《Something in the way》

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 Gin no sonreía usualmente, culpa de la idea de que tenía que ser lo más profesional en el trabajo, pero eso no significaba que ella no lo hiciera. Cuando Dazai se le aproximó con sus brillantes ojos y la abrazó con alegría, ni siquiera intentó evitar reír. Era la primera vez que se veían desde que Dazai dejo la mafia, la joven sonrió al ver la alegre mirada del castaño, no estaba de acuerdo con su partida, aun así lo entendía y se alegraba de que estuviera feliz. Luego su atención se centró en el rubio que lo acompañaba. Kunikida miraba casi de reojo la escena, lo primero que notaba es que el pelirrojo no estaba ahí y eso significaba que Rampo se había equivocado, lo que no era normal. La otra es que su inútil compañero estaba perdiendo el tiempo, a menos que la bella joven con la que hablaba tuviera alguna relación con el pelirrojo que perseguían, solo estaba desperdiciando su tiempo hablando con la pelinegra. Una niña rubia pasó corriendo por su costado y abrazo a Dazai por la espalda. Kunikida ya podía ver como su día se arruinaba. Aun así, no podía negar que le generaba curiosidad la relación del castaño con las dos mujeres, sobre todo por el hecho de que él no tenía muchas relaciones personales.

-Kunikida - Dazai lo miró por un segundo sonriendo, el rubio lo miró con el ceño fruncido - puedes seguir investigando, de hecho, podrías ir a hablar con Ranpo. Yo acompañare a estas dos bellas damas.

  Si al detective no lo explotaba una vena, era por su paciencia infinita. No había otra explicación. Se fue gruñendo por lo bajo e insultando a su compañero, era cierto que de todas formas tendría que hablar con Ranpo, pero aun así Dazai no era nadie para darle órdenes, mucho menos considerando  que perdería el tiempo con dos mujeres, bueno una mujer y una niña.

Dazai y Elise se sentaron a los costados de la pelinegra. El joven miró de reojo a su excompañera mientras analizaba la carta y su visión variaba entre los postres y cafés que ofrecía el negocio. Tal vez Kunikida no lo notará porque no fue parte de la mafia, pero el lugar que les indicó Rampo y la presencia de Gin no eran una coincidencia. Lo más probable es que ella y Chuuya se fueran a juntar pero por alguna razón Nakahara no vino. 

 Ahora, Ranpo sabía de esto, entonces porque no les dió la dirección exacta de donde estaba el pelirrojo ¿Por qué lo envió a donde estaba Gin? Más importante, ¿qué le sucedió a Chuuya que no pudo llegar? Una pizca de preocupación ardió en su pecho, conocía a su ex compañero, era una persona con unos modales dudosos, pero jamás faltaba a una reunión o cita, era
asquerosamente puntual. Además, aunque tuviera que capturarlo, era más con el fin de obtener cierta información que no podían pedirle directamente a la Port Mafia. Eli le sonrió y el devolvió el gesto con falsedad. Le sacaría tanta información a esas dos como pudiera.

-No nos hemos visto en un largo tiempo, ¿cómo están? -hablo tranquilamente Osamu, Gin sonrió suavemente y Elise se limitó a mirarlo con diversión.  

...

  Dejó el celular a un lado y se quedó arrodillado, apoyó su cabeza en el marco de la puerta, la sangre manchaba sus dedos. Era patético, se sentía así, aun así las lágrimas no se iban a acumular en sus ojos. Miró al techo y mordió su lengua con suavidad, se tenía que levantar. Con sus piernas temblorosas avanzó hacía el baño, mientras se lavaba las manos escuchó unos golpes suaves que venían de la puerta principal.  Camino con pesadez, le dolía todo el cuerpo, pero eso no le impidió sacar un arma de su cajón y acercarse con cuidado a la puerta. Una voz del otro lado lo interrumpió antes de que pudiera abrir la puerta.

-Baja el arma, Chuuya - el nombrado frunció el ceño y le sacó el seguro al arma, no estaba seguro de poder usar su habilidad y no podía confiar en su fuerza física. Abrió la puerta con el arma en alto y se encontró con la sonrisa forzada del detective- eres demasiado predecible, aunque me hubiera gustado que me sorprendieras en este caso.

 Chuuya no respondió, Ranpo levantó las manos en señal de rendición, aunque su sonrisa se mantenía intacta y el pelirrojo era el que se sentía derrotado. Ranpo entró y se acomodó. Miró el departamento con interés. Las paredes, las cortinas, la mesa e incluso las sillas eran blancas. Lo único que resaltaba era una taza negra sobre la mesa y un estante con vinos, luego de eso, la sala del departamento estaba bastante vacía. El detective no quería decirlo, pero se esperaba algo diferente, algo más oscuro. Sin embargo, el lugar estaba bien iluminado, era un poco neutro pero armonioso.

-¿Cómo estás? -por primera vez desde que entró, su sonrisa se borró. Chuuya lo miró, tal vez fingió no entender, tal vez realmente no lo hacía, Ranpo prefería no pensar en ello - con las flores.

-¿Se puede estar bien? -silencio, el tono del mafioso lo decía todo- no hagas preguntas tan obvias, además, ¿no deberías saber esa respuesta?

- Puedo deducir la que pasará, pero de ahí a saber lo que siente cada persona, estoy lejos -se quedó callado un segundo, pensando de qué manera podría recuperar su sonrisa sin que la charla se cortará, es decir, sin que el pelirrojo se ofendiera.

-¿En serio viniste a preguntarme por esta enfermedad? ¿Puedes hacer algo para quitarla?

-No, el que debe actuar no soy yo...

-No me jodas -lo cortó, una sonrisa sarcástica surcó sus labios- Tengo dos opciones, arrancar todos estos sentimientos o ser amado. Dazai Osamu jamás me amará, es incapaz de hacerlo. Y yo soy un perro fiel, no puedo ni quiero olvidarlo - la amargura en sus expresiones conmovió el corazón del detective. Él entendía a los amores no correspondidos.

-Puedo ayudarte, tal vez no logre quitarte la enfermedad, pero estoy cerca de Dazai, puedes enamorarlo.

-Tal vez, pero a esta altura estoy demasiado cansado. Soy fiel a mis sentimientos, por eso no me quitare estas flores, solo me queda aceptar que moriré por ellas -una fuerte tos irrumpió la conversación, pétalos azules ensangrentados caían sobre las delgadas manos de Chuuya. La expresión sorprendida de Edogawa no pasó desapercibida para él, que aunque sintiera las flores atorarse en su gargante, era consciente de lo patético que se veía. Cuando la tos paro, miro fijamente los ojos verdes de su acompañante - ¿crees que nunca lo intente? Si tuviera alguna chance con Dazai, estas malditas flores no estarían. Puedes intentarlo, no serías el único, pero creeme cuando te digo que no lograrás nada.

     

Nomeolvides: No me olvides. Verdadero amor, amistad, fidelidad. Recuerdo







[S I N C O R R E G I R]



Personalmente creo que el significado de las Nomeolvides es muy hermoso y se relaciona mucho con Chuuya, tanto con el Chuuya de esta historia como en el oficial.

 Como habrán visto, todos los títulos de los capítulos tienen el nombre de una canción. Pueden escuchar Something in the way de Jorja Smith, ella tiene una voz hermosa y relaciono el tema mucho con Dazai y con Chuuya.



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