Entrelazados (Visual Kei Fanfic: Arlequin アルルカン, Pentagon ペンタゴン)

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ーSeré directo y preciso: no quiero que ninguno se ustedes moleste a Akatsuki por su color de cabello. Sé que no parece natural, pero lo es. Si oigo por parte del profesor acerca de burlas de parte de ustedes, esto no acabará nada bien. En vez de estarse ocupando de cosas como esas, enfóquense en estudiar. ¿Entendido?ーPreguntó observando a cada uno delos estudiantes.

ー¡Sí!ーGritaron todos.

Aki se sentía confundido. Aunque le alegraba que el director le advirtiera a la clase, ciertamente era algo demasiado llamativo.

ーCabe la posibilidad de que esto pueda tener el efecto opuesto...ーPensó con preocupación. Procedió a caminar hasta el único asiento libre que quedaba en el aula.

ーHay varios tipos con cabellos extraños aquí...este no será un año fácil.ーShohei miró hacia los demás integrantes de la clase.

ーBien, clase, ahora que pasé la lista, ¿por qué no nos presentamos a todos?ーEl profesor se animóー Empezaré yo. Mi nombre es Takagi Tobioーescribió su nombre en kanjis, en la pizarra blanca, con una caligrafía perfectaー. Llámenme Takagi-sensei, por favor. Seré su profesor de aula este año.ーSonrióー¡Es un placer trabajar con ustedes! Empecemos con la primera fila.

Después de que el primer estudiante se presentó, le tocaba a un chico de apariencia algo tímida. Se puso de pie y habló para sus adentros.

ーHola a todos...ーtartamudeó un poco. Su mirada estaba fijamente plasmada en el pisoー. Mi nombre es Kuruto, un placer...

Kuruto era de mediana estatura. Tenía el cabello un poco más corto que Shohei, y sus ojos tenían un rasgado definido. No pronunció más nada y se sentó en el pupitre reluciente. Posteriormente, sentado atrás de él, era el turno de un chico de baja estatura, pero un poco más alto que Aki.

ー¡Buenos días a todos!ーUna sonrisa se le dibujó en el rostro. Su pollina de color castaño claro ocultaba su ceja derechaー. Me llamo Nao y soy nuevo en esta escuela. ¡Un placer!ーSonrió mientras que sus ojos brillaban.

El maestro tenía una expresiòn facial confusa.

ーNao, esto..ーhizo una pausaー..¿si sabes que no puedes traer piercings a la escuela, no?ーPreguntó de una manera leve. Sin esperar respuesta por parte de él, se dedicó a mirar bien a su alrededorー. De hecho, Shohei, Aki, Chizuru, Minpha, Taku, Nao, Tamon, Atsuki, Kuruto y Yutori...¿serían tan amables de ir a la oficina del director? No les diré por qué, cuando lleguen lo averiguarân.

Las expresiones de todos los mencionados no tenían precio: Shohei se levantaba de su asiento, pero con el propósito de pegarle una paliza al profesor; Aki tenía los ojos muy abiertos y con una expresión de sorpresa y miedo al mismo tiempo; Chizuru sólo bajó su cabeza y se puso a dormir; Minpha se quitaba lentamente cada uno de los zarcilloa que tenía en las orejas; Taku estaba por ir hacia el profesor y decirle que le pagaría ¥1000 si no decía nada; Nao ocultaba con su mano el piercing que tenía debajo del labio, como si eso fuera a arreglar las cosas; Atsuki miraba hacia la ventana despreocupado; Kuruto se mantenía sentado en el pupitre, gritando internamente y Yutori sólo alborotaba su cabello rojo con las manos, sabiendo que ése era el motivo por el cual le estaban llamando la atención.

ー¡Hey, hey! ¿Alguien necesita venir conmigo?ーLa voz del director se hizo sonar en todo el salón después de que abriera la puerta de una manera brusca.

¿De dónde había salido?

Takagi omitió el extraño suceso y sólo aprovechó la situación.

ーSí, señor director, verá...diez estudiantes están rompiendo el código de apariencia de la escuela y pensé que sería una buena idea enviarlos con usted para resolver este problema al incio del día.ーInformó ajustando sus lentes.

ーYa veo...pero, sabe, ¿profesor Takagi? No me parece que mande a estos estudiantes a mi oficina cuando usted viene a su primer día de clases con cabello largo y en un moñoーle ofreció una sonrisa amenazadora. Volteó hacia los muchachosーvengan por acá por favor.ーEl hombre les indicó a los chicos. Estos, resignados, obedecieron y caminaron en su dirección.

Takagi se arregló el moño con desesperación y se sintió demasiado avergonzado para poder hablar con tranquilidad.

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Mientras que los diez estudiantes caminaban por el largo pasillo, los unos se miraban a los otros, intrigados.

Atsuki tenía cabello castaño con una pollina cuadrada refinando sus facciones. Tenía el lóbulo de la oreja derecha perforado, con un zarcillo de unos tres centímetros de diámetro; mientras que en la oreja izquierda poseía cinco piercings en diferentes lugares de estas. Al igual que Nao, tenía perforado su labio inferior y tenía un piercing. Finalmente, en su nariz se encontraba un piercing de aro pequeño, en su fosa nasal derecha.

Sí, Atsuki estaba loco si pretendía atender a la escuela de esa manera. Bueno, mejor dicho, TODOS estaban locos por ir a la escuela con esos aspectos.

Tamon no era la excepción...de hecho me atrevería a decir que él era quien recibiría más gritos por parte del director. Su cabello no era un problema tan evidente...solamente parecía tener reflejos morados en su pelo negro, pero eso era todo. El asunto eran sus piercings. ¿Por dónde comienzo?

En respecto a sus orejas, tenía ambos lóbulos perforados pero de diferentes tamaños: en su izquierda, había un zarcillo de cinco centímetros de circumferencia. En ésta oreja, al igual que Atsuki, poseía otros piercings de tamaño menor. En su lóbulo derecho, tenía un zarcillo de unos tres centímetros, acompañado de piercings también. Tamon era la tecera persona seguida la cual, casualmente, tenía un piercing debajo del labio. En su tierna nariz poseía un piercing de aro que atravesaba el medio de ésta. Finalmente, tenía su último piercing en el aza derecha de la nariz.

Diría que son como catorce en total. Vaya cantidad.

Al carril de los piercings se agregaban Aki, Minpha, Chizuru y Taku; lo más triste era que todos ーmenos Aki, por supuestoー tenían el cabello relativamente normal, pero los piercings los delataban.

El siguiente individuo era Yutori. En este caso, su cabello era un verdadero problema: tenía un tono rojo brillante, que resplandecía cada vez que agitaba su cabeza y llamaba demasiado la atención. En cuanto a piercings, tan sólo tenía un zarcillo de a penas dos centímetros en su oreja izquierda.

Los problemas de Kuruto y Shohei eran por sus cabellos ーaunque bueno, Shohei se ponía zarcillos también pero en cuanto el director abrió la puerta se los quitó más rápido que flashー. Curiosamente tenían el mismo color naturalmente, pero sus largos eran distintos. Aún así la cantidad de cabello que dejaron crecer excedía considerablemente el límite establecido en las estrictas reglas de la escuela.

ーMe preguntó si nos expulsará sin decirnos más..ーKuruto reflexionó mientras que se aproximaban a la oficina.

El director abrió la puerta de su oficina, la cual era inusualmente espaciosa. Habían un máximo de cuatro sillas por lo que Atsuki, Nao, Chizuru, Shohei, Tamon y Taku tuvieron que mantenerse de pie.

ーY bien...¿qué haré con ustedes?ーSe preguntó en voz alta tras sentarse en una gran silla de cuero negroー. Primero que nada, es de carácter urgente que todos ustedes, menos el de cabello castaño, arreglen su apariencia. Ya sea teñiéndolo o cortándolo...no me importa lo que hagan, pero no quiero ver que mañana lleguen a la escuela con el mismo cabello largoーmiró a Shoheiー o con los mismos colores excéntricosーmiró a Yutoriー.

Ninguno de ellos pronunció una sola palabra.

ーEn cuanto a los piercings...ーsus cejas blancas se fruncieron, acompañadas de una expresión de enojoー..personalmente los odio. No sé cómo es remotamente posible que una persona quiera perforar su propio cuerpo solo por diversión y para "adornarlo" con zarcillos y aros tan vulgares. Aforunadamente, no sólo se trata de lo que a mí me disguste, pero lo que las reglas dicten.ーSeñaló un cuadro de tamaño grande que colgaba de una de las paredes del espacioー. ¿Ven lo que dice la regla número cuatro? ¡No se permiten piercings u otros adornos que no sean zarcillos! Aún así, los zarcillos están limitados a las chicas. ¿Entienden lo que les digo?

Shohei parecía estar por estallar.

ーLos tipos como tú me enferman...ーmurmuró él en un tono casi inaudible.

ー¿Perdona? ¿Qué fue eso, señorita?ーEl director lo desafió.