El Arreglo

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A pesar de sus ataduras y chakra sellado, sus entrenados sentidos eran tan agudos como si no estuviera aprisionado, así que no era ninguna sorpresa que pudiera distinguir la presencia de Kakashi entrando a su celda.

—No puedo creer que escucharas su petición —él musitó tan pronto Kakashi estuvo a solo centímetros de él.

Su anterior maestro sonrió debajo de su simbólica mascara. Por supuesto que no habría saludos con su mocoso más rebelde. Aun así, él concedió.

—Difícilmente fue una petición, Sasuke. Era una amenaza.

Fue en ese momento que el líder esperó algún comentario que indicara que no era solo idea de la chica de hebras rosadas el recurrir a tal declaración, siendo que por tantos años Sakura había trabajado arduamente para mantener un buen ejemplo en la aldea, no sería una mala opción para Sasuke pedirle que abandonara la aldea con él y alivianar su sentencia.

Sin embargo, también una parte de Kakashi conocía la resolución de Sasuke de obrar por su cuenta a pesar del afecto que recibía de otras personas.

Cuando el hombre de cabello grisáceo no escucho respuesta, continuó.

—No es ningún secreto que la aldea se encuentra en una situación delicada, hemos tenido muchas pérdidas durante esta guerra y no podemos permitirnos tener más. Sakura, completamente consciente de las necesidades de la aldea y de su rol en mantener los números cerrados, ha venido con esta resolución de ayudarte.

Sasuke chasqueó la lengua: —Raro concepto de ayuda, estar aprisionado.

Kakashi tomo una respiración profunda y se recargó en su pie izquierdo, sus brazos cruzándose sobre su pecho:—¿Así que me estás diciendo que tienes un mejor lugar en el cuál estar?

Él quiso decir que donde sea que este lejos de ellos, lejos de su calidez y cegadora luz, pero, ¿dónde exactamente sería eso? Él lo había intentado ya una vez, sabía que no podía escapar de ellos.

Cuando todo lo que pudo escuchar fue silencio, Kakashi asintió.

—Entonces dale una oportunidad, Sasuke. No tienes nada que perder, y mucho que ganar; un hogar, por ejemplo.

Tres días después de su conversación con Kakashi, el consejo decidió escuchar la petición de Sakura. Justo como su inteligente compañera había planeado, sus extraños modos de usar su posición a su favor habían funcionado.

Más extraño que su petición siendo escuchada, era el hecho de que Kakashi parecía al tanto de la pequeña mentira blanca que su compañera había dicho, y que a pesar de ello, había actuado a su favor al decirle al resto del consejo que en efecto, había una relación entre ellos dos.

Él todavía no sabía cómo reaccionar ante esta declaración. Por supuesto, se había disculpado con su compañera, y estaría descaradamente mintiendo al decir que no tenía interés alguno por ella, pero algo más allá que su preocupación parecía todavía precipitado.

El resultado final de todo llevaba a un disgustado y reacio Sasuke siendo forzado a vivir bajo el mismo techo que su compañera. Aparentemente, era ella o ser monitoreado continuamente por más Anbus en dios sabe qué prisión en la Aldea de la Nieve. Y por lo que podía entender de su conversación con el nuevo Hokage, era que Sakura se encontraba muy ocupada con sus largos turnos en el hospital.

Si ese era el modo en el que iba a ser, entonces él se figuró que no tendría mucho de lo cual quejarse.

Por otro lado, sin embargo, no quedaba mucho de la confiada kunoichi que se había atrevido desafiar la sentencia del consejo. Mientras tomaba un descanso de su turno, se encontró con su rubia mejor amiga, que parecía haber escuchado las noticias.

SehnsuchtWhere stories live. Discover now