Sick Boy °Soukoku°

《Bulletproof heart》

   El sonido de las balas chocando contra los cuerpos de sus enemigos satisfacía un poco la ira de Nakahara. Otra vez, su compañero lo había dejado en medio de una misión. Debían infiltrarse en la base de una pequeña organización que estaba contrabandeando en una parte del puerto y filtrar toda la información de las actividades que estaban realizando. Obviamente, esto debía ser en completo secreto, pero el idiota al que llamaba compañero lo empujó hacia los guardias y ahora estaba en medio de una lluvia de balas, mientras que Dazai estaba completamente desaparecido. Deseo en voz alta, prácticamente gritando, que una bala le llegará al cerebro. Y tal vez, en alguna parte del plan de su compañero, ese insulto estaba incluido. 

Se deshizo rápidamente de los guardias, corrió hacia donde estaba la central. Ahí encontró al castaño girando en una silla con un pendrive en la mano. La garganta comenzó a picarle, Chuuya era muy expresivo y Dazai leía a la gente como si fueran libros. En ese momento, ambos sabían  que con la más mínima palabra, el pelirrojo era capaz de romperle la nariz a su compañero. Por un momento, Dazai creyó que Chuuya estaba triste, pero prefirió ignorar la idea, conocía a su compañero, estaría enojado unos días y luego se le pasaría. El castaño lo sabía, su compañero era muy bueno como para odiarlo, sin importar cuanta mierda le hiciera. 

  Un silencio incómodo adornaba la sala y la sonrisa de Osamu no se borraba. Chuuya soltó un gruñido y comenzó a golpear al castaño sin recibir gran resistencia, luego de un rato se aburrió y se largó de ahí. Por alguna razón que él mismo desconocía, molestar a su compañero le traía una inmensa felicidad. Si bien disfrutaba molestando en general, nada lo hacía realmente feliz. Tal vez era porque sabía que sin importar que tan lejos fuera, Chuuya seguiría ahí, con su malhumor y sus ojos azules. 

  Akutagawa estaba acostumbrado a recibir uno o dos golpes por parte de el que consideraba su maestro, de hecho, sentía que no era merecedor de recibir dicha atención. Pero cuando Dazai volvía de algunas misiones específicas, este directamente lo ignoraba y se iba a su habitación con una sonrisa en el rostro. Todos en la Port Mafia sabían que el joven ejecutivo era raro. Aunque muchos concordaban en que la palabra que le quedaba mejor era "desquiciado" pero no es como si alguien lo fuera ha admitir en voz alta.

   El pelinegro espero a que Osamu cruzara el pasillo para seguirlo como un fiel perro, se aproximó para seguirlo pero luego de unos pasos notó un pétalo en la espalda de su jefe. Lo miró curioso y noto que estaba pegado al saco de Dazai con sangre. Se quedó congelado en el lugar por un segundo, pero luego volvió a apurar su caminó. Supuso que había cosas que era mejor callarlas. Incluso él era consciente de la clase de persona que era Dazai. 

《Narciso: "Esta flor representa la caballerosidad y también simboliza el amor no correspondido. Un Narciso solo predice una desgracia"》