CAPÍTULO 7

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Lucas estaba sumergido en sus libros; en los días posteriores a la graduación de Amanda, se había concentrado mucho más en sus estudios para ya no pensar tanto en ella.

Casi anochecía cuando su celular sonó, leía algo muy importante y pensó no contestar. Sonó por segunda vez, quizá podría ser su madre y que se molestaría si no contestaba; el tercer timbre, Lucas buscaba el teléfono entre las sabanas. Finalmente lo tuvo en la mano y pudo leer el nombre de Amanda en la pantalla; cuarto timbre, se sentó en el borde de la cama sintiendo que el pecho le dolía; quinto timbre, la luz de la pantalla se apagó.

Permaneció sentado en la cama con el teléfono en la mano sin estar seguro de lo que quería hacer. Entonces el teléfono repicó una vez más haciéndolo saltar; era un mensaje de Amanda con su dirección de correo electrónico y un «agrégame» como cierre. Sabía que no tenía tiempo para eso, finalmente le estaba yendo bien en sus clases, ¿por qué arruinarlo? Dejó el teléfono a un lado y fue a la cocina por algo de comer, pero cuando volvió a su habitación ya no pudo resistirse, encendió su vieja computadora e inició sesión en su cuenta de Messenger. Ella estaba en línea.

―Hola :) ―escribió Lucas.

―Quién es?

―Papá Noel...solo verificando si has sido una buena niña XD

―Lucas? Por qué apareces como desconectado?

―Para que mis compañeros de clase no me incluyan en su grupo de estudio en línea. Son un fastidio :\

―Me tienes que enseñar a hacer eso, llevo media hora esperando a que me agregaras y he tenido que soportar un montón de conversaciones aburridas por tu culpa.

―Lo siento, estaba estudiando :p Lo del estado es muy fácil. No has visto las opciones?

―No, todavía estoy aprendiendo, soy prácticamente una cavernícola en esto gracias a mi papá.

―jajajajaja la princesita cavernícola.

―No te burles :\

―Ok Ok, yo te ayudo.

―No estas estudiando?

―Si pero creo me serviría un descanso :)

Estuvieron conversando hasta alrededor de la 11 de la noche y luego de que ella se desconectó, él intentó terminar de estudiar su asignación. Fue inútil, en su cabeza sólo había lugar para Amanda. Sabía que esto pasaría y sin embargo no podía, no quería ignorarla.

Empezaron a hablar a menudo por Messenger, casi todas las noches. Al llegar a casa y terminar sus quehaceres, corrían a conectarse. Hablaban por horas, de todo, de nada, nunca se quedaban sin tema de conversación, de hecho lo único que los forzaba a despedirse eran las responsabilidades que ambos tenían que atender al día siguiente.

Ella estudiaba Mercadotecnia y Publicidad en una universidad privada y el resto del día trabajaba en la empresa de su padre. Seguía saliendo con José, pero ese no era un tema por el que Lucas se sintiera entusiasmado, de hecho parecía tratar de evitarlo a toda costa.

Lucas, por su lado, se había mudado y compartía un modesto apartamento con su hermano menor que había llegado a la ciudad para estudiar Leyes. Las cosas eran un poco más complicadas para él, anteriormente los padres de Charly eran quienes se ocupaban de las tareas de la casa y de la administración del presupuesto, ahora gran parte de esas responsabilidades recaían sobre él, puesto que su hermano, aun acostumbrado a los cuidados de mamá, no colaboraba mucho. Era agobiante, la mejor parte del día era hablar con Amanda; tal vez por eso no le importaba andar siempre desvelado y fallar en una que otra prueba.

De jueves a sábado, Amanda casi no se conectaba: a su madre ya no le gustaba ir a clubes nocturnos, así que por lo general era Amanda quien ayudaba a su padre. Lucas odiaba esas noches, se mantenía afanado ocupándose de las tareas que desatendía por hablar con Amanda, pero la extrañaba horrores y los celos lo carcomían imaginándola rodeada de hombres que deseaban conquistarla. Lo único que le levantaba el ánimo eran los mensajes fuera de línea que ella dejaba ocasionalmente, siempre era agradable iniciar sesión y comprobar que en algún momento del día ella también había pensado en él.

Nunca se habían sentido tan cercanos como en aquella época, a pesar de que no se veían en persona casi nunca. Hacia finales de septiembre Lucas tomó un trabajo temporal y ya no le fue posible hablar en línea tan a menudo, eso forzó a que finalmente se diera el encuentro que habían estado posponiendo por tanto tiempo.

AMIGOS SIN DERECHOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora