Dormitorio de atletas

Capítulo 7

Nosotros solo teníamos unos días por navidad debido a la invitación al torneo entre universidades y a las prácticas que el equipo había agregado y que el entrenador había organizado para la semana entre navidad y año nuevo. Básicamente, Louis y yo nos dirigimos a mi ciudad natal el día antes de navidad y dejaríamos la ciudad después de navidad. Sin embargo yo sentí que dadas las circunstancias una corta visita sería lo más adecuado para todos. Aun me preocupaban los sentimientos de Mamá sobre todo esto.

Salimos del campus a las diez de la mañana. Eso debería hacer que llegáramos a la casa de mi familia a las seis de la tarde, dado que son cerca de seiscientos cincuenta kilómetros desde la universidad. Deje que Louis manejara la mayor parte del tiempo, me acurruque en el asiento con la cabeza en su regazo y su mano – como de costumbre – jugando con mi cabello. A él realmente le gustaba manejar de esa manera porque podía jugar con mi cabello más tiempo. No hablamos mucho durante el viaje. Estábamos cómodos en silencio con el otro y no teníamos mucho de qué hablar. Nos detuvimos a comer en un Burger King y regresamos al camino.

Nosotros realmente llegamos a mi ciudad natal quince minutos antes de las seis y yo tome el volante dentro de la ciudad, era mejor que darle instrucciones a Louis de cómo llegar a casa. La puerta del frente se abrió cuando me estacione detrás de los carros de Papá y de Mamá. Era obvio que ellos estuvieron detrás de la ventana esperando por nosotros.

Cuando salimos del carro, Louis me dijo, ―Entra yo sacó las maletas.

―No seas tonto. Las maletas pueden esperar. Necesitamos enfrentar esto juntos.

―Está bien. ―Pero el hizo un sonido como si lo estuviera invitando a su propia ejecución.

No puedo imaginar que estaba mal, y entonces recordé. Era su mamá la verdadera razón del ostracismo de su familia. Creo que él esperaba que mi mamá fuera como ella. Subimos los escalones del frente y Mamá y Papá nos esperaban en el porche. Mamá es más pequeña que yo y la vi viendo el metro noventa y dos de Louis. Ella realmente tuvo que inclinar la cabeza para verlo a la cara.

―Mamá, él es Louis.

Louis extendió la mano. ―Hola, señora Styles.

―Hola, Louis. Me alegra finalmente conocerte. ―Ella estrecho la mano de Louis.

Las palabras estaban ahí, pero pude sentir que algo estaba mal. Mamá parecía casi asustada de Louis. No podía entenderlo. No sabía qué hacer sobre eso. Y no era el momento de hacer algo sobre eso. Mamá nos tenía la cena preparada, así que rápidamente llevamos la maleta a mi cuarto. Afortunadamente, yo había heredado la cama doble de mis padres cuando ellos se compraron una cama tamaño queen, así al menos Louis y yo teníamos el mismo espacio para dormir que ahora teníamos en la escuela.

―Harry, creo que ella me odia. ―Fueron las primeras palabras de Louis cuando estuvimos a solas en el cuarto cuando subimos las maletas.

―No, ella no lo hace.

―Si, ella lo hace. Pude sentirlo, ―Louis insistió.

―Lo que sentiste no es odio. Aunque no sé exactamente lo que es. Admito que sentí algo, pero creo que se sintió más como miedo, aunque porque ella está asustada de ti, no tengo la más mínima idea. Pero voy a descubrirlo. Solo aguanta. ¿Está bien? Recuerda a Papá realmente le agradas y esa es la batalla principal.

―Está bien, pero no lo entiendo.

―Ni yo. Pero bajemos a cenar, estoy hambriento y sé que tú lo estás.

― ¿Cómo sabes eso?

―Porque ¿Cuándo no lo estás? ―Dije, moviendo las cejas y viéndolo.