caso —ella asintió y le sonrió con tristeza.
—Gracias por todo, chicas.
Grace y Nora se fueron de su casa y Meg ya no pudo resistirse, miró a través de los barrotes del balcón, aun sentada en el suelo, y lo vio. No sabía si se arrepentía, se sentía fuera de lugar. El chico estaba en su jardín cenando pizza con la que Meg supuso que era su novia. Intentó buscar algo, lo que fuera, para poder correr ahí e impedir la escena. Incomodidad, tristeza, seriedad, inconformidad...Cualquier cosa que le hiciese pensar que aún tenía una oportunidad, pero solo vio a un chico y una chica disfrutando tranquilamente de una pizza.
—¡Meg, tu prima ha llegado!
Un par de ojos se posaron sobre ella al escuchar el grito de su madre. Leo la estaba mirando, y solo con eso ella se sentía mejor. No quería nada más de él, la sonrisa que acompañó a aquella mirada fue suficiente, así que salió del balcón y bajó a saludar a su prima, a la que hacía unas semanas que no veía.
Estuvieron hablando del nuevo novio de Sarah, y de como para ella la universidad era mucho mejor que el instituto, tenía más libertad y se concentraba en lo que le gustaba hacer. Sarah la hizo olvidar todo a su alrededor por un rato, hasta que le surgió una pregunta.
—¿Qué significa estar enamorado?
Su prima la miró con curiosidad. Meg estaba madurando y le encantaba formar parte de su vida y verla crecer, la quería como a una hermana. Tomó asiento a su lado e hizo lo que pudo para contestarle con sinceridad.
—Estar enamorado es ver el amanecer juntos y que nada más importe, que cuando lo mires solo lo veas a él, no la idea de él. Solo hace falta un momento, un solo segundo, pero uno muy claro. Lo sabrás, créeme. Incluso si no quieres verlo, cuando pase lo sabrás, y dará miedo pero a la vez será emocionante y tendrás ganas de hacer locuras. Solo te pido que no hagas ninguna sin avisar —ambas empezaron a reírse.
—¿Así te diste cuenta de que estabas enamorada de Kurt? —le preguntó, refiriéndose a su nuevo novio del que habían hablado momentos atrás. Sarah sonrió y desvió la mirada.
—Así me di cuenta de que estaba enamorada de Will.
¡Hola! Espero que os guste :). Han pasado dos años, lo sé, espero que me podáis perdonar con este capítulo y los que vienen. No he dormido nada en toda la noche así que lo siento por los errores, intentaré corregirlos lo antes posible. Muchas gracias por estar aquí a todos <3
