Sonrió mientras le pintaba la cara al niño, y él se quedaba quieto, mirándola a los ojos.
—Kim ¿A ti te gustaría tener hijos?
—Sí, me gustaría mucho tener hijos —sonrió, terminando casi con la pintura de Pikachu.
—Y... ¿Y adoptarías a un niño?
Kim desvió la mirada hacia él, sorprendida, y luego sonrió suavemente.
—Por supuesto que sí, me encantaría adoptar un gatito rubio, precioso como tú —le dijo abrazándolo.
—A mí me gustaría que tú fueras mi mamá también, Kim. Tú eres como yo.
Bastien volvió a la sala con el disfraz, que había comprado para su hijo, ya que el pequeño tenía una fiesta de disfraces con sus compañeros, y sonrió suavemente.
Sabía que Luke tomaría muy bien la noticia de la relación de ellos cuando se lo contaran.
***
Se secó las lágrimas, mientras le acariciaba el cabello a su bebé, antes de acostarlo en la cuna, y dirigirse a su habitación, donde estaba su marido.
—¿Ya se durmió Tadeo? —sonrió.
—Sí.
—¿Estabas llorando? ¿Qué ocurre, cariño? —le dijo preocupado, sentándose en la cama.
—Escucha, Al —le dijo respirando profundo, buscando valor—. Yo no voy a perder a mi hijo, te amo, pero más amo a Luke.
—P-Pero-
—Y si mi hijo no se siente cómodo contigo, entonces... Entonces tendremos que distanciarnos —sollozó—. No voy a perder a Luke.
—¿Qué más quieres que hagas, Candice? Ya no sé qué más hacer para que el niño me acepte, él me odia, y nunca le hice nada. No sé porqué me detesta tanto. Y te amo, tenemos un bebé juntos ¿E-En verdad vas a dejarme? —le inquirió sintiendo sus ojos cristalizarse.
Asintió con la cabeza, apretando sus puños.
—U-Un tiempo, hasta que Luke lo acepte.
—Llevamos años juntos, te acepté con Luke, intenté ser un buen padrastro, pero veo que nada fue suficiente —pronunció con un nudo en la garganta, saliendo de la cama.
—Al.
—Me iré a la casa de mis padres.
***
Kim estaba estudiando en su casa, luego de pasar la tarde en casa de Bastien, y al médico aún le quedaba una hora libre, antes de ir a buscar a Luke a la fiesta.
—¿Hola?
"—Bastien, soy Candice."
—Hola —pronunció frunciendo el ceño, acomodando la habitación de su hijo.
"—Hablé con mi marido, y ahora quiero hablar contigo. Quiero hacer esto en buenos términos."
—¿Y qué es lo qué quieres? —le inquirió suspirando.
"—Con Al nos tomaremos un tiempo, hasta que Luke se sienta cómodo con él. No voy a renunciar a mi hijo, Bastien... No voy a perder a Luke —le dijo en un tono tembloroso de voz—. Y necesito que tú también me ayudes, que lo hagas entender que yo lo amo, que es importante para mí, que es mi vida como su hermanito, que lo amo igual."
—De acuerdo, hablaré con él.
"—G-Gracias."
—Tú... ¿Tú estás bien?
"—No, no estoy bien. Siento que mi vida se desmorona por completo —lloró—. Mi hijo me odia, mi marido se fue de la casa, estoy sola con un bebé pequeño... Siento que hago todo mal, que no importa que decida, de todo modos termino lastimando a alguien... Pero antes que Al, está Luke, y lo estoy perdiendo."
—Tranquila, Luke es un niño muy inteligente, sé que llegaremos a un acuerdo, que él te entenderá.
"—Tú no tienes ideas de lo mal que la estoy pasando, Bastien. No sabes cómo duele que tu propio hijo, prefiera a una desconocida como madre. Y tú sabes muy bien como era él conmigo, extraño tanto a mi hijo —lloró angustiada."
—Candy... ¿Quieres que vaya a tu casa? ¿Quieres hablar?
***
Ya faltaba menos para terminar sus pasantías, y ella tendría que regresar al Asentamiento. Sólo dos meses más... Y ¿Qué pasaría con ella y Bastien?
Kim debía regresar para terminar sus estudios, y dudaba que Bastien viajara con ella, después de todo, él tenía un hijo y su vida allí. Su trabajo, la clínica.
¿Podría funcionar una relación a la distancia? ¿Hasta que ella pudiera regresar con él? ¿Quién le podía asegurar que él era el hombre correcto?
Dejó sus libros de lado, y se recostó en la cama, cerrando los ojos y apoyando su antebrazo sobre su frente.
No iba a renunciar a su esfuerzo, a sus estudios, por una relación que recién comenzaba... Su profesión, no la cambiaría por otra cuando el amor se acabara.
...
