𝑺𝒕𝒖𝒎𝒃𝒍𝒆 𝑾𝒊𝒕𝒉 𝑳𝒐𝒗𝒆 ➳ 𝘛𝘰𝘥𝘰𝘳𝘰𝘬𝘪 𝘚𝘩ō𝘵𝘰 ➳ [En Corrección]

19• Disculpas •

  Siempre supuse que el lugar donde vivía el profesor estaría completamente desordenado, tal vez con platos sucios en el fregadero, o con ropa esparcida por ahí.

  Grande fue mí sorpresa al encontrar un espacio ordenado, limpio, todo parecía estar en su respectivo orden.

  Entonces vive en una lujosa casa, pero se viste como indigente... Yo no lo entiendo...

— Nanami...

  Rápidamente agité mí cabeza, escapando de aquellos pensamientos.

— ¿Sí?.

— Ven, te mostraré tu habitación. Es arriba.

  Lo seguí por las escaleras hasta llegar a la parte de la casa. Allí pude observar varias habitaciones vacías, a excepción de una, cuya puerta se hallaba cerrada.

  Caminamos un poco más, hasta llegar al cuarto. Abrió la puerta y con su otra mano me introdujo al cuarto.

  Las paredes de ésta se hallaban  pintadas de un azul intenso, parecido al de mis faros.

  Además, poseía una cama grande, y a su lado había un mesita de luz blanca que tenía una lámpara. Al costado, se encontraba un escritorio dónde podría colocar todos mis cuadernos y manuales.

— Es hermoso, ¡Me encanta!.

  Di media vuelta y lo abracé con firmeza. Realmente estaba muy agradecida.

  Al principio, se tensó por la acción, pero a los segundos se relajó y se limitó a colocar su mano en mis cabellos, para luego agitarlos.

— Ya, ya. Es muy tarde, y mañana nos reuniremos con el abogado para firmar los papeles, ¿Recuerdas?.

  Me separó de su cuerpo con lentitud.

— Si, lo sé. Buenas noches, sensei.

— Adiós, si necesitas algo sólo dímelo.

  Asentí en respuesta mientras que él desaparecía por la puerta. Luego me acosté en la cama y suspiré con cansancio. Había sido un día pesado, esperaba que mañana fuera uno más tranquilo.

  Por producto del agotamiento, mis párpados se comenzaron a sentir más pesados. Antes de caer rendida a los brazos de Morfeo, tomé una de las almohadas que decoraban el colchón y lo apreté contra mí pecho.

  Mañana... oficialmente seré hija de Aizawa-sensei...

                           ←×→

  Una vez que firmé los documentos que confirmaban la tutoría del profesor, el abogado inició a explicarnos todos los detalles que albergaban el testamento de mí abuela.

  Más tarde, éste nos entrego, a cada uno, un sobre cuyo contenido me era desconocido.

  Confundida, tomé el objeto y me lo quedé viendo con incertidumbre. No estaba segura si quería averiguar de qué se trataba. Salí del trance cuando Eraser Head colocó su palma en mí hombro, otorgándome toda la confianza que necesitaba.