Capítulo 18.-

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Jaemin ingresó a su habitación con cuidado, aún era muy temprano y al parecer todos dormían. Sonrió y se dejó caer pesadamente en su cama. Jeno y él habían vuelto hacia allí, abrazados sobre White. Habían hablado, reído y compartido uno que otro beso. Hasta que se detuvieron frente a la casa y el pelinegro lo ayudó a bajarse, lo había mirado tiernamente desde el caballo y le había dicho que lo veía luego, antes de partir hacia las caballerizas.
Suspiró, estaba enamorado. Muy enamorado de ese hombre. Se cubrió el rostro con ambas manos mientras se aguantaba una estúpida sonrisa. Haber hecho el amor con Lee Jeno había sido una de las mejores cosas que le pasaron en su vida.
La puerta de su alcoba se abrió de golpe y su mejor amigo entró como un rayo. Jaemin se incorporó un poco de la cama y miró sorprendido a Chenle.

-¡Quiero saberlo todo! ¡Todo!-exclamó histérico.

Jaemin rió y se sentó en la cama.

-Ya, tranquilo-intentó calmarlo.

-¡No me puedes pedir tranquilidad, Na! Soy tu mejor amigo y necesito saber que es lo que pasó.

El castaño se dejó caer en la cama, suspirando.

-Hicimos el amor...

-¡Oh my fucking god! -gritó y Jaemin rió pero intentó silenciarlo porque sabía que su padre estaba durmiendo.

-¡No grites!-dijo divertido.

-¡Me muero muertisimo recontra archi mega muerto, Jaemin!

-Chenle, ya deja de gritar, pareces niña chismosa-exclamó.

-Bien-suspiró él y se sentó en la cama -Me calmo, me calmo.

-Así esta mejor-asintió Jaemin.

-Cuéntame...-susurró nervioso.

-Solo voy a decirte que no puedo amar más a Jeno porque no sé como hacerlo, fue hermoso, lele, hermoso, perfecto y ¡Ay, no sé!-dijo y se volvió a cubrir el rostro con ambas manos.

Chenle comenzó a dar saltitos sentado en la cama y a aplaudir como todo un niño.

-¿A dónde te llevó?

-Al paraíso.

-No me refiero al placer, Jaemin.

-¡Cállate, tonto!-dijo sin dejar de reír y tirarle una almohada-De verdad, literalmente, me llevó al paraíso. Es un lugar realmente hermoso, uno de estos días voy a llevarte para que lo conozcas.

-Y ya, entre nosotros...¿Es bueno?-preguntó.

-¡Chenle!-chilló sin poder creerlo.

-Oh, vamos, nana-rió él-No puede haber secretos entre hermanos.

Jaemin miró a su alrededor, como si hubiera alguien más en su habitación que pudiera escucharlo.

-No usa ropa interior y es increíble.

-¡¿No usa ropa interior?!-la mandíbula de Chenle casi tocó el suelo y el castaño se echó a reír con ganas-¡My re god!, Jaemin ¿Será que todos los peones son así? O...¿No tendrá un primo perdido por ahí?

-No lo sé-dijo el otro encogiéndose de hombros.

-¿Te preguntó si querías ser su novio? -quiso saber.

Entonces la sonrisa de Jaemin comenzó a desaparecer lentamente. En ningún momento habían hablado de noviazgo y el lo veía como algo muy ¿Apresurado? Lo amaba, claro que sí. Pero ambos acababan de salir de sus respectivas relaciones. Aunque eso no les impidió hacer lo que habían hecho. Y una parte de él quería agarrar y gritar: 'SI, SOY EL NOVIO DE JENO'.

Salvaje - Nomin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora