Hand In Glove

6

"Prométeme que protegerás a Draco", preguntó Narcissa Malfoy mientras Harry se sentaba en su sillón, tratando de no dejar cenizas en todo.

"Por supuesto."

Harry se sorprendió de lo rápido que lo dijo. Y cuánto lo decía en serio. Sintió una presión en su mente, como si estuviera lleno de humo, antes de que la sensación retrocediera.

"¿Acabas de...?", Frunció el ceño a la mujer frente a él.

"Tenía que asegurarme de que estabas diciendo la verdad", Narcissa se encogió de hombros. "Muy bien, señor Potter, podemos comenzar".

Harry dio un suspiro de alivio. Sintió como si acabara de pasar una prueba y tragó, su corazón latía con fuerza. Todo esto podría ser una trampa. Esta era la madre de Draco.

"La mente es como una habitación y los legeremens crean pasillos", dijo Narcissa. "Sin protección, su habitación está abierta para que cualquiera pueda entrar".

"Está bien", dijo Harry. Quería impresionarla, más de lo que quería impresionar a la mayoría de sus maestros. "Si es como una habitación, ¿cómo hago una puerta?"

Ella sonrió levemente y él pensó que eso significaba que la impresionó. O al menos, no era completamente incompetente.

"¿Por qué no te enfocas en sintonizar tu habitación por ahora? Es infantil, pero imaginarlo hará que sea más fácil comenzar".

Harry dudó, luego cerró los ojos. Hizo todo lo posible por imaginar que era solo una mente y hacer un espacio. Solo un cuarto. Él era solo una habitación.

Sintió otra presencia y se le erizaron los pelos de la nuca. Narcissa estaba aquí.

"Esta vacio. Eso es bueno."

Harry no estaba seguro de si Narcissa estaba hablando realmente o si ella estaba en su mente.

"¿Por qué?"

Sintió su presencia sonreír, un sentimiento extraño e inexplicable y supo que lo había preguntado en voz alta.

"No puedes leer una mente vacía, eso es fundamental. Tendría que pedirte que lo vacíes. Intenta hacer una puerta."

Harry imaginó una puerta que salía de su mente. Uno de madera.

"No es muy reforzado, pero lo hará por el momento. Ahora intenta expulsarme."

Pero, ¿cómo se suponía que debía hacer eso? ¿No podía abrir una puerta y anunciar un espíritu, o una presencia? ¿Podría hacerlo? Intentó presionar la extraña presencia que estaba sintiendo. Oscilaba ligeramente, como el aire en el calor del verano.

Entonces un recuerdo surgió en su mente. Draco alejando sus manos del caldero y sonriéndole. Él comenzó a entrar en pánico. Narcissa tuvo que salir de su mente. Tenía que empujarla fuera. Ella no necesitaba ver todo eso.

Él abrió los ojos. Estaba doblado sobre el sillón, con las gafas colgando de su cara.

"Ese fue un buen comienzo", dijo Narcissa por encima de él.

Se apartó el pelo de los ojos y volvió a ponerse las gafas en la nariz mientras la miraba. Por un momento, se parecía a Draco.

"Fuiste fácil conmigo".

"Por supuesto que lo hacía. ¿Crees que entenderás esto en un día? Medité durante dos meses seguidos antes de que alguien intentara entrar en mi mente. No tenemos ese tipo de tiempo, señor Potter, así que tendrá que aprender rápidamente".