Sick Boy °Soukoku°

《Bedroom warfare》

Las peleas parecían interminables, otra misión bien hecha, otra broma, otra mirada cómplice. ¿Esa rutina permanecería así eternamente? Dazai iría al bar para encontrarse con sus amigos como era costumbre y él daría vueltas por el puerto, buscando un poco de soledad. Luego de misiones que requieren un trato más delicado ambos se perdían en sí mismos. Esas misiones en las que ambos pasaban más tiempo juntos eran las más peligrosas. Los recuerdos lograban asfixiar a Nakahara poco a poco.

Era impotente ante las emociones que crecían en su pecho. Esa enfermedad que crecía lentamente y lo mataba. Era un imbécil por pensar que estando solo, podría olvidarse de esa risa falsa de su compañero. No podía ignorar el amargo final al que se acercaba cada día. En esos momentos sabía que su muerte era inevitable. No se preguntaba en qué momento empezó porque no lo sabía con exactitud.

El viento nocturno le daba pequeños escalofríos. Fumó otro cigarrillo, como si el humo fuera a matar el nenúfar que crecía con timidez. Con una fuerte tos, un par de pétalos teñidos con sangre le robaron una triste mirada al pelirrojo. Había demasiada verdad en toda su situación de mierda.

《Tu corazón de hielo no sabe valorar lo mucho que te quiero》

Dazai reía contando lo divertida que fue su misión, aunque para él diversión significaba dejarle todo el trabajo pesado a su compañero. Odasaku repasaba sus palabras, buscando la razón del buen humor de su compañero de tragos. Ango miraba con cansancio la sonrisa del castaño, no sabía porqué estaba tan feliz, realmente no le estaba prestando atención a ninguna de sus palabras desde que entró al bar, pero estaba seguro de que tenía que ver con el sufrimiento de alguien. Y de una manera indirecta, mientras más feliz era Dazai, más sufría Chuuya, así que Ango no estaba del todo equivocado. 

-¿Ango por que me miras como si fuera la causa de todo lo que está mal en la ciudad? - Osamu sonreía con malicia, a Odasaku le costaba pensar que algo de lo que estaba mal en la zona no tenía un porqué en el joven y Sakaguchi estaba seguro de que todo lo malo que pasaba en la ciudad, o al menos en la mafia, era por Dazai- ¿me perdí de algo?

-Me pregunto si te das cuenta del mal que haces.

- No entiendo, ¿qué hice? -sus compañeros suspiraron y por primera vez en mucho tiempo Dazai estaba confundido. Y aunque lo dejarán pasar, ambos sabían que Dazai Osamu tenía un corazón de hielo, se sorprendían de la paciencia de Chuuya. O lo que quedaba de ella. El problema no era lo que hacía o lo que decía, el problema era lo que guardaba.

《Nenúfar: tu corazón de hielo no sabe valorar lo mucho que te quiero》