DINASTÍA [Múltiples shippeos]

34 Dos idiotas

- Tira ese juguete de madera. - Dijo arrojándole su espada al general. - Quiero pelear contigo.

- Si desea entrenar, las espadas de madera son una mejor opción. - Pronunció el general con su espada de verdad en la mano y con una de madera en la otra. 

- He dicho que quiero pelear, NamJoon. No entrenar. 

- ¿Y por qué peleamos, si puede saberse, majestad? 

- ¿Qué tal por el amor de JiMin? - Propuso JungKook. 

- Está muy claro a quien ama el consorte real, majestad. Él os ama a vos. - Aseguró.

- ¿En serio? ¿Entonces por qué se acostaba contigo? - Quiso saber el rey. NamJoon desvió la mirada incapaz de responder a eso. - Conozco bien a mi esposo. - Continuó. - Sé que él no es como Jin. No comparte un sentido tan abierto de la libertad sexual. Supe que sería así desde el momento en que lo sentí temblando entre mis brazos la noche de nuestra boda con mi padre mirándonos. Estaba aterrado y comprendí que si volvía a entregarse a mí o cualquier otra persona, lo haría por amor. Pasaron meses hasta que volvió a dejarme ir bajo sus sábanas. - Aseguró el rey. - Le conozco y sé que te ama.

- No está con usted por obligación o deber. - Confirmó el general. - Eso siempre ha estado claro para mí. El consorte real os ama.

- Lo sé, porque si hubiera dejado de amarme a mí no habría sido tan fácil para él dejarte. Pero eso no quiere decir que haya dejado de amarte a ti y eso me molesta. - NamJoon bajó la cabeza. Por supuesto que le molesta, es su esposo y el rey lo quería sólo para él. - Me molesta porque cuando estoy con él sé que le estoy haciendo infeliz en cierto modo. 

- Lo que pasó entre el consorte real y yo… - Respiró profundamente antes de pronunciar la siguiente frase. - ...nunca debió ocurrir. Lo lamento mucho, majestad. Traicionarle de esa manera… Y que usted haya sido tan compasivo conmigo...

- Déjate de tonterías, NamJoon. - Expresó. - No seas condescendiente conmigo. JiMin tiene claros sus sentimientos. Yo no estoy tan molesto por el hecho de que él te ame o porque mi amigo se haya enamorado de mi esposo. Puedo entenderlo, JiMin sería capaz de tener rendidos a sus pies a todo un ejército si quisiera. Reconozco que en el momento quedé sorprendido pero ahora lo que más me molesta es poner a JiMin en una situación así. Nadie controla sus sentimientos. Él no es culpable y tú tampoco.

- ¿Y cree que si nos peleamos, JiMin va a querer sólo a uno de los dos, majestad? - Preguntó NamJoon.

- Bueno, si peleamos a muerte no le quedará otra opción de quedarse con el que sobreviva.

- Sabe bien que eso jamás pasará. - NamJoon sabía que el rey no tenía intención de pelear a muerte, pero comprendía que lo hacía por quitarse la incomodidad que le provocaba toda aquella situación. - Por dos razones. - JungKook desenvainó su espada y atacó a su contrincante, quien detuvo su movimiento con facilidad, deslizando su espada sólo unos centímetros fuera de su vaina. Lo justo para bloquear el golpe.
- Primero, porque yo jamás mataría mi rey. - Aseguró aun alzando la espada contra él y obligándole a defenderse. JungKook sonrió.

- Pues para no querer, pareces muy entusiasmado con pelar. - Comentó.

- Si el rey también va a ir a la guerra. También debería entrenarse. - Mencionó NamJoon. Fintando una y otra vez con su oponente.

- ¿Y cuál es la otra razón por la que no servirá de nada pelear a muerte, general? - Le preguntó JungKook siguiendo con la lucha y conociendo muy bien la respuesta.

- Porque el consorte real odiaría al que quedara con vida por haber matado al otro. - Le respondió NamJoon. Dio un mandoble más con su espada y JungKook lo esquivó con agilidad.

- Nuestro dulce JiMin. - Pronunció el rey.

- El consorte real dejó muy claro que es solo vuestro ahora. - Alegó el general. - Yo sólo he de apartarme a un lado y él se olvidará pronto de mí. No soy más que un general.

- ¿Sigues intentando convencerte a ti mismo de eso? JiMin sólo conoce una forma de amar. - Aseguró JungKook. - Con toda su alma. Él no olvida fácilmente.

- Es joven. - Le recordó NamJoon esquivando una estocada certera y poderosa. - Más joven que tú y que yo. Aún le queda mucho que aprender. - Opinó.

- Lo que tiene de romántico lo tiene de tozudo. Y no es poco. Lo sabes bien. - Comentó JungKook continuando con la lucha.

- Sí. Claro que lo sé. - En un movimiento rápido, el general derribó al rey y este cayó de espaldas. Tras un instante de estupor, temiendo que el rey se hubiera hecho daño. Sin embargo, el rey aprovechó ese instante para hacer un barrido con su pierna y hacer trastabillar al general, quien también cayó de culo. - Auch. - El rey se removió hasta ponerse encima de NamJoon y cogió su mupeca para dirigir la propia espada de este a su cuello.

- ¿Quién necesita entrenar más, general? - Sonrió JungKook. NamJoon se giró sobre si mismo cambiando posiciones con el rey, quedando sobre él.

- Vos, majestad. - Le sonrió de vuelta. - Mas no os preocupéis. Me mantendré a vuestro lado en la batalla.

- Más os vale, general. - Pronunció JungKook. NamJoon se quitó de encima suya y se dejó caer a su lado. Ambos sobre la arena, tumbados boca arriba, observaron la luna en el cielo. De pronto, el rey empezó a reír a carcajadas. - Míranos, Nam. Dos grandes hombres envidiados, respetados y poderosos rendidos a los pies de unos muchachos caprichosos.

- ¿Muchachos? ¿En plural? - Dijo NamJoon. - El consorte real Jin tiene nuestra edad.

- Quería decir...

- ¿Os referís al esposo del príncipe, TaeHyung? - JungKook le miró sorprendido. Luego consternado. - No hay pasadizo en este palacio que yo no controle. - Le informó.

- No se lo digas a YoonGi. Sólo ha sido un beso.

- ¿Acaso pretendes prometer que no será nada más, JungKook? - Contadas eran la ocasiones en las que el general llamaba al rey por su nombre.

- Ese crio... Yo que sé... - Terminó diciendo. - Por los dioses. - Rió. - No somos más que dos idiotas enamorados.

- Y que lo diga, majestad. - Y se quedaron en silencio. Hasta que una voz chillona gritó hacia ellos.

- ¡Idiotas! - Sorprendidos, se incorporaron quedando sentados en la arena del campo de entrenamiento. Un sofocado JiMin les miraba con las mejillas cubiertas de lágrimas. - Idiotas...

Hola!!!! Espero que disfrutárais el capítulo!!!
Se me hace muy tierna la relación de estos dos.

Un besazo!!!!
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