Capítulo 58

3.1K 197 11
                                    

POV.CHRISTIAN

Termino de dar mi discurso y todos aplauden eufóricamente y me desean un feliz cumpleaños. Hasta que somos interrumpido por Elena que se pone en el centro de la sala mientras aplaude.

—Muy buen discurso Christian, pero yo también tengo algo que decirle a toda esta gente, pero exclusivamente a esta señorita aquí presente— dice ella sonriendo.

No, no mierda.

—Elena —digo en tono de advertencia, Anastasia está a mi lado sosteniendo mi mano.

—Querido todos esperan mi discurso— responde ella sonriendo maldita seas Elena.

¡Maldición!

—¿Qué pasa Christian? —pregunta Ana, preocupada observando a Elena. Suelto la mano de Ana y me acerco a Elena de manera amenazante.

—Elena retírate— suplico en voz baja para que nadie más me escuche.

—No lo are, creo que ya llego el momento— dice mientras se aleja de mi mostrándome indiferencia —Christian te debe de querer mucho —empieza diciendo mientras observa a Anastasia— pero sabes lo tuyo con el, no es mas que solo una mentira que yo cree, claro gracias a la ayuda de Christian, ya que el solo tenia que fingir que estaba enamorado de ti para, así quitarte  todo tu dinero. En este plan ya solo faltabas tu, porque sabes algo no fue nada fácil deshacerme de tus estúpidos padres.—sonríe Elena.  

Siento mi cuerpo estremecerse. Todos los presentes quedan sorprendidos mientras murmuran entre ellos. No ya no puedo dejar que Elena, siga diciendo más.

—¡YA BASTA ELENA! —grito desesperado. Quiero que cierre la boca.

—¿Por qué lo aria? por esa chiquilla —gruñe Elena mientras observa a Anastasia, con asco.

Busco la mirada de Anastasia, su mirada está perdida sus ojos están rojos por las lágrimas. Intento acercarme a ella.

—Anastasia, escúchame...

—¡NO! —grita mirándome a los ojos esperando que esto solo sea una mentira.

Siento como un nudo se ha formado en mi garganta. Mientras mi cuerpo tiembla.

—Anastasia, por favor déjame explicarte —le ruego.

Negó con la cabeza.

—No te me acerques quiero... quiero estar sola— sale por la puerta de la sala.

No te vayas, por favor, Anastasia. No me dejes aquí. Llévame contigo. Quiero gritar, pero no puedo. No espero más y voy por ella.

—Anastasia —digo intentando alcanzarla en el jardín ella, está de espalda la escucho llorando se me parte el corazón verla así me acerco, pero se aleja.

—¡GREY NO! — me grita llorando.

Los latido de mi corazón se aceleraron, mientras mi respiración se agita, nunca la había visto así, no sé cómo intentar hablar con ella como le explico todo.

—Por favor, necesito explicarte todo dame una oportunidad —le ruego desesperado.

Me fulmina con la mirada.

—Dime que es mentira lo que acabo de decir esa mujer. Dímelo por favor, Christian— pide.

La miro a los ojos y niego. Lo siento Anastasia.

Trago saliva para deshacerme del nudo que se me ha formado en la garganta.

—No, no lo es —agachando mi cabeza ya no puedo mirarla a los ojos.

—¿Cuánto te iba a dar ella? dime la mitad de todo— pregunta

Niego.

—Anastasia— digo con la cabeza agachada.

—¡DIME CUANTO! — grita furiosa. Sus pablaras son como cuchillos atravesando me pecho. No la culpo esta en todo su derecho.

—Anastasia por favor —mi voz se quiebra y mis lagrimas se precipitan por caer de mis ojos.

—Yo confié en ti Christian, y tú lo único que hiciste fue mentirme, me engañaste— masculla Anastasia, mientras llora. Desearía que esto fuera un sueño.

—Perdóname, por favor nunca quise hacerte daño, todo esto se me salió de las manos y...

—¡YO TE AMO CHRISTIAN! — grita Ana en medio de su llanto. Mi cuerpo se paraliza por unos segundos.

—Perdóname yo... yo puedo explicarte —susurro viéndola a los ojos, esos ojos color azul que me enamoraron desde que los vi.

—No hace falta, creo que ella ya lo dijo todo, solo olvida que un día me conociste— dice mientras intenta alejarse de mí.

—Nena —la sostengo de la mano, pero ella jala su brazo bruscamente para zafarse de mí.

—Ya no me dirija la palabra ¿Por qué mejor no va a buscar a su amiga? —masculla con odio.

Caigo de rodillas al suelo al escuchar sus palabra. Observo como Anastasia, se aleja de mi vida, lloro como un niño solo en el mundo, me merezco esto y mucho más. Yo me busque esto. Ahora pago las consecuencias de mis actos.

—ANASTASIA —grito con desesperación sintiendo como mis lagrimas bañan mi cara. Las punzadas en mi pecho duelen.

Fui un verdadero tonto. Cubro mi rostro con mis manos.

No sé qué hora es me levanto como puedo del suelo, y camino en dirección al auto. Llego a mi apartamento y voy a mi habitación, me siento en el frio suelo y lloro nuevamente.

Juró que are hasta lo imposible por recuperarte Ana. No dejare que Elena, arruine nuestras vidas. No se lo permitiré. No me importa lo que tenga que hacer, recuperare a Ana. Me levanto del suelo y me acuesto en la cama. Miro el techo intentando olvidar, pero me es difícil. Mis lagrimas nuevamente se hacen presentes.

El llanto es peor cuando estas acostado en la cama, con la mano en la boca para que no hagas ruido. Las lagrimas están recorriendo mis mejillas y cayendo sobre la almohada, mientras mi corazón se rompe. Lloro por que me di cuenta que debí  de a ver pedido disculpas hace tiempo. 

Cree en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora