Capitulo 5

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La joven estaba decidida a ignorar ambas voces, pero la silueta parecía esperarla en el camino y al notar que no se movía comenzó a acercase a ella; mientras que el muchacho que la  había seguido  en silencio insistía en susurrarle. 

-Creo que es mejor que continúes adelante- Dijo un poco alarmado el joven, pero en cuanto termino la oración la silueta comenzó a acercarse aún más rápido hacia ella.

Gabriela no dudo más y volvió a cambiar la dirección de su bicicleta adentrándose más al bosque sin detenerse en su pedaleo.  

-No pares, continua!- Le gritaba el muchacho a su lado, ni si quiera se preocupó de si su compañero montaba la bici o corría a su lado.

Fueron unos largos segundos de carrera, la persecución armo cierto revuelo lo que causo que ciertas miradas indeseadas se posaran en ella, esas que ella tanto se esforzaba por evitar. El camino seguía sin mostrar indicios de la carretera, pero aun así continuo pedaleando. Las cosas no pintaban bien, pero no tenía otra opción. 

Llevaba años huyendo de aquellas criaturas, desde que tenía memoria su visión captaba cosas que las demás personas no lograban ver. Espíritus y siluetas de extraña procedencia, de alguna manera su compañero era el único que parecía agradable a la vista y el único con el que había entablado una especie de amistad. Aunque en su inicio desconocía que era la única que podía verlo, lo que causo más de un inconveniente. Provocando rumores y visitas con psicólogos u otros terapeutas, al final eso solo provoco que se  aislara de los demás, incluso de su padre, dejando como su único amigo, a su compañero que más de una vez dudo de si era parte de su imaginación o no.

>Al menos te habría imaginado más agradable y más guapo... no tengo tan mal gusto< Le decía al muchacho cada vez alguien le insinuaba de que podría estar loca.

La persecución parecía ser interminable cuando en una curva bastante angosta se cruzó en el  camino una joven  que salio entre los arbustos.

Freno, pero las ruedas patinaron entre la piedrilla y el barro provocando una caída que por suerte fue amortiguada por algunos arbustos húmedos. 

-Está bien?- Dijo la joven desconocida mientras se acercaba, pero al notar el rostro pálido de ella, se detuvo en seco y por un segundo pareció entender la situación. Se volteo rápidamente dándole la espalda a Gabriela y con un rápido movimiento de su mano la silueta que se acercaba velozmente a la muchacha se detuvo de golpe y se escabullo entre los arbustos, al igual que las demás miradas indeseadas. En el bosque solo  quedaron  los tres jóvenes acompañados por la incesante lluvia.

Gabriela quien trataba de levantarse entre los arbustos quedo pasmada con la desconocida y aprovecho que esta seguía de espalda para escabullirse, pero en cuanto esta se volvió hacia ella algo en su rostro la tranquilizo.

-Ya están bien, no les molestaran más...- Dijo la desconocida ayudando a quitarle la bicicleta de encima, su voz era suave pero se dejaba escuchar sobre el ruido de la lluvia, sin embargo al posar su vista en la joven su expresión cambio ligeramente. - Soy Zara .. y uste...??....ooh~ -

-...Creo que también puede ver- Dijo en un susurro el muchacho. 

Bosque viejo (nombre provisional)Where stories live. Discover now