—Kim.
Ella asintió con la cabeza y esbozó una leve sonrisa.
—Está bien.
—¿Segura? Tú-
—Recordé que debo completar un informe para la doctora Serra, que cabeza la mía —sonrió incómoda, llevándose una mano a la frente—. Creo que será mejor que me vaya rápido.
—Claro... Cámbiate y te llevo —le ofreció entrando a la casa.
—Oh no, gracias Bastien, tomaré un taxi.
—No me molesta llevarte.
—Gracias, pero estaré bien.
—De acuerdo —le dijo inseguro.
La jovencita fue hasta el baño, para cambiarse de ropa, y luego salió a despedirse de ambos. Sí que aquello la había afectado.
De todo lo que él podía llegar a pensar de ella, jamás imaginó que sería que la viera como una niña.
***
—Días más tarde—
Ya estaba en la mitad de sus pasantías, y no sabía en qué momento el tiempo se había pasado tan rápido, pronto tendría que volver a su hogar.
Miró su celular, y observó las fotos con su amiga, aquella mujer que la había ayudado al escapar. Sí, ella también estaría feliz de verla, y seguro ansiosa porque llegara a Kanat'ma.
—¡Kim! —exclamó Luke corriendo por el pasillo, al encontrarla.
La jovencita sonrió y abrió sus brazos, recibiéndola.
—Hola Luke.
—Kim ¿Por qué no viniste más a casa de Bastien? Compré un juego nuevo, y quería probarlo contigo.
—Es que tenía mucha tarea por terminar.
—Oh ¿Y ya estás desocupada? ¿Ya la hiciste?
—Aún no, tengo algunos trabajos por terminar.
—Ah... ¿Y cuándo te desocuparás? Extraño que vengas a casa, era divertido estar contigo.
—No lo sé, un día de estos quizás —sonrió.
—Ayer mi mamá vino a mí casa, trajo al nuevo bebé —le contó sentándose junto a ella, mirando hacia abajo.
—¿En serio? Eso es muy lindo ¿Cómo se llama?
—Tadeo, lo eligió el papá del bebé, ellos son humanos, como mi mamá —le dijo en un tono bajo—... Y yo no soy como ellos.
—¿Por qué dices eso, cariño?
Luke respiró profundo, y bajó la cabeza, junto con sus orejitas.
—N-No se parecen a mí, soy diferente... Por eso quiero estar con mi papá, ustedes son como yo.
—Luke, no importa cómo te veas, tu mamá te ama mucho, estoy segura de eso.
—Pero yo no me siento bien cuando viene la familia de él, me miran raro, y no me gusta —le dijo con lágrimas en los ojos—... Me miran feo, Kim... Soy diferente.
—Eres perfecto así —pronunció en un tono suave, abrazándolo y frotando su espalda—. Un niño muy, muy lindo, inteligente, divertido, y el mejor de todos en los vídeojuegos.
El pequeño rubio no dijo nada, sólo se quedó abrazándola. Kim le dio un beso en la cabeza, y continuó abrazándolo. Bastien fue por su hijo, al pasar los minutos y ver que el niño no volvía, sorprendiéndose de encontrar a ambos así.
—¿Está todo bien?
—Sí —se apresuró a decir Luke, secándose las lágrimas del rostro—. Le diré a la enfermera Rossi que me dé una paleta —pronunció escabulléndose de allí rápidamente.
El azabache observó a Kim, y ella suspiró.
—¿Qué pasó con Luke?
—Él me contó que ayer fue su mamá con su hermanito.
—Sí, fue bastante tenso todo. No le agrado mucho a su pareja, y Luke no quería estar cerca de ellos. Apenas y vio la cara del bebé, antes de encerrarse en su habitación y no querer salir hasta que se fueran.
—¿Él ha hablado contigo? ¿Del por qué no quiere estar con ellos?
—No mucho, sólo me dijo que no quiere, que no se siente cómodo allí.
—¿Y sabes por qué?
—Por la nueva pareja y el bebé, Luke está celoso.
—No, Bastien, no es sólo por eso —le dijo seria—. Luke siente que no encaja en esa familia porque son humanos. Su madre es humana, su pareja y nuevo hijo también, y Luke es el único kanatita ¿Cómo crees que se siente? Encima, me dijo que la familia de él lo incómoda, que lo miran raro, es obvio que eso afecta a un niño tan pequeño. Él sólo busca aferrarse a la única persona que se le parece y lo ama, y ese eres tú.
...
